En el Nombre de Dios, El Clementísimo, El Misericordioso.
وَ إِذْ قُلْنا لِلْمَلائِكَةِ اسْجُدُوا لِآدَمَ فَسَجَدُوا إِلاَّ إِبْلِيسَ أَبی وَ
اسْتَكْبَرَ وَ كانَ مِنَ الْكافِرِينَ (٣٤)
“Y [recuerda] cuando Nosotros dijimos a los ángeles: ‘¡Prosternaos ante Adán!’, ellos se prosternaron, excepto Iblís (Lucifer), quien se negó y se mostró arrogante y fue de los incrédulos.”(2:34)
وَ قُلْنا يا آدَمُ اسْكُنْ أَنْتَ وَ زَوْجُكَ الْجَنَّةَ وَ كُلا مِنْها رَغَداً حَيْثُ شِئْتُما وَ لا تَقْرَبا هذِهِ
الشَّجَرَةَ فَتَكُونا مِنَ الظَّالِمِينَ (٣٥)
«Y dijimos: ‘¡Oh, Adán! Habita tú y tu esposa en el Jardín, y comed de él cuanto y donde queráis, pero no os acerquéis a este árbol, pues seríais de los opresores» (2:35)
فَأَزَلَّهُمَا الشَّيْطانُ عَنْ فَأَخْرَجَهُما مِمَّا كانا فِيهِ وَ قُلْنَا اهْبِطُوا بَعْضُكُمْ لِبَعْضٍ عَدُوٌّ وَ لَكُمْ فِي الْأَرْضِ مُسْتَقَرٌّ وَ مَتاعٌ إِلی حِينٍ
(٣٦)
“Pero el Demonio los hizo resbalar a ambos y los sacó [del estado] en el que estaban. Entonces Dijimos: ‘¡Descended! Seréis enemigos unos de otros. La Tierra será, por un tiempo determinado, vuestra morada y lugar de goce.’“(2:36)
EXÉGESIS:
Adán en el Paraíso.
Continuando con el tema de la jerarquía y grandeza del ser humano, el Sagrado Corán comienza un nuevo capítulo de este mismo argumento diciendo: “Y [recuerda] cuando Nosotros dijimos a los ángeles: ‘¡Prosternaos ante Adán!’, ellos se prosternaron, excepto Iblís (Lucifer), quien se negó y se mostró arrogante y fue de los incrédulos.“
Aunque en un principio parece ser que el asunto de “la prosternación para Adán“ fue después de la prueba de los ángeles y de la enseñanza de los nombres, sin embargo, poniendo atención en otras aleyas coránicas, se esclarece que este asunto fue inmediatamente después de la creación del ser humano y la perfección de su creación, y antes de la prueba de los ángeles.
En la sura Al Hiyr leemos:
فَإِذا سَوَّيْتُهُ وَ نَفَخْتُ فِيهِ مِنْ
رُوحِي فَقَعُوا لَهُ ساجِدِينَ
“Y, cuando lo haya formado armoniosamente e infundido en él de Mi Espíritu (espíritu digno creado por Mí para este), ¡caed prosternados ante él! “ (15:29)
Este mismo significado podemos encontrarlo en la aleya 72 de la sura Sad (38).1
Otra prueba de este tema es que, si la orden de prosternación fue dada después de haberse evidenciado la jerarquía de Adán (P), no hubiese sido un honor para los ángeles, ya que en ese momento la jerarquía de Adán (P) era evidente para todos.
De cualquier forma, la aleya anterior es un documento vivo y testigo manifiesto que muestra el honor y grandeza de la jerarquía del hombre. El “ser“ ante quien todos los ángeles son comisionados para prosternarse después de haberse completado su creación. Por cierto que es digno de cualquier respeto aquel que es apto para ser el Califa de Dios y Su vicario sobre la Tierra, y que posee un gran talento y perfección para educar hijos de tan alto nivel tales como los Profetas, en especial el Profeta del Islam (BPD) y sus sucesores.
Si solemos inclinarnos ante un hombre que sabe algunas fórmulas científicas, entonces ¿que condición tenemos ante el primer hombre portador de tal cantidad de conocimiento del mundo de la existencia?
NOTAS:
1. ¿Por qué se opuso Iblís?
Sabemos que “shaitán“ (Satanás) es un nombre genérico que alude al primer shaitán así como los demás shaitanes. No obstante, “Iblis“ es un nombre propio y señala al Satanás que engañó a Adán (P). Él, según lo que claramente nos explica el Corán, no era de la misma naturaleza que los ángeles, sino que se encontraba entre ellos. Él era de la raza de los yinn o genios, que son criaturas de naturaleza material. En la sura Kahf leemos: “
فَسَجَدُوا إِلَّا إِبْلِيسَ كانَ مِنَ
الْجِنِ
“Se prosternaron todos, excepto Iblís que era uno de los genios“. (18:50)
El origen de su oposición fue una arrogancia, orgullo y fanatismo especiales que habían vencido su mente. Él pensaba que era superior a Adán (P) y que no debería haberle dado la orden de prosternarse ante Adán (P), sino que los demás así como el mismo Adán (P) deberían prosternarse ante él. Este significado lo podremos encontrar en la aleya 12 de la sura Al A’raf (7).
Y la causa de su reniego fue que consideró incorrecta la orden Divina del Creador. No sólamente se rebeló en la práctica sino que era objetante desde el aspecto de las creencias, y fue por ello que su engreimiento y egoísmo destruyeron toda una vida de fe y adoración de su parte, quemando el fuego toda la cosecha de su existencia. Y el engreimiento y egoísmo han hecho lo mismo con muchos otros.
La interpretación de “era de los incrédulos“ muestra que él –antes de esta orden– también había apartado su sendero del de los ángeles y de la obediencia a lo dispuesto por Dios y, en su mente, alimentaba sus orgullosas ideas, y posiblemente se decía a sí mismo: “Si es que me dan la orden de sumisión y prosternación, concluyentemente ¡no obedeceré!“ Es posible que la frase “ma kuntum taktumun“ (كُنْتُمْ تَكْتُمُونَ ) (Sé lo que ocultáis), hace referencia a este asunto. Este mismo significado podemos encontrarlo en la narración que fue registrada en la obra de exégesis «Tafsir Qumi del Imam Hasan ‘Askari»(P).2
قال إبليس «لئن أمرني اللّه بالسّجود لهذا لعصيته إلی أن قال: ثمّ قال اللّه تعالی للملائكة: اسجدوا لآدم فسجدوا فأخرج إبليس ما
كان في قلبه من الحسد فأبی أن يسجد»
Iblís dijo: «Si Dios me ordenara postrarme ante este, Lo desobedecería». Y luego dijo: «Entonces, Dios Altísimo dijo a los ángeles: ‘Postraos ante Adán’. Y ellos se postraron, pero Iblís sacó lo que tenía en su corazón de envidia y se negó a postrarse».
2. ¿Acaso la prosternación fue hecha para Dios o fue hecha para Adán?
No existe duda en que “la prosternación lleva en sí el significado de “adoración para Dios“, ya que en el mundo no existe otra divinidad más que Dios, y el significado de “unicidad en la adoración“ es que no adoraremos a otro fuera de Dios.
Por lo tanto, no cabrá duda que los ángeles no realizaron una “prosternaron de adoración“ para Adán (P), sino que la prosternación fue hecha para Dios por haber creado una criatura tan maravillosa, o se prosternaron ante Adán (P) pero como prosternación que lleva en sí el significado de “respeto“, no de adoración.
En el libro “‘Uiun ul Ajbar“, leemos del Imam Rida (P) lo siguiente: “
«كان سجودهم للّه تعالی عبوديّة، و لآدم إكراما و طاعة، لكوننا في صلبه»
“La prosternación de los ángeles tenía por un lado el propósito de adorar a Dios, y por otro honrar y respetar a Adán (P), ya que nosotros nos encontrábamos en las células germinales de Adán“.3
De cualquier forma, después de este suceso y la prueba de los ángeles, le fue ordenado a Adán (P) que él y su esposa habitaran el Paraíso, tal y como dice el Corán: «Y dijimos: ‘¡Oh, Adán! Habita tú y tu esposa en el Jardín, y comed de él cuanto y donde queráis, pero no os acerquéis a este árbol, pues seríais de los opresores.»
De las aleyas coránicas se deduce que Adán (P) fue creado para vivir sobre la Tierra, este mundo en el que estamos, pero en un principio Dios lo colocó en el “Paraíso“ que era un verde jardín repleto de bendiciones y mercedes de este mundo, un lugar en el cual no existía ningún tipo de incomodidad o molestia para él.
Tal vez la razón de ello fue que Adán (P) ignoraba todo respecto a la vida en la Tierra, y le hubiera sido difícil soportar tantas dificultades sin haber tenido ninguna advertencia ni experiencia. Él debía obtener más información con relación a cómo actuar y comportarse sobre la Tierra; por lo tanto debía permanecer durante un corto tiempo en el ambiente del Paraíso para adquirir las enseñanzas necesarias y aprender que la vida sobre la Tierra va acompañada de programas, deberes y responsabilidades, y que la completa realización de estas suscita felicidad, perfección y la continuación de las mercedes, mientras que desobedecerlas produce sufrimientos y molestias. Así también debía aprender que a pesar de que había sido creado libre, sin embargo, dicha libertad no era absoluta e ilimitada, para que realizase lo que desease. Él debía evitar ir tras algunas cosas que existían sobre la Tierra. También era necesario que entendiese que si se equivocó o realizó algún pecado, no le serán cerradas las puertas de la felicidad para siempre, sino que puede regresar y nuevamente hacer un pacto que condicione que no realizará acto alguno en contra de Dios, para que de esta forma nuevamente se vea agraciado por los favores divinos.
Él debía aprender y acostumbrarse a algunas cosas en este ámbito, debía reconocer a sus amigos y enemigos, aprender a cómo vivir sobre la Tierra. Así es, todas estas son una serie de enseñanzas necesarias que él debía adquirir, y al contar con esta preparación estaría listo para habitar la Tierra.
Estos programas fueron aquellos que tanto Adán (P) como sus hijos necesitaban para el futuro de sus vidas. Por lo tanto tal vez la razón por la cual al mismo tiempo que fue creado para ser Califa sobre la Tierra, también habitó por un tiempo en el Paraíso donde le fueron dadas órdenes que llevaban en sí un aspecto de práctica y enseñanza.
Aquí fue cuando Adán (P) se encontró ante la orden Divina de evitar comer del árbol prohibido, sin embargo, el Demonio seductor que había jurado no dejar de provocar a Adán (P) y a sus hijos, comenzó a tentarlos, y tal y como se puede deducir de otras aleyas coránicas, aseguró a Adán (P) que si comía de ese árbol, él y su esposa se convertirían en ángeles y vivirían eternamente en el Paraíso.
Inclusive juró:
إِنِّي لَكُمَا لَمِنَ النَّاصِحِينَ
“¡De veras, os aconsejo bien!”(7:21)
“Pero el Demonio los hizo resbalar a ambos y los sacó [del estado] en el que estaban.“.
Así es, como consecuencia de los engaños del Demonio, fueron expulsados del Paraíso, lugar que constituía un centro de tranquilidad y sosiego para ellos, lejos de cualquier dolor y pena.
Y tal y como dice El Corán: “’¡Descended! Seréis enemigos unos de otros.“ Adán y Eva por un lado, y por otro el Demonio.
“La Tierra será, por un tiempo determinado, vuestra morada y lugar de goce.”
Aquí fue cuando Adán (P) se percató que en verdad se había hecho un daño a sí mismo, y que había sido expulsado del ambiente tranquilo y lleno de bendiciones del “Paraíso“, por haberse entregado a las tentaciones del Demonio, y ahora se encontraba en un ambiente repleto de esfuerzos y sufrimientos. Es cierto que Adán (P) era un Profeta e inmune de cometer cualquier falta, empero tal y como diremos más adelante, cada vez que un profeta abandone un acto primordial, Dios lo castiga severamente, al igual que castiga a una persona común cuando comete algún pecado. Y esta fue una multa muy pesada que Adán (P) tuvo que pagar por desobedecer lo dictado por Dios.
1 Alusi en su exégesis Ruhal Ma’ani y Fajr Razi en su Tafsir al Kabir señalaron también este significado.
2 Tafsir al Mizan t.I, p.125
3 Nur Az Zaqalain, t.I, p.58.
( Continuará in sha Allah)
SOMOS UMMA