Por el Ulema Syed Muhammad Hussein Tabataba’i
La santa religión del Islam es la última religión divina, y por esa razón, la más perfecta de todas. Con el advenimiento de esta religión, las religiones anteriores quedaron abolidas porque al tener una religión perfecta, no hay necesidad de una imperfecta.
La religión del Islam fue enviada al hombre a través de nuestro Honorable Profeta Muhammad (S). Esta puerta de salvación y prosperidad fue abierta a la humanidad en un momento en que las sociedades humanas habían atravesado períodos de inmadurez e incapacidad mental y se habían preparado para obtener su ideal de perfección y adquirieron la capacidad de obtener conocimiento en temas divinos y sublimes junto a su aplicación.
Por lo tanto, el Islam ha presentado hechos y enseñanzas adecuadas al entendimiento de un hombre realista, también una ética digna de encomio que distingue a los hombres, ha dado instrucciones que reforman los aspectos individuales y sociales de la vida del hombre y también ha recomendado la observancia de esos factores.
Por esta razón, la religión del Islam es una religión universal y eterna. Consiste de una serie de principios religiosos y provisiones morales y prácticas, cuya aplicación asegura el bienestar y la felicidad del hombre en este mundo y el Akhira (el otro mundo). Las regulaciones del Islam son tales que traen aparejadas las mejores condiciones de vida y la mayor trascendencia progresista humana para las personas y las sociedades que los observan.
El Islam otorga sus excelentes ventajas a todos las personas y sociedades por igual. Adultos y niños, sabios e ignorantes, hombres y mujeres, blancos y negros, orientales y occidentales pueden, sin excepción, disfrutar de los beneficios y ventajas de esta santa religión para satisfacer sus necesidades de la mejor y más prefecta forma posible.
Esto se debe al hecho que el Islam ha establecido sus enseñanzas y regulaciones sobre la base de la creación y ha considerado las necesidades del hombre e intenta satisfacerlas. La naturaleza y la estructura de todos los hombres son idénticas, incluso si pertenecen a diferentes razas y generaciones. Es evidente que la sociedad humana, de este a oeste, es contemplada como una familia típica, es decir, los miembros de la sociedad son todos humanos.
Los adultos y los niños, los hombres y las mujeres, los sabios y los ignorantes, los blancos y los negros, son miembros de esta familia. Todos comparten los mismos principios y bases de las características humanas. Las necesidades de distintos individuos y diferentes razas son las mismas. La posteridad también es descendiente de esta misma familia y, definitivamente, heredarán sus necesidades.
En consecuencia, el Islam es la religión que satisface las necesidades reales y naturales del hombre. El Islam es adecuado para todos y sobrevivirá por siempre.
De hecho, Allah Todopoderoso llama Islam a una religión inspirada en la naturaleza humana e invita a los pueblos a mantener viva a la naturaleza humana. Los teólogos han afirmado que el Islam es una religión fácil que no trata al hombre severamente.
La Importancia que el Islam Atribuye al Confort del Hombre
Sólo como religión poseen una excelente posición con respecto a otras políticas sociales, el Islam, también, goza de una excelente posición entre las demás religiones. De hecho, el Islam es más ventajoso que otras políticas para las sociedades humanas. Este hecho es aclarado al comparar al islam con otras religiones y políticas sociales.
Comparación del Islam con Otras Religiones
De entre todas las religiones, el Islam es la única totalmente social. Las enseñanzas del Islam no son similares a aquella cristiandad de la actualidad que sólo toma en consideración la felicidad de las personas en el Otro Mundo e ignora su felicidad mundana. Las enseñanzas del Islam tampoco son como el judaísmo actual que sólo se esfuerza por educar a una nación en particular. Las enseñanzas del Islam, a diferencia de las instrucciones dadas por los magos y otras religiones, no se han enfocado sólo a un limitado número de temas relativos a la ética y las acciones.
El Islam ha considerado necesarias la educación y la prosperidad para este mundo y el otro, para todos y para siempre en todo momento y lugar. Evidentemente, excepto el Islam, no existen otros medios para reformar las sociedades y proveer a las personas de felicidad en este mundo y en el otro.
Primero, como las relaciones globales se están haciendo más cercanas y fuertes día a día, la reforma de una sociedad o nación de entre las sociedades humanas será estéril y, de hecho, parece la purificación de una gota de agua en un lago o río contaminado.
Segundo, sólo la rectificación de una sociedad particular a expensas de descuidar otras sociedades es contraria al hecho de la búsqueda de reforma. Todas las ideas y pensamientos acerca de la creación del mundo y el hombre que pueden ser reflejadas en la mente del hombre, todas las éticas que pueden ser implantadas en las almas de las personas y todas las acciones y esfuerzos que pueden aparecer en el ambiente del hombre han sido examinadas en las enseñanzas del Islam.
No obstante, en el Islam, los pensamientos realistas, al frente de los que se halla el de la Unidad de Allah Todopoderoso, han sido elegidos y considerados como la base y el cimiento de la religión. En la ética del Islam, que de hecho está aprobada por un sólido juicio, ha sido elegida y basada en el principio del monoteísmo.
Entonces, sobre la base y el principio de la ética, una serie de provisiones y leyes prácticas que examinan los detales de la vida del hombre, han sido explicados y, como resultado, los deberes individuales y sociales de los blancos y los negros, los citadinos y los nómades, el hombre y la mujer, los jóvenes y los viejos, los siervos y los amos, los reyes y los súbditos, los ricos y los pobres, han sido esclarecidos sobre circunstancias normales o excepcionales.
“… Como símil una buena palabra, semejante a un árbol bueno, de raíz firme y copa que se eleva en el aire.” (14: 24)
Cualquier persona que investigue los principios básicos del conocimiento intuitivo y las enseñanzas éticas del Islam y la jurisprudencia islámica, los hallará similares a un mar ilimitado que representa la sabiduría, incapaz de entender o pensar alcanzar su profundidad. No obstante, cada parte del Islam está enlazada con otras partes, y todas constituyen una unidad organizada de teísmo y cultivo humano, revelado por Allah Todopoderoso a Su honorable Profeta.
Comparación del Islam con Otros Sistemas Sociales
A través de un cuidadoso examen de las políticas de sociedades desarrolladas del mundo, nos damos cuenta que a pesar que el desarrollo científico e industrial de estas sociedades ha deslumbrado la sabiduría del hombre, aunque su poder y fortaleza ha llegado a la Luna y Marte, y a pesar del hecho que las ilustradas instituciones de sus países han asombrado al hombre, estas políticas avanzadas, con sus progresos dignos de encomios, han abierto las puertas de la miseria al mundo de la humanidad.
También han devastado al mundo en dos ocasiones en menos de un cuarto de siglo y han aniquilado a millones de personas inocentes. En la actualidad, también, la tercera guerra mundial, que lleva el mensaje de la aniquilación del hombre, amenaza a los habitantes de la tierra.
Desde el primer día de su desarrollo, estas mismas políticas han puesto a otras naciones bajo el yugo de la servidumbre bajo el nombre de filantropía y libertad. Han amarrado los cuatro grandes continentes del mundo con colonización y los han rendido de manera incondicional a Europa, proveyendo de este modo a la pequeña minoría de Europa con el gobierno absoluto de la propiedad, la vida y la dignidad de millones de personas inocentes.
No puede ser negado que los países avanzados gozan de placeres y bendiciones materiales de su entorno y han logrado la mayoría de sus objetivos humanitarios como la justicia social y el progreso cultural e industrial, pero se han involucrado con la miseria y el infortunio, siendo los más importantes de ellos los conflictos internacionales y el derramamiento de sangre universal. También presentan al mundo calamidades más siniestras y amargas que antes. Es autoevidente que todas estas son los frutos amargos y dulces del árbol de la civilización y los resultados directos del modo de vivir de estas naciones y sociedades que se hallan de manera superficial en el camino del progreso.
Pero debe tenerse entenderse que los dulces frutos de lo que el hombre y la sociedad se han beneficiado, se originan de un conjunto de éticas dignas de encomio, tales como la confianza, la honestidad, la diligencia, la benevolencia y la abnegación de estas naciones y no sólo de sus leyes solamente. Esto es porque aunque las mismas leyes existan en los países subdesarrollados de Asia y África, su miseria y humildad aumentan cada día.
No obstante, los amargos frutos de este árbol que, de forma desagradable, han dado su ácido sabor al hombre y han ocasionado miseria y desdicha y han guiado a las naciones avanzadas, como a las demás, a la destrucción total, se originan de las conductas indecentes como la avaricia, la injusticia, la atrocidad, el egoísmo, la vanidad y la terquedad.
Si consideramos las instrucciones de la santa religión del Islam, nos damos cuenta que el Islam ordena llevar a cabo la primera parte de estos atributos y prohíbe la segunda parte. Como un todo, el Islam ha invitado al hombre a realizar cualquier acto honesto y correcto adecuado a los intereses del hombre y ha ubicado esta política como la base de su educación.
Por otro lado, el Islam advierte al hombre de cometer cualquier acto deshonesto e incorrecto que afecte la tranquilidad del hombre (aunque pueda beneficiar a un pueblo o nación en particular).
De lo que se ha expresado, se extrae la siguiente conclusión:
(1) Las políticas descriptas en el Islam son más encomiables y benéficas para el hombre que cualquier otra política social.
“Ésa es la religión verdadera. Pero la mayoría de los hombres no lo sabe.” (30: 30)
(2) Los puntos claros y los dulces frutos del actual mundo civilizado se deben por completo a las bendiciones de la inmaculada religión del Islam y los ejemplos vivientes de sus santos principios y dogmas y signos vivientes que han caído en manos de los occidentales.
Siglos antes que aparecieran las señales de la civilización occidental, el Islam había invitado a los pueblos a seguir la misma ética por cuya aplicación los occidentales nos dejaron atrás.
Antes de su martirio, el Líder de los Creyentes, Ali (AS), declaró ante la gente: “No actuéis de modo tal que los demás os sobrepasen en la práctica de los decretos del Corán.”
(3) De acuerdo a las instrucciones del Islam, la ética debe ser considerada como el objetivo esencial del hombre y el pilar de las leyes. Dejar de lado la ética decente y el establecimiento de leyes sólo para satisfacer los intereses materialistas de la gente sólo enfocará su atención en el materialismo y los privará de la espiritualidad que es la única marca de distinción del hombre por encima de los animales. Remplazará la espiritualidad con la brutalidad, como con los lobos y los tigres, y con docilidad como con las vacas y las ovejas.
Por ello, el Santo Profeta (S) dijo: “Mi objetivo principal es la educación moral del pueblo.”
Traducido por Fabiana Ríos, para UMMA, de:
http://www.imamreza.net/eng/imamreza.php?id=9669
