En el Nombre de Dios, el Clementísimo, el Misericordiosísimo
إِنَّ اللَّـهَ لا يَسْتَحْيِي أَنْ يَضْرِبَ مَثَلاً ما بَعُوضَةً فَما فَوْقَها فَأَمَّا الَّذِينَ آمَنُوا فَيَعْلَمُونَ أَنَّهُ الْحَقُّ مِنْ رَبِّهِمْ وَ أَمَّا الَّذِينَ كَفَرُوا فَيَقُولُونَ ما ذا أَرادَ اللَّـهُ بِهذا مَثَلاً يُضِلُّ بِهِ كَثِيراً وَ يَهْدِي بِهِ كَثِيراً وَ ما يُضِلُّ بِهِ إِلاَّ الْفاسِقِينَ (٢٦)
“Ciertamente, Dios no se avergüenza de proponer como ejemplo a un mosquito o a algo mayor que él. Los que creen saben que ello es la verdad que proviene de parte de su Señor. En cambio los incrédulos dicen ‘¿Qué intención tiene Dios con este ejemplo?’ Extravía con él [ejemplo] a muchos y encamina con él a muchos otros. Pero no se extravían con él, excepto los corruptos» (2:26)
NOTAS:
1. *La importancia del ejemplo para evidenciar la verdad*
Las parábolas adecuadas juegan un papel muy delicado que no puede ser negado, para evidenciar la verdad y para introducir los diferentes asuntos en el corazón:
A veces, la mención de un ejemplo apropiado acerca tanto el camino que quita la carga de muchos argumentos filosóficos de los hombros del hablante y del oyente.
Y más importante aún: para generalizar y hacer que la gente conciba un asunto científico enredado, no existe otro camino más que la utilización de ejemplos adecuados.
Tampoco puede ser negado el papel que juegan los ejemplos en apaciguar a los obstinados y a los que presentan pretextos. Y de cualquier forma, la analogía entre lo “racional“ y lo “perceptible“ es uno de los métodos más efectivos para hacer entender los asuntos del intelecto.
(Claro está, tal y como dijimos, el ejemplo debe ser apropiado, de lo contrario puede causar extravío y en esa misma medida peligroso e inclusive llegar a desviar el destino).
Por estas razones encontramos muchas parábolas y ejemplos en el Corán, que cada una es más atractiva, dulce y efectiva que otra, ya que el Corán es el Libro para todos los seres humanos de cualquier nivel y grado de pensamiento y sabiduría, es el Libro que ocupa la más alta jerarquía en elocuencia.1
*2. ¿Por qué la parábola del mosquito?*
Aunque los que buscan pretextos pusieron como excusa la pequeñez del mosquito o la mosca para burlarse y criticar a las aleyas coránicas, empero si ellos hubiesen tenido una pizca de justicia, entendimiento e inteligencia, y hubiesen recapacitado en el cuerpo de este pequeño insecto y entendido que fue utilizado un mundo de atención y delicadez en la creación de su cuerpo, que deja sorprendido al intelecto.
El Imam Sadiq (P) respecto a la creación de este pequeño insecto expone:
«إنّما ضرب اللّه المثل بالبعوضة لأنّ البعوضة علی صغر حجمها خلق اللّه فيها جميع ما خلق في الفيل مع كبره و زيادة عضوين آخرين فأراد اللّه سبحانه أن ينبّه بذلك المؤمنين علی لطف (لطيف) خلقه و عجيب صنعته»
«Dios ha puesto el ejemplo del mosquito porque, a pesar de su pequeño tamaño, Él creó en el mosquito todo lo que creó en el elefante con su gran tamaño, y con dos miembros adicionales. Así, Dios Todopoderoso quiso con ello informar a los creyentes sobre la sutileza de Su creación y la maravilla de Su obra».2
En especial su aparato bucal, que se asemeja a la trompa del elefante, está vacío y con una fuerza especial absorbe la sangre. Este conducto es la jeringa más delicada del mundo y su orificio es extraordinariamente delgado. Dios le otorgó un poder de absorción, evacuación y digestión, así también patas y oídos apropiados para él, le otorgó alas para volar y buscar su alimento. Estas alas se menean a tal velocidad que es imposible percibirlas a simple vista. Este insecto es tan sensible que, con el más mínimo movimiento de algo,siente peligro y se aleja velozmente del lugar. Lo sorprendente es que al mismo tiempo que es débil, imposibilita a cualquier animal grande.
En el sermón 186 del “Nahyul Balágah“ están registradas unas palabras asombrosas de Amir al Mu’minin, ‘Ali (P) a este respecto, que dicen:
ثكيف و لو اجتمع جميع حيوانها من طيرها و بهائمها و ما كان من مرحها و سائمها، و أصناف أسناخها و أجناسها، و متبلدة أممها و أكياسها، علی إحداث بعوضة ما قدرت علی إحداثها، و لا عرفت كیف السّبيل إلی إيجادها، و لتحيّرت عقولها في علم ذلك و تاهت، و عجزت قواها و تناهت، و رجعت خاسئة حسيرة، عارفة بأنّها مقهورة، مقرّة بالعجز عن إنشائها، مذعنة بالضّعف عن إفنائها»
“Si todos los seres vivos del mundo… se uniesen y se ayudasen los unos a los otros, nunca podrán crear un mosquito. Sin embargo sus intelectos quedarán sorprendidos al tratar de encontrar los secretos de la creación de este insecto, y sus fuerzas se debilitarán, se cansarán y finalizarán. Y por ende, después de muchos esfuerzos se verán vencidos y confesarán su impotencia ante la creación del mosquito, entonces declaran su debilidad e inclusive su incapacidad para destruirlo“.
*3. La guía y el extravío Divino*
Es posible que de la interpretación superficial de la aleya en cuestión, se derive la duda de que la guía y perdición tienen un aspecto impuesto, y dependen únicamente del deseo de Dios. En tanto que la última frase de esta aleya dilucida la verdad y considera a los actos del mismo hombre el “origen de toda guía y perdición“.
Explicación: Los actos y el proceder del hombre tienen siempre resultados, efectos y consecuencias especiales. Como ejemplo de esto podemos decir que si el proceder es bueno, su resultado será una mayor visión, mayores logros y una mejor guía hacia Dios y hacia la realización de actos mejores.
Un testigo a esto es la siguiente aleya de la sura Al Anfal:
يا أَيُّهَا الَّذِينَ آمَنُوا إِنْ تَتَّقُوا اللَّـهَ يَجْعَلْ لَكُمْ فُرْقاناً
“… Si teméis a Dios [cuidando de no desobedecerlo], Él os concederá un criterio [una inteligencia aguda o un instrumento para distinguir la verdad de lo falso)…“. (8:29)
Y si realiza malos actos, incrementará la oscuridad de sus corazones y será atraído para realizar más faltas. Incluso, a veces, llegará a negar a Dios. Un testigo de esto es la siguiente aleya de la sura Ar-Rum que dice:
ثُمَّ كانَ عاقِبَةَ الَّذِينَ أَساؤُا السُّوای أَنْ كَذَّبُوا بِآياتِ اللَّـهِ وَ كانُوا بِها يَسْتَهْزِؤُنَ
“Y el fin de los que obraron mal fue el peor, porque desmintieron los signos de Dios y se burlaron de ellos“. (30:10)
Y en la sura As Saf leemos: “
فَلَمَّا زاغُوا أَزاغَ اللَّـهُ قُلُوبَهُمْ
«Y cuando se desviaron (de la verdad), Dios desvió sus corazones“. (61:5)
En la aleya en cuestión encontramos un argumento al respecto, donde dice:
وَ ما يُضِلُّ بِهِ إِلَّا الْفاسِقِينَ.
“Pero no se extravían con él, excepto los corruptos“.
Por lo tanto, desde un principio, elegir un buen o mal camino se encuentra en nuestra decisión. La conciencia de cada persona es capaz de reconocer esta verdad. Por lo tanto, tendremos que estar en espera de los resultados naturales de esta decisión.
En resumen, la guía y la perdición mencionadas en el Corán aluden a la posibilidad de elegir entre un sendero recto y uno equivocado. No son asuntos impuestos por la fuerza. En numerosas aleyas coránicas se presenta la “hidaiat“ (la guía) como la reunión de los medios para la felicidad, y la “iddlal“ (la perdición) como la culminación de los terrenos fértiles sin que ninguna de las dos sean asuntos obligados (predeterminados, impuestos por la fuerza) para el hombre.
Y este asunto de reunir medios (que llamamos “éxito“), o terminar con los medios (que llamamos “privar del éxito“), es el resultado de las acciones realizadas por los mismos hombres, las que llevan consigo tales consecuencias. Entonces si Dios otorga a algunos el éxito o priva a otros de este, en realidad es una consecuencia directa de lo que ellos mismos hacen.
Podemos despejar esta verdad con un ejemplo simple. Cuando un hombre pasa cerca de un barranco o de un río peligroso, mientras más se acerque a este sus pasos estarán más inseguros, la posibilidad de que caiga será mayor y menor la probabilidad de que se salve; y en tanto se aleje más de este, sus pasos estarán más fuertes y seguros, y el riesgo de que se desbarranque será menor. Al segundo se lo denomina “guía“ y al primero “perdición“.
De todo lo arriba mencionado, se deduce claramente la respuesta para aquellos que critican y rechazan las aleyas de la guía y la perdición.
*4.– Los corruptos.*
“Fasiqin“ (los corruptos o perversos) son aquellos que se apartaron del camino y las costumbres de los siervos. Desde el punto de vista semántico, “fisq“ (la perversión) significa “salir la semilla del dátil“. Entonces ampliando el significado de esta palabra, se les ha llamado así a aquellos que “salieron del camino de la servidumbre y la obediencia a Dios“.
1 En la aleya 17 de la sura Ar-ra’d / El trueno (sura 13) se encuentra un amplio debate sobre la utilización de la parábola en la vida humana y su importancia.
2 Tafsir al Burhan t.1 , p. 72.