5:13 pm - sábado abril 19, 6042

Mujeres en la Historia-Modelo de Rol-Su Santidad Assiya

EL RELATO, 8

Sura: 28

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

فَالْتَقَطَهُ آلُ فِرْعَوْنَ لِيَكُونَ لَهُمْ عَدُوًّا وَحَزَنًا إِنَّ فِرْعَوْنَ وَهَامَانَ وَجُنُودَهُمَا كَانُوا خَاطِئِينَ

Traducción:

“Lo recogió la familia de Faraón, para terminar siendo para ellos enemigo y causa de tristeza. Faraón, Hamán y sus ejércitos eran pecadores.”

 

Tema: Su Santidad Assiya

Palabras Clave: Firown/ Faraón/ Moisés/ Musa/ Haman/ Familia

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

EL COMENTARIO

EN EL SENO DEL FARAÓN

VERSÍCULOS N. º 7-9

De aquí en adelante, el glorioso Corán continúa con la historia de Moisés para demostrar cómo el humilde puede convertirse en orgulloso. Aquí, el primero de los versículos anteriores consiste en dos mandamientos, dos prohibiciones y dos buenas nuevas:

  • Dale de mamar y en caso de peligro, ponlo en el río
  • No temas ni estés triste.
  • Te lo devolveremos. Haremos de él un enviado

De acuerdo con el famoso poema compuesto por PARVIN EATISAMI, cuando ella lo arrojó a su hermoso bebé al río, lo siguió con la mirada con tristeza y una profunda pena diciendo:

“¡Oh, mi niño indefenso! Si la Gracia de Dios te olvida, cómo podrás ser rescatado de este bote que no tiene capitán. Si Dios no te salva a través de Su Misericordia, el agua dará tu polvo al viento

Luego llegó una inspiración de Dios, diciendo a la deprimida madre:

“¡Qué clase de vana imaginación es esa! Nuestro viajero ya ha llegado a casa. Tomamos lo que arrojaste. Viste la mano de la verdad pero no la reconociste. La superficie del mar es más cómoda para él que su cuna. La corriente es ahora su nana y la ola su madre. Los ríos no inundad de acuerdo a su propio concierto. Hacen lo que Nosotros le decimos que hagan. Mejor te vas y nos lo dejas. Tu amor es propio de una madre. Pero nuestra naturaleza es la justicia y elevar a nuestros siervos. Quienquiera que está indefenso, halla nuestra ayuda, y quienquiera que esté desposeído, nos tendrá de amigo.”

El Faraón y su reina se hallaban a la orilla del río, cuando las olas trajeron la misteriosa caja de madera hacia ellos, y ¡he aquí! Había un hermoso bebé en ella:

Lo recogió la familia de Faraón, para terminar siendo para ellos enemigo y causa de tristeza. Faraón, Hamán y sus ejércitos eran pecadores.

El plan de Dios era que el débil rey tenía que alimentar el hombre que habría de ser un medio para su destrucción.

Las parteras egipcias tenían la orden del rey de matar a todos los niños varones nacidos de las madres israelíes. Moisés se salvó de esa matanza a causa de la extraordinaria belleza que llamó la atención de la partera. Dijo a la madre de Mosiés: “Tengo que informar al verdugo para que mate a tu bebé y para que me recompense por ello. Pero estoy tan atraída por la belleza de tu hijo, que siento por él un tierno amor en mi corazón, tanto que no puedo informarle al verdugo. Intenta proteger a tu hijo de algún modo, y no permitas que ninguno de los espías lo descubra.”

Por lo tanto, la madre de Moisés lo nutrió y amamantó al infante. Luego vino el peligro que los guardias hallaran al niño y la pobre madre temblaba de miedo y se llenó de una devastadora aflicción:

Inspiramos a la madre de Moisés: «¡Dale de mamar y, en caso de peligro, ponlo en el río! ¡No temas por él, no estés triste! Te lo devolveremos y haremos de él un enviado

Cuando el bebé fue sacado de las aguas por los guardaespaldas del Faraón, existió una fuerte controversia acerca de su matar al bebé o no. El rey no tenía hijo y la reina evitó que mataran al niño. Estaban seguros que se trataba de un bebé israelí ya que había sido arrojado al río. Aún así, la reina le dijo al rey:

«Mi alegría y la tuya. ¡No le mates! Quizá nos sea útil o le adoptemos como hijo»

Moisés fue aceptado por Assiya, la reina de Egipto, como hijo. Tendría ahora que ser criado bajo las normas de la corte del rey, porque era la voluntad de Dios que aprendiera toda la sabiduría y erudición de los egipcios para exponer todo lo que era vacío y débil en ello.

 

 

EL RELATO, 9

Sura: 28

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

وَقَالَتِ امْرَأَتُ فِرْعَوْنَ قُرَّتُ عَيْنٍ لِّي وَلَكَ لَا تَقْتُلُوهُ عَسَى أَن يَنفَعَنَا أَوْ نَتَّخِذَهُ وَلَدًا وَهُمْ لَا يَشْعُرُونَ

Traducción:

“La mujer de Faraón dijo: «Mi alegría y la tuya. ¡No le mates! Quizá nos sea útil o le adoptemos como hijo». No presentían…”

 

Tema: Su Santidad Assiyah

Palabras Clave: Assiyah/ Esposa/ Moisés/ Musa/Firown/ Faraón

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

EL COMENTARIO

EN EL SENO DEL FARAÓN

VERSÍCULOS N. º 7-9

De aquí en adelante, el glorioso Corán continúa con la historia de Moisés para demostrar cómo el humilde puede convertirse en orgulloso. Aquí, el primero de los versículos anteriores consiste en dos mandamientos, dos prohibiciones y dos buenas nuevas:

  • Dale de mamar y en caso de peligro, ponlo en el río
  • No temas ni estés triste.
  • Te lo devolveremos. Haremos de él un enviado

De acuerdo con el famoso poema compuesto por PARVIN EATISAMI, cuando ella lo arrojó a su hermoso bebé al río, lo siguió con la mirada con tristeza y una profunda pena diciendo:

“¡Oh, mi niño indefenso! Si la Gracia de Dios te olvida, cómo podrás ser rescatado de este bote que no tiene capitán. Si Dios no te salva a través de Su Misericordia, el agua dará tu polvo al viento

Luego llegó una inspiración de Dios, diciendo a la deprimida madre:

“¡Qué clase de vana imaginación es esa! Nuestro viajero ya ha llegado a casa. Tomamos lo que arrojaste. Viste la mano de la verdad pero no la reconociste. La superficie del mar es más cómoda para él que su cuna. La corriente es ahora su nana y la ola su madre. Los ríos no inundad de acuerdo a su propio concierto. Hacen lo que Nosotros le decimos que hagan. Mejor te vas y nos lo dejas. Tu amor es propio de una madre. Pero nuestra naturaleza es la justicia y elevar a nuestros siervos. Quienquiera que está indefenso, halla nuestra ayuda, y quienquiera que esté desposeído, nos tendrá de amigo.”

El Faraón y su reina se hallaban a la orilla del río, cuando las olas trajeron la misteriosa caja de madera hacia ellos, y ¡he aquí! Había un hermoso bebé en ella:

Lo recogió la familia de Faraón, para terminar siendo para ellos enemigo y causa de tristeza. Faraón, Hamán y sus ejércitos eran pecadores.

El plan de Dios era que el débil rey tenía que alimentar el hombre que habría de ser un medio para su destrucción.

Las parteras egipcias tenían la orden del rey de matar a todos los niños varones nacidos de las madres israelíes. Moisés se salvó de esa matanza a causa de la extraordinaria belleza que llamó la atención de la partera. Dijo a la madre de Mosiés: “Tengo que informar al verdugo para que mate a tu bebé y para que me recompense por ello. Pero estoy tan atraída por la belleza de tu hijo, que siento por él un tierno amor en mi corazón, tanto que no puedo informarle al verdugo. Intenta proteger a tu hijo de algún modo, y no permitas que ninguno de los espías lo descubra.”

Por lo tanto, la madre de Moisés lo nutrió y amamantó al infante. Luego vino el peligro que los guardias hallaran al niño y la pobre madre temblaba de miedo y se llenó de una devastadora aflicción:

Inspiramos a la madre de Moisés: «¡Dale de mamar y, en caso de peligro, ponlo en el río! ¡No temas por él, no estés triste! Te lo devolveremos y haremos de él un enviado

Cuando el bebé fue sacado de las aguas por los guardaespaldas del Faraón, existió una fuerte controversia acerca de su matar al bebé o no. El rey no tenía hijo y la reina evitó que mataran al niño. Estaban seguros que se trataba de un bebé israelí ya que había sido arrojado al río. Aún así, la reina le dijo al rey:

«Mi alegría y la tuya. ¡No le mates! Quizá nos sea útil o le adoptemos como hijo»

Moisés fue aceptado por Assiya, la reina de Egipto, como hijo. Tendría ahora que ser criado bajo las normas de la corte del rey, porque era la voluntad de Dios que aprendiera toda la sabiduría y erudición de los egipcios para exponer todo lo que era vacío y débil en ello.

 

 

LA PROHIBICIÓN, 11

Sura: 66

Revelada en: Medina

 

Texto del Versículo:

وَضَرَبَ اللَّهُ مَثَلًا لِّلَّذِينَ آمَنُوا اِمْرَأَةَ فِرْعَوْنَ إِذْ قَالَتْ رَبِّ ابْنِ لِي عِندَكَ بَيْتًا فِي الْجَنَّةِ وَنَجِّنِي مِن فِرْعَوْنَ وَعَمَلِهِ وَنَجِّنِي مِنَ الْقَوْمِ الظَّالِمِينَ

Traducción:

“Y Allah pone como ejemplo para los creyentes a la mujer de Faraón. Cuando dijo: «¡Señor! ¡Constrúyeme, junto a Ti, una casa en el Jardín y sálvame de Faraón y de sus obras! ¡Sálvame del pueblo impío!»”

 

Tema: Su Santidad Assiya

 

Palabras Clave: Esposa del Faraón/ Assiya/ Ejemplo/ Mujeres Ejemplares

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

 

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