La decisión del tribunal envió un mensaje de que la monarquía sunní no está aflojando en los castigos vinulados a los disturbios, pese a los llamamientos para dialogar de los grupos shiítas en la estratégica isla del Golfo Pérsico, que es el hogar de la 5ª Flota de la Marina de los EE.UU..
Puesto que los shiítas representan alrededor del 70% de la población total de Bahrein, pero reclamaciones indican que se enfrentan a una discriminación generalizada, como elser bloqueados por la tenencia de militares de alto rango o cargos en el gobierno. Los líderes shiítas han llamado a las autoridades a poner fin a la represión antes de considerar las conversaciones con la familia gobernante sunní.
La agencia oficial de noticias de Bahrein, dijo que Ayat Al-Qurmezi fue declarada culpable de los cargos anti-estado, incluyendo la incitación al odio. Ella podrá apelar.
Al-Qurmezi leyó poemas críticos contra el rey y el primer ministro después de las manifestaciones inspirada por las revueltas en Túnez y Egipto, que estallaron en febrero.
Dos ex miembros del parlamento, Yawad Fairuz e Ibrahim Mattar, también fueron puestos a juicio como parte de las detenciones de gran alcance y las pruebas de supuestos enemigos del sistema imperante. Ambos son miembros del principal grupo político shiíta, el Partido al-Wefaq, cuyos 18 legisladores renunciaron en masa para protestar contra las duras medidas de represión y asesinatos contra los manifestantes del país.
Al menos 31 personas han sido martirizadas en los disturbios en Bahrein.
Los EE.UU. ha condenado la violencia, pero no ha llegado a ningún tangible contra los gobernantes de uno de los más importantes centros militares de Washington en el Golfo Pérsico.
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