Calzado de este tipo no cubre el pie de manera apropiada frente a los no mahrams
Aliyyah Rizvi-Bokhari
Primera parte
Sí, vamos a decirlo: señoras, cubrir sus pies en frente de hombres que no están emparentados de manera cercana con ustedes es una parte obligatoria del HIjab.
Es tan simple como eso. Sus pies pueden lucir hermosos con un bello color de esmalte y preciosas sandalias stiletto brillantes, pero en el Islam, es algo que no se muestra a todos.
Afuera necesitas estar usando medias opacas. Y sé que eso le quita mucha diversión al salir a comprar zapatos, pero el calzado que es muy atrayente y excesivamente no lo hace.
En este tema, y en el próximo, Style Watch va a opinar acerca de los pies. Vamos a contarles cómo cuidar de sus pies en el hogar, porque eso es importante. La próxima vez, hablaremos acera de temas de los pies cuando se sale: esmalte para uñas, henna/ mehndi y las complicaciones wudhu. Y no se preocupen, también vamos a decirles qué buscar en un buen calzado hijab fácil de usar.
¡Comencemos!
Cuidando tus Pies
Usar hijab no significa que no tienes que cuidarte, por ti, y por los momentos en que estás con los miembros de tu familia mahram y amigos. Sólo porque una chica musulmana se cubra el cabello eso no significa que su cabello no es saludable o que no está bien cuidado. Del mismo modo, sólo porque los pies tienen que estar cubiertos por fuera no significa que está bien andar con las uñas de los pies sin arreglar, los pies olorosos ¡o callos de horrible apariencia! Allah ama que estemos limpias y arregladas, y el corte de las uñas los viernes está recomendado.
Pero para la mayoría de nosotros, el mantenimiento de los pies puede necesitar más que sólo un corte. Depende de las actividades y calzado, también se puede necesitar la exfoliación y la humectación.
Ahora muchas de nosotras no tenemos tiempo, inclinación o dinero para ir a una pedicura semanalmente, y a menor que tus pies hayan estado muy estropeados por un viaje de aventura, no necesariamente tienes que seguir ese camino.
Sólo por poco dinero puedes tener las herramientas para mantener constantemente tus pies sintiéndose suaves y viéndose saludables en los meses siguientes. Y lo mejor de todo, sólo tienes que pasar unos pocos minutos por semana, al contrario de una media hora de remojo de pies (Tan atrayente como suena- si tienes tiempo para eso, por favor ¡ve y trátate!)
Llégate hasta tu farmacia cercana, almacén o supermercado, o incluso las tiendas de “todo por $2” y compra una piedra pómez. Incluso puedes conseguirlas con un mango largo adosado.
Usa limas reutilizables. (No las metálicas, ésas sólo son seguras de usar en una sola dirección, de otro modo debilitarías tus uñas.) Preferentemente debes tener un pulidor también. Y ten unos pares de medias deportivas gruesas blancas. ¡Luego verás por qué!
Finalmente, consigue una loción humectante o crema de buen aroma. Aunque antes de comprar una, mira en casa por algún humectante que compraste para tu rostro pero dejaste de utilizarlo, y junta todos ellos en las pequeñas botellas de hotel y muestras oleosas que juntan polvillo en tu baño. Mézclalas a todas juntas, ¡podrías haber tenido el equivalente para un año de humectación para tus pies en tu casa! Esta puede ser la oportunidad perfecta para usar todo junto, en un área en la piel que no es tan sensible como la del rostro. Si no hay más remedio puedes masajear tus pies con aceite de oliva o mineral para humectarlos.
Qué hacer
Una vez en la semana (o dos, si lo necesitas mucho- recuerda, vas a ir atravesando mejoras consistentes graduales, no habrá un cambio de la noche a la mañana), después de cortar y limar tus uñas y luego de bañarte normalmente, tus pies deben haber estado en contacto con el agua por al menos cinco minutos. Habiendo ya enjabonado y enjuagado tus pies, moja la piedra pómez mientras aún estás en la ducha o bañera.
Por alrededor de un minuto, muy, muy suavemente, friega el talón y la parte distal del metatarso con la piedra pómez en suaves movimientos circulares. La piedra removerá la piel endurecida. El endurecimiento no se irá la primera vez –tomará unas semanas. Pero sé suave y paciente y verás los resultados en poco tiempo que requerirá poco esfuerzo para mantenerse. Si ya tienes grietas abiertas, cortes, cicatrices o cualquier problema de circulación, consulta con tu médico antes de hacer esto.
Después de enjuagarte y salir del baño, seca tus pies y masajéalos con algún humectante (y mientras lo haces, aplica tu humectante normal a tus rodillas y codos también, sólo tomará un segundo)
Antes de ir a la cama, una vez por semana, cubre tus pies con humectante (no los masajees, sólo cúbrelos totalmente) y cuidadosamente ponte medias deportivas gruesas. Para el momento de la plegaria de la mañana, tus pies estarán extremadamente suaves y los sentirás tersos, especialmente en combinación con la exfoliación regular que has estado llevando a cabo.
Contrariamente a la creencia popular, hacer wudhu con la piel recién humectada no es un problema:
Pregunta: ¿Es la crema una barrera para que el agua alcance la piel, y si lo es, debe ser quitada antes de wushu y ghusl?
Respuesta: Aparentemente el efecto que queda en la piel después de que se aplica no es nada más que humectación y por lo tanto no constituye una barrera para que el agua llegue a la piel.”
¡Mantente atenta a la Parte Dos de “¿No das tu mejor paso?” de Style Watch!
Traducido por Fabiana Ríos, para UMMA, de:
http://www.islamicinsights.com/features/fashion/don-t-put-your-best-foot-forward.html
