Karbala: La colisión del Bien y del Mal
Autor: Ayatollah Saafi Gulpaygani
La misión del Imam Hussain es un movimiento revolucionario político y religioso claramente único en la historia del mundo. La suya fue una tremenda empresa que todavía resuena en toda la nación Musulmana. Ha sido una fuerza propulsora y un elemento fundamental en los acontecimientos a lo largo de la historia Islámica, sobre todo en la esfera de la Yihad (la guerra santa en el camino de Dios Todopoderoso). El ejemplo del Imam Hussain ha permanecido intensamente con vida durante generaciones y siglos. Su movimiento y los ideales del levantamiento siguen teniendo un profundo impacto en la cognición y en la concientización del imperio musulmán.
“Y no creáis en absoluto que aquellos que han sido matados en la senda de Dios están muertos. Sino que están vivos y provistos de todo junto a su Señor.” (3:169)
Los sucesos de Karbala reflejan la colisión del bien contra el mal, los virtuosos contra los malos, y el choque del Imam Hussain (la paz sea con él) frente a Yazid. El Imam Hussain era una persona revolucionaria, un hombre justo, la autoridad religiosa, el Imam de la comunidad musulmana. Como representante de su abuelo el Profeta Muhammad (la paz sea con él y su descendencia), la principal preocupación del Imam Hussain era salvaguardar y proteger el Islam y guiar a otros musulmanes. Por otro lado, la capacidad de resistencia de los gobernantes (Muawiya y su hijo Yazid) dependía únicamente de la fuerza de la espada. Utilizaron la fuerza bruta para gobernar el imperio Musulmán por todos los medios ilícitos posibles.
Dijo el Sagrado Profeta: «La mejor Yihad es la de una palabra adecuada hablada con un gobernante injusto.»
El Imam Hussain fue testigo del deterioro de la situación política y social y reconoció claramente que la política general de las autoridades no había cumplido con los principios islámicos. Era consciente de las numerosas y dolorosas tribulaciones de la Ummah y estaba decidido a ejercer su deber religioso, siendo el líder debidamente elegido y la figura central capaz de restaurar los valores islámicos. Así se levantó. Su rebelión es rica en lecciones y actitudes inspiradas divinamente. El Imam Hussain encarnó el sacrificio de sí mismo, el dinero, la familia, el estatus social, y el desafío al terror y a la crueldad. Pacientemente atravesó cientos de millas, moviéndose de noche y de día. La protesta épica que engendró llegó en la coyuntura política más crítica. De hecho, el nieto del Profeta había prometido sacrificarse a sí mismo.
Por lo tanto, Karbala resultó ser un choque que involucra las verdades islámicas frente a la falsedad, la creencia contra la incredulidad, los oprimidos contra los opresores, y la fe frente a la fuerza bruta. Karbala estaba a punto permanecer de pie ante la opresión, cualquiera que sea, sin importar el costo. En Karbala, el Imam Hussain, el segundo nieto del Profeta Muhammad, contando con cincuenta y siete años, sacrificó todo lo que tenía por un objetivo. Este objetivo era dejar que la verdad triunfe sobre la mentira, y finalmente, lo hizo de manera brillante. Su objetivo era frustrar el plan que Muawiya había desarrollado por expertos para su hijo Yazid, que era establecer una permanente dinastía Omeya sobre la comunidad musulmana, pero hacerlo en el nombre del Islam. Admirablemente, el Imam Hussain logró frustrar este plan, y expuso la naturaleza de mala reputación de los Omeyas, aunque esto fue a costa de su vida.
Finalmente, fue martirizado junto con sus hijos, la mayor parte de su familia, y todos sus compañeros. Los cuerpos fueron mutilados, y sus cabezas fueron llevadas de Karbala a Kufa y finalmente a Damasco. Sus mujeres fueron tomadas prisioneras y marchando a través del desierto. Él mismo esperaba todo eso, pero no se movió ni una pulgada.
Un levantamiento liderado por la personalidad más noble y mejor aceptada en toda la Ummah es sin duda aquel que se distingue únicamente como un movimiento que abunda en ideales espirituales, morales y religiosos.
Tal revolución sublime tiene que ser estudiada, diseccionada, y entendida por completo. Las lecciones deben extraerse de ella. Aquí notamos que las naciones atrasadas y oprimidas deben algún día seguir los pasos del Imam Hussain si van a desafiar a los déspotas.
Karbala nunca muere. Su sol nunca se pone en el horizonte de la historia. Su angustia no puede ser borrada de la conciencia de los hombres libres de la conspiración colectiva de los tiranos.
En Karbala, llovieron nubes de sangre, y generaciones de mártires y revolucionarios tomaron la raíz y germinaron. El sonido de la voz valiente del Imam Hussain aún resuena en el valle de Karbala, vibrando en los oídos de tiempo. Es un huracán que se irrita y sacude a los tiranos. Es un volcán de sangre, sacudiendo violentamente los tronos de los déspotas. Despierta conciencias libres y despierta en el hombre el espíritu de la revolución y el Yihad. Su voz sigue resonando en los oídos de la humanidad:
“Por Dios, yo nunca te daré mi mano como un hombre que ha sido humillado, ni voy a huir como un esclavo.”
FUENTE: islamicinsights.com
Link: http://www.islamicinsights.com/religion/clergy-corner/karbala-the-collision-of-good-and-evil.html
TRADUCCIÓN: Laila Hakim para UMMA
