Sarah (La paz sea con ella)

Ella fue la única mujer del pueblo de Ibrahim (Abraham) (La paz sea con él) en creer en Allah, posteriormente ella se convirtió en su esposa. Ella se mantuvo junto a su esposo todo el tiempo cuando llamaba a su gente hacia Allah.

Cuando Ibrahim (La paz sea con él) realizaba esto no había otra persona que Sara (La paz sea con ella) y su sobrino, Lot (La paz sea con él) acudió también a su llamado, el decidió inmigrar de una ciudad llamada Ur y de otra llamada Haran y partió hacia Palestina con ellos.

Después de Palestina Ibrahim llegó a Egipto. Su esposa Sara (La paz sea con ella) era estéril. Durante su estadía en Egipto el Faraón le presentó a ella una esclava para que le sirva.

Ibrahim (La paz sea con él) se volvió viejo y no tuvo hijos con ella. Sara (La paz sea con ella) superó la edad de ser madre. Sara (La paz sea con ella) reflexionó acerca de cómo Ibrahim (La paz sea con él) y ella estaban solos acerca de su esterilidad.

Ella pensó que Ibrahim (La paz sea con él) debía tomar a su esclava Hajar (La paz sea con ella) como esposa. Sara dejó casar a su esposo con Hajar (La paz sea con ella). Hajar (La paz sea con ella) dio a Ibrahim su primer hijo Ismail (La paz sea con él).

Un día Ibrahim (La paz sea con él) recibió un grupo de invitados extranjeros. El eligió de su ganado un buen ternero y dio órdenes de carnearlo. Ibrahim (La paz sea con él) invitó a sus visitantes a comer y dejó a su esposa sirviéndolos en un gesto de bienvenida y hospitalidad.

Los recibió con un saludo de paz e inmediatamente colocó ante ellos un espléndido ternero asado. Los extranjeros estaban azorados.

Ellos eran ángeles y no comieron. Los ángeles dieron a Sara (La paz sea con ella) la buena nueva de Isaac (La paz sea con él). Ella pudo creer a duras penas la noticia, pero también le parecía buena y verdadera.
Ella se adelantó, clamó y se golpeó la cabeza con sus manos, que indicaban su alegría e incredulidad como una “vieja mujer estéril”.

El Sagrado Corán nos presenta a algunas mujeres monoteístas y pide a todos los seres humanos seguirlas y tomarlas como ejemplo. Tenemos allí a Sara, esposa del Profeta Abraham (La paz sea con él). El Sagrado Corán cuando se refiere a ellos afirma que, de la misma manera que Abraham (La paz sea con él) tenía el don de poder percibir lo invisible y comunicarse con el mundo angelical, su esposa Sara, también tenía este don.

Cuando los ángeles, enviado de Dios, descendieron para albriciarles la llegada de un hijo (cuando Abraham tenía 120 años y Sara 90 años).

Allah Altísimo dice: Y ya trajeron nuestros enviados la buena nueva a Abraham. Dijeron: ” ¡Paz!” Dijo: “¡Paz!” Y no tardó en traer un ternero asado.

Y cuando vio que sus manos no lo tocaban, sospechó de ellos y sintió temor de ellos. Dijeron: ” ¡No temas! Se nos ha enviado al pueblo de Lot”.

Su mujer estaba presente y se rió. Y le anunciamos la buena nueva de Isaac y, después de la de Isaac, la de Jacob.

Sara sorprendida habló a los ángeles. Dijo ella: ” ¡Ay de mí! ¿Voy a dar a luz ahora que soy tan vieja y este mi marido” tan viejo? ¡Ciertamente, esto es algo asombroso!”.

“¿Te asombras de la orden de Allah?” dijeron. ” ¡Que la misericordia de Allah y Sus bendiciones sean sobre vosotros, gente de la casa! ¡Es digno de ser alabado, glorificado!” (El Sagrado Corán, Sura 11: 69-73).

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