Las Bases Coránicas del Hajj

Por: Zafar Bangash

Octubre de 2013

La manera en que el Hajj ha sido vaciado de su fundamento coránico y convertido en mero ritual por los Sauditas plantea un gran desafío para la Ummah. Deshacerse de los ocupantes Sauditas de los Haramayn es el problema más acuciante que enfrenta el movimiento Islámico.

Viajando desde Jeddah a la Meca para realizar el Hajj o la Umrah, los musulmanes son detenidos en un puesto de control en Shumaisi, en las afueras de la Ciudad Santa. Un enorme cartel anuncia que desde este momento, no se les permite continuar hacia la Meca a los no musulmanes. Un camino separado los conduce hacia otras partes de la Península Arábiga. Shumaisi marca el punto donde el noble Mensajero de Allah (La Paz sea con él y su familia purificada) había firmado el Tratado de Hudaibiyah en el sexto año de la Hégira. El propósito de la cartelera, sin embargo, es no recordar ese tratado histórico a los peregrinos.

Esta bifurcación en el camino en Shumaisi se basa, según la comprensión Saudita, en un hadiz profético en Sahih al-Bujari narrado por ‘Abdullah ibn Abbas. El texto del hadith dice: «Akhriju al-mushrikeen min Jazirah al-‘Arab: expulsa a los mushriks (asociadores) de la Península Arábiga.» Los Saudíes y su corte de ‘ulama han reducido esta prohibición a las dos ciudades santas de la Meca y Medina. Han añadido otras distorsiones. ¿El hadiz se refiere a un no musulmán promedio? Si es así, ¿Cómo explican el permiso de Allah (swt) para los hombres musulmanes que se casan con mujeres de la fe Cristiana o Judía? A un residente de la Meca o Medina quien se casa con una de estas mujeres no se le permitiría llevarla a su ciudad de residencia?

El hadiz del noble Mensajero (La Paz sea con él) en realidad prohíbe al poder mushrik construir una base de operaciones en la Península Arábiga, la cuna del Islam. Sin embargo, bajo el gobierno Saudita, los mushriks pueden mantener bases militares y sus soldados pueden arrastrarse por toda la Península Arábiga pero los no-musulmanes ordinarios no pueden poner un pie en la Meca o Medina. Tal vez los Sauditas afirmen que saben más que ‘Umar ibn al-Jattab, el segundo Califa de los musulmanes. Durante su califato, un anciano judío fue visto mendigando en Medina. ‘Umar ordenó de inmediato un estipendio para él desde el Bayt al-Mal. No preguntó qué hacía una persona judía en Medina. En cambio, él lo aceptó como responsabilidad del Estado Islámico. ¿Cómo pudo una persona Judía (o Cristiana) vivir en Medina en el tiempo de ‘Umar pero ahora está prohibido poner un pie allí bajo el régimen Saudita. Según la malinterpretación Saudita, las iglesias, las sinagogas y los lugares de culto de otras religiones también están prohibidos en la Península Arábiga.

Esta es una dimensión del problema de la ocupación Saudí en la península de Arabia. Igualmente grave es la manera en la cual el Hajj, uno de los pilares más importantes del Islam, ha sido distorsionada y vaciada de su verdadero significado. Desafortunadamente, a los musulmanes les han hecho creer que el Hajj se trata sólo de rituales. Esta comprensión errónea ha sido deliberadamente promovida por Tribunal de ‘ulamas Sauditas — que son más exigentes acerca de mantener la separación entre iglesia y estado que los mismos secularistas — y lamentablemente aceptada por muchos musulmanes en otras partes. Los ‘ulama y musulmanes comprometidos que tratan de enfatizar la base coránica del Hajj inmediatamente son acusados de «politizar».

Recordemos las palabras divinas en el Corán majestuoso que rara vez se mencionan en el estilo Saudita simplificado del Hajj: “Proclama de Alá y Su Enviado, dirigida a los hombres el día de la peregrinación mayor. «Alá no es responsable de los asociadores, y Su Enviado tampoco…’” (9:03).

Allah (swt) ordena a los musulmanes a proclamar su disociación de potencias idólatras, especialmente en el momento del Hajj; sin embargo los ocupantes saudíes del Hiyaz y la Península Arábiga insisten en que los musulmanes no deben traer este tipo de cuestiones durante el Hajj. Tal vez temen que los musulmanes en edad adulta puedan acusar a los criminales khadims de ser mushriks. ¿Bajo qué mandato islámico hacen tales declaraciones los gobernantes ilegítimos y su corte de ‘ulamas? Los musulmanes deben cumplir con sus obligaciones según el Corán y la Sunnah del noble Mensajero (La Paz sea con él y su familia) o deben acatar las políticas opresivas de la casa de Saud?

El mundo musulmán enfrenta numerosos retos, el imperialismo y el sionismo son los problemas más graves. A éstos ahora debe añadirse los ataques incesantes por poderes depredadores en honor del noble Mensajero (La Paz sea con y su familia) así como implacables ataques de drones, misiles y bombas a musulmanes inocentes. Si los musulmanes no pueden plantear estas cuestiones en el momento del Hajj, adonde deben dirigirse para abogar por su caso con Allah (swt)?. ¿Por qué las políticas de la casa de Saud deben  prevalecer sobre las enseñanzas del Corán?

Los Musulmanes deben levantarse en contra de tales restricciones y liberar los Haramayn de las garras Saudíes llevando a estos corruptores del din hacia el desierto. El mundo musulmán seguirá sufriendo humillaciones mientras la Meca y Medina permanezcan bajo la ocupación Saudita. La liberación de los Haramayn debe convertirse en una prioridad urgente del movimiento Islámico global.

 

Zafar Bangash es Director del Instituto Contemporáneo de Pensamiento Islámico

 

Fuente: Crescent International Magazine

Link: http://www.crescent-online.net/2013/10/the-quranic-basis-of-hajj-4059-articles.html

Traduccion: Laila Hakim para UMMA

 

Filed in: Destacado, Práctica Islámica, Religión

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