Martirio Imam Hassan al Askari (as)/ Comienzo del Imamato del Imam Mahdi (Que Allah apresure su reapariciòn)

El 8 de Rabi’-al-awwal en el Calendario Islámico, marca el triste aniversario del martirio del Imam Hasan Askari (La Paz sea con él), signo del recuerdo del ultimo día de la hermosa época de la presencia directa de un Vice regente de Dios Todopoderoso en la Tierra.

Desde entonces, la época de la ocultación comenzó.

Los días se volvieron más oscuros y fríos hasta el total invierno de la negligencia y el egoísmo lanzados hasta cubrir de sombras a todo el mundo.

En el 8 de Rabi’ al Awwal del año 260 de la Hegira, la humanidad perdió todos los méritos de merecer vivir con la presencia de un Vice regente de Allah!

El Ghaybat [Ocultación del Imam Mahdi (Que Allah apresure su reaparición)] fue una inmensa calamidad, un dolor melancólico, un severo castigo!

Aunque el Imam de la Época, el Imam Mahdi (Que Allah apresure su reaparición), sea quien lleva la antorcha de la autoridad absoluta (Imamato y Wilayat) para la humanidad, la negligencia de los musulmanes y su larga ocultación posponen la aplicación de su autoridad (Wilayat) en la arena de la historia de manera tal que la ola de corrupción arruinó todo signo cultural, moral, y espiritual durante largos siglos tras la Ocultación.

Es notable que bajo el concepto fundamental de ‘Intizaar’, o el profundo anhelo de la reaparición del Imam Mahdi (Que Allah apresure su reaparición), esta sea la última oportunidad de hacer que el pensamiento y la cultura Islámica prosperen, como que ese anhelo hará que los Musulmanes y los Shiitas en particular, sean la vanguardia de la fundación de una nueva historia para la humanidad. INSHAALLAH!

“Oh Dios! Te pedimos que apresures la reaparición de Tu último Vice regente en la Tierra”

8 de Rabi al-Awwal

Aniversario del Martirio del Imam Hasan al- Askari (La paz sea con él)
Los califas de Banî ‘Abbâs y sus subalternos habían escuchado que los Imames de Ahlul Baît (La paz sea con todos ellos) eran doce, y el duodécimo de entre éstos durante “la Aparición” después de la Ocultación, terminaría con los tiranos, daría fin a los gobiernos ilegales y establecería en el mundo la justicia y la equidad. El conocimiento de este asunto, en especial durante la época de los Imames Al-Hadi (La paz sea con él) y Al-‘Askari (La paz sea con él) fue causa de preocupación entre los Califas, y por ello vigilaban muy de cerca al undécimo Imam Al-‘Askari (La paz sea con él), y se encontraban muy deseosos que este Imam no tuviese hijos. Ellos tenían bajo vigilancia todos los asuntos del Imam desde diferentes ángulos, inclusive encarcelaron varias veces al Imam y finalmente “Al-Mu‘tamid Al-‘Abbasî” que era testigo de cómo la atención de la gente hacia el Imam incrementaba día a día, y la prisión, el ambiente sofocante y la vigilancia tuvieron una influencia contraria a la que él esperaba, no soportó y decidió matar a este Inmaculado, por lo que lo envenenó en secreto. Y el Imam fue martirizado el 8 de Rabî Al-Awwal del año 260 d.H. (viernes 1 de enero 874 d.C.).

“Los Saludos de Dios sean para él y para sus Inmaculados antepasados”.

La influencia del Imam en la sociedad, principalmente el pánico que tenía de que los shiias y seguidores de ‘Alî (La paz sea con él) hiciesen una revuelta al enterarse que el Imam había sido envenenado, lo atemorizaba enormemente, por ello trató por cualquier medio de ocultar este suceso. “Ibn Sabâq Malikî” en su obra “Al-Fusûl Al-Muhimmah”, registra de uno de los vigilantes de la corte ‘Abbasí “‘Abdul.lah Ibn Jâqân” lo siguiente:

“…Cuando el Imam Abû Muhammad Hasan Ibn ‘Ali Al-‘Askari (La paz sea con él) falleció, nos asombramos al ver el estado especial en que se encontraba Al-Mu‘tamid el Califa ‘Abbasí. Estábamos sorprendidos ya que él era Califa de esa época y tenía en sus manos el poder. Cuando Abû Muhammad (el Imâm Al-‘Askarî –La paz sea con él-) estaba agonizando, cinco personas especiales de los cercanos del Califa los cuales eran de los jurisconsultos de la corte, fueron enviados a casa del Imâm. Al-Mu‘tamid les ordenó que no se moviesen de ahí y cualquier cosa que sucediese se lo informasen; así también envió a un grupo de enfermeros para que lo cuidasen y sirviesen, y ordenó a “Qâdzî Ibn Bajtîar” que eligiese a diez personas de confianza y las mandase a casa del Imam, y día y noche frecuentasen la casa y lo tuviesen bajo vigilancia. Dos o tres días después informaron al Califa que la salud del Imam había empeorado y que era imposible que la recuperara. El Califa ordenó: “¡Día y noche acompañen al Imam en su casa!” Y así lo hicieron hasta que después de unos días el Imam falleció. Cuando se expandió la noticia del fallecimiento de este Inmaculado, en Samarra comenzó un movimiento; por todos lados se dejaban escuchar gritos y lamentaciones, y los bazares y las tiendas cerraron. Los Bani Hashim, los integrantes de los tribunales, los generales del ejército, los jueces de la ciudad, los poetas, los testigos y demás gente se dirigieron al funeral del Imam. Ese día Samarra se asemejaba al día del Juicio Final. Cuando el cuerpo de este Inmaculado estuvo listo para ser enterrado, el Califa envió a su hermano “‘Isa Ibn Al-Mutawakkil” para que realizara la oración del muerto para el Imam. En el momento que colocaron el cuerpo sobre la tierra para realizar la oración, ‘Isa se acercó y destapó la cara de este Inmaculado, y luego de mostrarla a los shiias, a los ‘abbasíes, a los jueces, a los escritores y a los testigos, dijo: “Éste es Abu Muhammad Al-‘Askari (La paz sea con él) que falleció de muerte natural y… (nombrando a dos los servidores del Califa) fueron testigos!” Luego cubrió nuevamente la cara del Imam y realizó la oración del muerto para él. Entonces ordenó que lo llevaran a enterrar. El martirio de Abu Muhammad Hasan Ibn ‘Ali (La paz sea con él) en Samarra ocurrió el viernes de 8 de Rabî Al-Auwal de año 260 H.L./1ero. de enero de 874 d.C., y este Inmaculado fue enterrado en su casa y en la misma habitación en la cuál fue enterrado su padre”. Lo aquí mencionado, muestra claramente la situación sofocante en la que se encontraba el Imam y el por qué el gobierno estaba preocupado. Así también evidencia como el Califa estaba aterrorizado de que se descubriese el envenenamiento y asesinato del Imam y con un programa bien proyectado desde antes hizo parecer como si la muerte del Imam hubiese sido una muerte natural y en su lecho. Así es, los tiranos consideraban peligrosa la existencia de los Inmaculados Imames para su reinado, y para apagar la luz de estos verdaderos líderes hasta donde les fuera posible y bajo una estrecha vigilancia los mantenían alejados de la sociedad, y finalmente los asesinaban.

Al-Mu‘tamid Al-‘Abbasi después de haber martirizado al Imam Al-‘Askari (La paz sea con él) aparentemente al repartir la herencia del Imam entre la madre y el hermano de este Inmaculado trató de mostrar que el Imam Al-‘Askarî (La paz sea con él) no tenía hijos, para que de esta forma los shiias perdiesen las esperanzas de un siguiente Imam. Este tirano en secreto mandó a sus comisionados para que buscaran en todas partes y en caso de que encontrasen a un niño lo tomasen preso.

Los comisionados del Califa provocaron gran presión en la familia del Imam, sin embargo, no pudieron encontrar a el Imam Al-Qâ’im el Reformador (La paz sea con él) y Dios Todopoderoso lo protegió de los engaños de los tiranos; y a pesar de que el Imâm Huÿÿat Ibn Al-Hasan Al-Mahdi (La paz sea con él) para estar protegido de los atropellos de los opresores, evitó tener contacto directo con la gente y presentarse en persona ante la sociedad y por orden divina se ocultó, sin embargo, los shiias y los compañeros cercanos del Imam Al-‘Askari (La paz sea con él), que repetidas veces habían visto al Imam Al-Qâ’im(La paz sea con él) cuando era un infante, tenían la seguridad de su existencia y cuando el Imam Hasan Al-‘Askari (La paz sea con él) falleció, el Imam Al-Qâ’im (La paz sea con él) se presentó en el patio de la casa del Imam e hizo a un lado a su tío Ja‘far que quería realizar la oración del muerto para el Imam Al-‘Askarî (La paz sea con él), entonces él mismo la realizó.

Comienzo del Imamato del Imam Mahdi (Que Allah apresure su reaparición)

El Imam al Askari (La Paz sea con él) contaba con cuatro años de edad cuando fue exiliado a Samarra junto a su padre. Había sido puesto bajo la observación del Califa a tal punto, que fue el centro de las fuerzas armadas. Debido a esto, se convirtió en famoso y conocido con el sobrenombre de Askar.

Tras la muerte de su padre, el Califa Abbasida «Motamid» lo encarceló. La piedad y la castidad del Imam (La Paz sea con él) atrajo la atención de los prisioneros hacia él, e hizo que todos queden encantados con él. Los oficiales y agentes del Califa diariamente le reportaban su condición.

Finalmente, fue martirizado el día 8 de Rabi al Awwal del año 260 de la Hégira y enterrado en Samarra cerca de la tumba de su padre.

Luego de su muerte, su hermano Ja’far Kazzad, que era un hombre extraviado y se contaba entre los hombres del Califa,  se puso de pie para ofrecer la oración fúnebre para el Imam  (La Paz sea con él). Pero de repente, el hijo del Imam (La Paz sea con él) , que era menor de edad, se adelantó y empujó a su tío para tomar su lugar y ofrecer la oración  fúnebre. Posteriormente, comenzó un corto ausentismo y el período de la ocultación comenzó. Sólo una parte especial de los Shiias podía encontrarse con él.

Pero debido a las actividades de los Califas Abbasidas para encontrar su escondite, la ocultación y el período de tiempo quedó establecido, por lo que nadie podía llegar a él. Él permanece oculto de la vista hasta el día en que el terreno para su revolución esté disponible.

Enviamos nuestras más sinceras condolencias al Imam de la Época (Que Allah apresure su reaparición) en este nuevo aniversario del martirio de su padre, el Imam Hassan al Askari (La Paz sea con él)

Asimismo felicitamos a todos los seguidores de Ahlul Bait (La Paz sea con todos ellos) por el aniversario del comienzo del Imamato del Imam Mahdi (Que Allah apresure su reaparición)

 

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