Mujeres en la Historia-Mujeres antes del Ordenamiento del Sagrado Profeta (P)-La Esposa de Aziz

JOSÉ, 21

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

وَقَالَ الَّذِي اشْتَرَاهُ مِن مِّصْرَ لاِمْرَأَتِهِ أَكْرِمِي مَثْوَاهُ عَسَى أَن يَنفَعَنَا أَوْ نَتَّخِذَهُ وَلَدًا وَكَذَلِكَ مَكَّنِّا لِيُوسُفَ فِي الأَرْضِ وَلِنُعَلِّمَهُ مِن تَأْوِيلِ الأَحَادِيثِ وَاللّهُ غَالِبٌ عَلَى أَمْرِهِ وَلَكِنَّ أَكْثَرَ النَّاسِ لاَ يَعْلَمُونَ

Traducción:

“El que lo había comprado, que era de Egipto, dijo a su mujer: «¡Acógele bien! Quizá nos sea útil o lo adoptemos como hijo». Así dimos poderío a José en el país, y hasta le enseñamos a interpretar sueños. Alá prevalece en lo que ordena, pero la mayoría de los hombres no saben.”

 

Tema: La Esposa de Aziz

Palabras Clave: José/ Esposa/ Mujer/ Interpretación de Sueños

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

EL COMENTARIO

EN EL PALACIO DEL AZIZ EGIPCIO

VERSÍCULOS N. º 21- 22

José eventualmente fue llevado a la ciudad capital de Egipto (MENFIS) y en el mercado de esclavos de la ciudad, fue expuesto para la venta. Su gloria atraía todas las miradas y un hombre de rango superior de la corte del Faraón (ALGO ASÍ COMO EL PRIMER MINISTRO) denominado “AZIZ” compró a José y lo llevó a su palacio. El AZIZ le dijo a su esposa, una muy hermosa jovencita virgen (POR SER SU ESPOSO IMPOTENTE), llamada “ZULEICA”:

«¡Acógele bien! Quizá nos sea útil o lo adoptemos como hijo». Y de esta forma, Dios lo estableció en la tierra para enseñarle la interpretación de los fenómenos.

El árabe “AHAADITH”, traducido aquí como fenómenos significa hechos o nuevos suceso en la naturaleza y sociedad y otros aspectos de la vida, pero aquí, la referencia inmediata son los sueños y el hambre a través de los que José pudo predecir la ocurrencia de algunos eventos futuros.

José, en su nueva posición en esa corte estaba familiarizado con muchas cosas que eran nuevas para él. En un lado del pueblo vio el glorioso esplendor del faraón y sus cortesanos repletos de medios de subsistencia y sus extraordinarios riqueza y bienestar. En el otro lado del pueblo en el que estaba el mercado de esclavos, vio a los hombres y mujeres pobres e indefensos, que eran esclavizados y arrancados de sus pueblos natales para servir a una cierta clase de personas.

Cuando José miró tras de sí, aprendió muchas maravillosas lecciones que ¡cuando un hombre propone, sólo Dios dispone! Por ejemplo, se vio a sí mismo confiado a sus hermanos que lo traicionaron y la obra de la misteriosa mano de Dios ¡que cambió la traición de los hermanos para el beneficio de la víctima! Amaba entrañablemente a su padre pero tuvo que separarse. Amaba tiernamente a su madre, pero murió tempranamente, y así fue el caso de nuestro profeta, Muhammad (AS). Él era la pura verdad y virtud cuando se estableció en el palacio del AZIZ, pero pronto ¡tuvo que unirse con los prisioneros por los escándalos! Todos estos hechos fueron pruebas y juicios de Dios, para mejorarlo, para que crezca y para poner en funcionamiento todas sus capacidades y facultades ocultas.

 

 

 

José, 23

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

وَرَاوَدَتْهُ الَّتِي هُوَ فِي بَيْتِهَا عَن نَّفْسِهِ وَغَلَّقَتِ الأَبْوَابَ وَقَالَتْ هَيْتَ لَكَ قَالَ مَعَاذَ اللّهِ إِنَّهُ رَبِّي أَحْسَنَ مَثْوَايَ إِنَّهُ لاَ يُفْلِحُ الظَّالِمُونَ

Traducción:

“La señora de la casa en que estaba José le solicitó. Cerró bien las puertas y dijo: «¡Ven acá!» Dijo él: «¡Allah me libre! Él es mi señor y me ha procurado una buena acogida. Los impíos no prosperarán».”

 

Tema: La Esposa de Aziz

Palabras clave: Mujer/ José

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

EL COMENTARIO

EL FERVIENTE AMOR DE LA ESPOSA DEL AZIZ

VERSÍCULOS N. º 23- 24

Con su Divino y hermoso rostro y rasgos, José atrajo la amable atención del AZIZ, como también la de ZULEICA, su hermosa esposa. Además de su extraordinaria belleza física y espiritual de José, existían otros factores también, que hicieron que la joven mujer se enamorara con ardor de José, su lujoso y cómodo estilo de vida sin hijos, estar, después de todo, completamente libre de restricciones, la ayudaron a arrojarse en un apasionado y ferviente amor por José.

Aunque su esposo le había pedido que criara a José y lo tratara como a un hijo adoptivo, no pudo evitar albergar un ardiente amor por él, buscando satisfacer sus propios deseos carnales y pasión, mientras José pensaba de otro modo.

A pesar del tierno amor por él, aún miraba a José como a un esclavo sirviente,  ¡y no podía reconocer la pureza moral y la dignidad espiritual del piadoso joven! Y aquí fue que comenzó el conflicto entre ellos.

Ella hizo todo lo que pudo para llamar su atención hacia sus bellezas sexuales ¡pero siempre fracasó!

Un día, cuando ambos estaban solos en la casa, ella se vistió con sus más hermosos y provocativos vestidos y luego cerró las puertas ocultando las llaves y se expuso indecentemente a José:

La señora de la casa en que estaba José le solicitó. Cerró bien las puertas y dijo: «¡Ven acá!«”

José severamente inhibía sus avances diciendo: «¡Allah me libre! Él es mi señor y me ha procurado una buena acogida. Los impíos no prosperarán«.

Su súplica primero fue con su fe en Dios y la ley que fue dada a sus padres, Abraham y Jacob. Luego al deber que ambos le debía al AZIZ por su amabilidad y el respeto con que los trataba. Por lo tanto, a José le parecía inevitable rechazarla y abstenerse, por eso le dijo eso; nadi puede resistir la belleza. ¡Y cómo podían refrenarse, cuando José era un joven como ningún otros, y el ciego amor de Zuleica y su inmensa beldad habían colocado una gran prueba en su camino!:

Ella lo deseaba y él la deseó. De no haber sido iluminado por su Señor...”

José podía ver con sus ojos espirituales lo que Zuleica no podía ver. Por ejemplo, ella pensó que nadie podría verlos en tanto las puertas estuvieran cerradas y con llave, pero José tenía un profunda fe en Dios que está en todos lados y puede verlo todo. Por eso su fe le dio una prueba en contra de las Tentaciones Satánicas de las aventuras sexuales.

Nuestra tradición poética dice que en esa crítica instancia de decisión de amor, ¡Zuleica cubrió el rostro de un ídolo que tenía en un nicho en la habitación! José lo vio y le preguntó por qué había hecho eso. Ella contestó:

“¡No deseo que mi dios nos vea en estado de culpa!”

Su afirmación le recordó a José de su Señor Dios que estaba viéndolos y ¡escapo al instante hacia la puerta que sabía que estaba cerrada!

Luego, cuando se le preguntó a José: “Sabiendo que la puerta estaba cerrada ¡por qué escapaste hacia ella?” En respuesta a esta pregunta, José dijo: “Sabía que mi deber era correr hacia la puerta, y sabía que Dios tenía el poder de abrir todas las cerraduras, y lo hizo.

 

LA LUCHA CON EL ALMA CARNAL

La más grande de las guerras es la que es llevada a cabo en contra de los bajos deseos de nuestra alma carnal, como lo dijo nuestro profeta. No se puede alcanzar una victoria verdadera sobre los enemigos externos antes de haber vencido a nuestros enemigos interiores. Aquí la lucha de José con sus intenciones ilícitas y sus bajos deseos carnales es un claro ejemplo de tales luchas y combates. Su lucha en contra de sus deseos ilícitos, y su vida de piedad y pureza, ¡lo ascendieron desde el fondo del pozo, a la cima del trono del poder y el verdadero respeto! Esta es una buena lección para ser aprendida por aquellos que andan el camino de la evolución espiritual y física.

 

LA RECOMPENSA DE LA PIEDAD

José era un siervo piadoso y sincero de Dios, y por ello, Allah alejó de él el mal y la indecencia:

“Fue así para que apartáramos de él el mal y la vergüenza. Era uno de Nuestros siervos escogidos.”

Esto demuestra que en tanto un hombre tenga fe y busque mantenerse sincero y puro, Dios no lo dejará solo y desatendido en los peligros y condiciones críticas. El guarda y protege a Sus siervos y los transporta de la oscuridad a la luz, como recompensa por su piedad y ser fieles.

 

 

JOSÉ, 24

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

وَلَقَدْ هَمَّتْ بِهِ وَهَمَّ بِهَا لَوْلا أَن رَّأَى بُرْهَانَ رَبِّهِ كَذَلِكَ لِنَصْرِفَ عَنْهُ السُّوءَ وَالْفَحْشَاءَ إِنَّهُ مِنْ عِبَادِنَا الْمُخْلَصِينَ

Traducción:

“Fue así para que apartáramos de él el mal y la vergüenza. Era uno de Nuestros siervos escogidos.”

 

Tema: La Esposa de Aziz

Palabras clave: Mujer/ José

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

EL COMENTARIO

EL FERVIENTE AMOR DE LA ESPOSA DEL AZIZ

VERSÍCULOS N. º 23- 24

Con su Divino y hermoso rostro y rasgos, José atrajo la amable atención del AZIZ, como también la de ZULEICA, su hermosa esposa. Además de su extraordinaria belleza física y espiritual de José, existían otros factores también, que hicieron que la joven mujer se enamorara con ardor de José, su lujoso y cómodo estilo de vida sin hijos, estar, después de todo, completamente libre de restricciones, la ayudaron a arrojarse en un apasionado y ferviente amor por José.

Aunque su esposo le había pedido que criara a José y lo tratara como a un hijo adoptivo, no pudo evitar albergar un ardiente amor por él, buscando satisfacer sus propios deseos carnales y pasión, mientras José pensaba de otro modo.

A pesar del tierno amor por él, aún miraba a José como a un esclavo sirviente,  ¡y no podía reconocer la pureza moral y la dignidad espiritual del piadoso joven! Y aquí fue que comenzó el conflicto entre ellos.

Ella hizo todo lo que pudo para llamar su atención hacia sus bellezas sexuales ¡pero siempre fracasó!

Un día, cuando ambos estaban solos en la casa, ella se vistió con sus más hermosos y provocativos vestidos y luego cerró las puertas ocultando las llaves y se expuso indecentemente a José:

La señora de la casa en que estaba José le solicitó. Cerró bien las puertas y dijo: «¡Ven acá!«”

José severamente inhibía sus avances diciendo: «¡Allah me libre! Él es mi señor y me ha procurado una buena acogida. Los impíos no prosperarán«.

Su súplica primero fue con su fe en Dios y la ley que fue dada a sus padres, Abraham y Jacob. Luego al deber que ambos le debía al AZIZ por su amabilidad y el respeto con que los trataba. Por lo tanto, a José le parecía inevitable rechazarla y abstenerse, por eso le dijo eso; nadi puede resistir la belleza. ¡Y cómo podían refrenarse, cuando José era un joven como ningún otros, y el ciego amor de Zuleica y su inmensa beldad habían colocado una gran prueba en su camino!:

Ella lo deseaba y él la deseó. De no haber sido iluminado por su Señor...”

José podía ver con sus ojos espirituales lo que Zuleica no podía ver. Por ejemplo, ella pensó que nadie podría verlos en tanto las puertas estuvieran cerradas y con llave, pero José tenía un profunda fe en Dios que está en todos lados y puede verlo todo. Por eso su fe le dio una prueba en contra de las Tentaciones Satánicas de las aventuras sexuales.

Nuestra tradición poética dice que en esa crítica instancia de decisión de amor, ¡Zuleica cubrió el rostro de un ídolo que tenía en un nicho en la habitación! José lo vio y le preguntó por qué había hecho eso. Ella contestó:

“¡No deseo que mi dios nos vea en estado de culpa!”

Su afirmación le recordó a José de su Señor Dios que estaba viéndolos y ¡escapo al instante hacia la puerta que sabía que estaba cerrada!

Luego, cuando se le preguntó a José: “Sabiendo que la puerta estaba cerrada ¡por qué escapaste hacia ella?” En respuesta a esta pregunta, José dijo: “Sabía que mi deber era correr hacia la puerta, y sabía que Dios tenía el poder de abrir todas las cerraduras, y lo hizo.

 

LA LUCHA CON EL ALMA CARNAL

La más grande de las guerras es la que es llevada a cabo en contra de los bajos deseos de nuestra alma carnal, como lo dijo nuestro profeta. No se puede alcanzar una victoria verdadera sobre los enemigos externos antes de haber vencido a nuestros enemigos interiores. Aquí la lucha de José con sus intenciones ilícitas y sus bajos deseos carnales es un claro ejemplo de tales luchas y combates. Su lucha en contra de sus deseos ilícitos, y su vida de piedad y pureza, ¡lo ascendieron desde el fondo del pozo, a la cima del trono del poder y el verdadero respeto! Esta es una buena lección para ser aprendida por aquellos que andan el camino de la evolución espiritual y física.

 

LA RECOMPENSA DE LA PIEDAD

José era un siervo piadoso y sincero de Dios, y por ello, Allah alejó de él el mal y la indecencia:

“Fue así para que apartáramos de él el mal y la vergüenza. Era uno de Nuestros siervos escogidos.”

Esto demuestra que en tanto un hombre tenga fe y busque mantenerse sincero y puro, Dios no lo dejará solo y desatendido en los peligros y condiciones críticas. El guarda y protege a Sus siervos y los transporta de la oscuridad a la luz, como recompensa por su piedad y ser fieles.

 

 

JOSÉ, 25

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

وَاسُتَبَقَا الْبَابَ وَقَدَّتْ قَمِيصَهُ مِن دُبُرٍ وَأَلْفَيَا سَيِّدَهَا لَدَى الْبَابِ قَالَتْ مَا جَزَاءُ مَنْ أَرَادَ بِأَهْلِكَ سُوَءًا إِلاَّ أَن يُسْجَنَ أَوْ عَذَابٌ أَلِيمٌ

Traducción:

“Se precipitaron los dos hacia la puerta y ella desgarró por detrás su camisa. Y encontraron a la puerta a su marido. Dijo ella: «¿Cuál es la retribución de quien ha querido mal a tu familia, sino la cárcel o un castigo doloroso?»”

 

Tema: La Esposa del Aziz

Palabras clave: José/ Mujer

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

EL COMENTARIO

LA ESPOSA DEL AZIZ EN LA IGNOMINIA Y LA DESGRACIA PÚBLICA

VERSÍCULOS N. º 25- 29

La resistencia de José desesperó a Zuleica y la llenó de ira. José halló más peligroso permanecer discutiendo porque ella en su loca pasión había convertido a la situación en muy crítica.

De inmediato la abandonó y se abrió paso hacia la puerta para abrirla de algún modo y huir, y cuando lo hizo, ella también lo persiguió. Lo alcanzó y lo sujetó por detrás del cuello de su camisa que estaba rasgada por detrás, y mientras estaban abriendo la puerta ¡hallaron al AZIZ en la puerta!

Zuleica que estaba llena de ira pues su amor había sido despreciado y deseaba vengarse, tuvo que fraguar una mentira e inventar excusas para justificarse a sí misma en ese estado. Hay un dicho que dice que, una culpa lleva a la otra y para probar una mentira muchas más deben inventarse. Por lo tanto, ¡ella lo acusó de ser la parte agresora en esa aventura privada! Dijo:

“¿Cuál es la retribución de quién ha querido mal a tu familia, sino la cárcel o un castigo doloroso?”

Antes de hallarse a sí misma en los umbrales de la desgracia pública, había olvidado que era la esposa del AZIZ de Egipto; y ahora al decir: “Ha querido mal a tu familia”, ¡intentó incitar al AZIZ a que fuera violento en contra de su inocente hijo adoptado cananeo!

José se retiró con dignidad y se mantuvo equilibrado en ese momento decisivo. Un hombre honesto no tiene nada que temer. Por lo tanto, calma, fría y simplemente dijo:

«Ella me ha solicitado»

Era difícil aclarar la verdad de los hechos, porque no había testigo ocular de lo que había sucedido entre ellos, y la acusación podía ser más fácilmente tomada por José que por una dama casada de clase noble. Afortunadamente había un hombre culto de sabiduría de entre los parientes de ella, en compañía del AZIZ, como su asesor, que se las ingenió para ilustrar la verdad de un modo obvio. ¡Algunas tradiciones islámicas dicen que el testigo fue un niño que maravillosamente juzgó el tema! Quienquiera que haya sido este testigo, juzgó tan claramente que convenció al AZIZ y a los demás. Dijo:

Si la camisa de José estaba rasgada en la espalda, obviamente debió haber estado en situación de huida, y ella lo tiró desde atrás.”

Este juicio no dejó dudas a nadie que Zuleica era culpable y José carecía de culpa.

El AZIZ amaba a su adorable esposa y se aseguró que José era inocente, leal y fiel a él.  Por lo que trató todo el asunto como una locura de la juventud y el amor terrenal y tretas femeninas. Lo tomó con tranquilidad y sólo culpó a su esposa a quien le pidió arrepentimiento y que busque el perdón.

 

 

JOSÉ, 26

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

قَالَ هِيَ رَاوَدَتْنِي عَن نَّفْسِي وَشَهِدَ شَاهِدٌ مِّنْ أَهْلِهَا إِن كَانَ قَمِيصُهُ قُدَّ مِن قُبُلٍ فَصَدَقَتْ وَهُوَ مِنَ الكَاذِبِينَ

Traducción:

“Dijo: «Ella me ha solicitado». Y un miembro de la familia de ella atestiguó que si su camisa había sido desgarrada por delante, entonces, ella decía la verdad y él mentía,”

 

Tema: La Esposa del Aziz

Palabras clave: José/ Mujer

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

EL COMENTARIO

LA ESPOSA DEL AZIZ EN LA IGNOMINIA Y LA DESGRACIA PÚBLICA

VERSÍCULOS N. º 25- 29

La resistencia de José desesperó a Zuleica y la llenó de ira. José halló más peligroso permanecer discutiendo porque ella en su loca pasión había convertido a la situación en muy crítica.

De inmediato la abandonó y se abrió paso hacia la puerta para abrirla de algún modo y huir, y cuando lo hizo, ella también lo persiguió. Lo alcanzó y lo sujetó por detrás del cuello de su camisa que estaba rasgada por detrás, y mientras estaban abriendo la puerta ¡hallaron al AZIZ en la puerta!

Zuleica que estaba llena de ira pues su amor había sido despreciado y deseaba vengarse, tuvo que fraguar una mentira e inventar excusas para justificarse a sí misma en ese estado. Hay un dicho que dice que, una culpa lleva a la otra y para probar una mentira muchas más deben inventarse. Por lo tanto, ¡ella lo acusó de ser la parte agresora en esa aventura privada! Dijo:

“¿Cuál es la retribución de quién ha querido mal a tu familia, sino la cárcel o un castigo doloroso?”

Antes de hallarse a sí misma en los umbrales de la desgracia pública, había olvidado que era la esposa del AZIZ de Egipto; y ahora al decir: “Ha querido mal a tu familia”, ¡intentó incitar al AZIZ a que fuera violento en contra de su inocente hijo adoptado cananeo!

José se retiró con dignidad y se mantuvo equilibrado en ese momento decisivo. Un hombre honesto no tiene nada que temer. Por lo tanto, calma, fría y simplemente dijo:

«Ella me ha solicitado»

Era difícil aclarar la verdad de los hechos, porque no había testigo ocular de lo que había sucedido entre ellos, y la acusación podía ser más fácilmente tomada por José que por una dama casada de clase noble. Afortunadamente había un hombre culto de sabiduría de entre los parientes de ella, en compañía del AZIZ, como su asesor, que se las ingenió para ilustrar la verdad de un modo obvio. ¡Algunas tradiciones islámicas dicen que el testigo fue un niño que maravillosamente juzgó el tema! Quienquiera que haya sido este testigo, juzgó tan claramente que convenció al AZIZ y a los demás. Dijo:

Si la camisa de José estaba rasgada en la espalda, obviamente debió haber estado en situación de huida, y ella lo tiró desde atrás.”

Este juicio no dejó dudas a nadie que Zuleica era culpable y José carecía de culpa.

El AZIZ amaba a su adorable esposa y se aseguró que José era inocente, leal y fiel a él.  Por lo que trató todo el asunto como una locura de la juventud y el amor terrenal y tretas femeninas. Lo tomó con tranquilidad y sólo culpó a su esposa a quien le pidió arrepentimiento y que busque el perdón.

 

 

JOSÉ, 27

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

وَإِنْ كَانَ قَمِيصُهُ قُدَّ مِن دُبُرٍ فَكَذَبَتْ وَهُوَ مِن الصَّادِقِينَ

Traducción:

“mientras que si había sido desgarrada por detrás, entonces, ella mentía, y él decía la verdad.”

 

Tema: La Esposa del Aziz

Palabras clave: José/ Mujer

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

EL COMENTARIO

LA ESPOSA DEL AZIZ EN LA IGNOMINIA Y LA DESGRACIA PÚBLICA

VERSÍCULOS N. º 25- 29

La resistencia de José desesperó a Zuleica y la llenó de ira. José halló más peligroso permanecer discutiendo porque ella en su loca pasión había convertido a la situación en muy crítica.

De inmediato la abandonó y se abrió paso hacia la puerta para abrirla de algún modo y huir, y cuando lo hizo, ella también lo persiguió. Lo alcanzó y lo sujetó por detrás del cuello de su camisa que estaba rasgada por detrás, y mientras estaban abriendo la puerta ¡hallaron al AZIZ en la puerta!

Zuleica que estaba llena de ira pues su amor había sido despreciado y deseaba vengarse, tuvo que fraguar una mentira e inventar excusas para justificarse a sí misma en ese estado. Hay un dicho que dice que, una culpa lleva a la otra y para probar una mentira muchas más deben inventarse. Por lo tanto, ¡ella lo acusó de ser la parte agresora en esa aventura privada! Dijo:

“¿Cuál es la retribución de quién ha querido mal a tu familia, sino la cárcel o un castigo doloroso?”

Antes de hallarse a sí misma en los umbrales de la desgracia pública, había olvidado que era la esposa del AZIZ de Egipto; y ahora al decir: “Ha querido mal a tu familia”, ¡intentó incitar al AZIZ a que fuera violento en contra de su inocente hijo adoptado cananeo!

José se retiró con dignidad y se mantuvo equilibrado en ese momento decisivo. Un hombre honesto no tiene nada que temer. Por lo tanto, calma, fría y simplemente dijo:

«Ella me ha solicitado»

Era difícil aclarar la verdad de los hechos, porque no había testigo ocular de lo que había sucedido entre ellos, y la acusación podía ser más fácilmente tomada por José que por una dama casada de clase noble. Afortunadamente había un hombre culto de sabiduría de entre los parientes de ella, en compañía del AZIZ, como su asesor, que se las ingenió para ilustrar la verdad de un modo obvio. ¡Algunas tradiciones islámicas dicen que el testigo fue un niño que maravillosamente juzgó el tema! Quienquiera que haya sido este testigo, juzgó tan claramente que convenció al AZIZ y a los demás. Dijo:

Si la camisa de José estaba rasgada en la espalda, obviamente debió haber estado en situación de huida, y ella lo tiró desde atrás.”

Este juicio no dejó dudas a nadie que Zuleica era culpable y José carecía de culpa.

El AZIZ amaba a su adorable esposa y se aseguró que José era inocente, leal y fiel a él.  Por lo que trató todo el asunto como una locura de la juventud y el amor terrenal y tretas femeninas. Lo tomó con tranquilidad y sólo culpó a su esposa a quien le pidió arrepentimiento y que busque el perdón.

 

 

JOSÉ, 28

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

فَلَمَّا رَأَى قَمِيصَهُ قُدَّ مِن دُبُرٍ قَالَ إِنَّهُ مِن كَيْدِكُنَّ إِنَّ كَيْدَكُنَّ عَظِيمٌ

Traducción:

“Y cuando vio que su camisa había sido desgarrada por detrás dijo: «Es una astucia propia de vosotras. Es enorme vuestra astucia…”

 

Tema: La Esposa del Aziz

Palabras clave: José/ Mujer

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

EL COMENTARIO

LA ESPOSA DEL AZIZ EN LA IGNOMINIA Y LA DESGRACIA PÚBLICA

VERSÍCULOS N. º 25- 29

La resistencia de José desesperó a Zuleica y la llenó de ira. José halló más peligroso permanecer discutiendo porque ella en su loca pasión había convertido a la situación en muy crítica.

De inmediato la abandonó y se abrió paso hacia la puerta para abrirla de algún modo y huir, y cuando lo hizo, ella también lo persiguió. Lo alcanzó y lo sujetó por detrás del cuello de su camisa que estaba rasgada por detrás, y mientras estaban abriendo la puerta ¡hallaron al AZIZ en la puerta!

Zuleica que estaba llena de ira pues su amor había sido despreciado y deseaba vengarse, tuvo que fraguar una mentira e inventar excusas para justificarse a sí misma en ese estado. Hay un dicho que dice que, una culpa lleva a la otra y para probar una mentira muchas más deben inventarse. Por lo tanto, ¡ella lo acusó de ser la parte agresora en esa aventura privada! Dijo:

“¿Cuál es la retribución de quién ha querido mal a tu familia, sino la cárcel o un castigo doloroso?”

Antes de hallarse a sí misma en los umbrales de la desgracia pública, había olvidado que era la esposa del AZIZ de Egipto; y ahora al decir: “Ha querido mal a tu familia”, ¡intentó incitar al AZIZ a que fuera violento en contra de su inocente hijo adoptado cananeo!

José se retiró con dignidad y se mantuvo equilibrado en ese momento decisivo. Un hombre honesto no tiene nada que temer. Por lo tanto, calma, fría y simplemente dijo:

«Ella me ha solicitado»

Era difícil aclarar la verdad de los hechos, porque no había testigo ocular de lo que había sucedido entre ellos, y la acusación podía ser más fácilmente tomada por José que por una dama casada de clase noble. Afortunadamente había un hombre culto de sabiduría de entre los parientes de ella, en compañía del AZIZ, como su asesor, que se las ingenió para ilustrar la verdad de un modo obvio. ¡Algunas tradiciones islámicas dicen que el testigo fue un niño que maravillosamente juzgó el tema! Quienquiera que haya sido este testigo, juzgó tan claramente que convenció al AZIZ y a los demás. Dijo:

Si la camisa de José estaba rasgada en la espalda, obviamente debió haber estado en situación de huida, y ella lo tiró desde atrás.”

Este juicio no dejó dudas a nadie que Zuleica era culpable y José carecía de culpa.

El AZIZ amaba a su adorable esposa y se aseguró que José era inocente, leal y fiel a él.  Por lo que trató todo el asunto como una locura de la juventud y el amor terrenal y tretas femeninas. Lo tomó con tranquilidad y sólo culpó a su esposa a quien le pidió arrepentimiento y que busque el perdón.

 

JOSÉ, 30

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

وَقَالَ نِسْوَةٌ فِي الْمَدِينَةِ امْرَأَةُ الْعَزِيزِ تُرَاوِدُ فَتَاهَا عَن نَّفْسِهِ قَدْ شَغَفَهَا حُبًّا إِنَّا لَنَرَاهَا فِي ضَلاَلٍ مُّبِينٍ

Traducción:

“Unas mujeres decían en la ciudad: «La mujer del Poderoso solicita a su mozo. Se ha vuelto loca de amor por él. Sí, vemos que está evidentemente extraviada».”

 

Tema: La Esposa del Aziz

Palabras clave: José/ Mujer

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

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EL COMENTARIO

EL SIGUIENTE COMPLOT DE ZULEICA

VERSÍCULOS N- º 30 -34

La aventura de amor de Zuleica y su solicitud era de índole personal y privada, y podría fácilmente ser ignorada. El AZIZ también puso énfasis en su ocultamiento, pero tales aventuras, particularmente aquellas de los cortesanos y las clases elevadas del pueblo se divulgarán con facilidad y sólo en la punta de una lengua puede convertirlo en un tema de conversación general. Por lo que las cortesanas armaron gran alboroto acerca del amor de Zuleica por su joven esclavo diciendo:

«La mujer del Poderoso solicita a su mozo. Se ha vuelto loca de amor por él. Sí, vemos que está evidentemente extraviada«. Los rumores y murmuraciones corrompieron su reputación. Cuando vio que su fama y su estima pública estaban en peligro, invitó a todas las damas distinguidas y prominentes del pueblo a un elegante banquete en su casa.

Preparó bandejas para que se reclinases luego de la cena, y se trajo  fruta para ser servida como postre. Para ello, le dio a cada dama un afilado cuchillo para cortar sus frutas.

La charla fluyó alrededor de la habladuría general que su anfitriona tenía una aventura secreta con su joven esclavo y las damas estaban por cortar la fruta con los afilados cuchillos cuando ¡he aquí! José, como un ángel noble, con su esplendor físico y espiritual y su belleza vino al medio de ellas ¡por orden de su señora! Viendo aquella increíble belleza pura, todas las damas perdieron el autocontrol, y se cortaron sus propias manos y dedos en lugar de la fruta:

“Cuando las mujeres le vieron, le encontraron tan bien parecido que se hicieron cortes en las manos y dijeron: «¡Santo Allah! ¡Éste no es un mortal, éste no es sino un ángel maravilloso!»”

Ahora, la reacción de Zuleica fue artera y hábilmente demostrada, y con un orgullo de triunfo, dijo a sus asombradas invitadas: «Ahí tenéis a aquél por quien me habéis censurado y a quien yo he solicitado, pero él ha permanecido firme. Ahora bien, si no hace lo que yo le ordeno, ha de ser encarcelado y será, ciertamente, de los despreciables».

José era leal a Dios y sincero en su fe. Por lo que oyendo lo que las damas y en particular lo que su señora dijo, se refugió en Dios y se encomendó al cuidado de los cielos por conocer la debilidad de la naturaleza humana:

“Dijo él: «¡Señor! Prefiero la cárcel a acceder a lo que ellas me piden. Pero, si no apartas de mí su astucia, cederé a ellas y seré de los ignorantes».”

José se encomendó a sí mismo a Allah, y Dios jamás abandona a Sus siervos puros y sinceros, particularmente cuando ruegan por ayuda. Por lo tanto su Señor oyó sus plegarias y lo salvó de las artimañas de las mujeres; y en la seguridad y privacidad del rincón de la prisión, lo preparó para el progreso planeado, el desarrollo esperado y la evolución. Nuestro profeta (AS) ha dicho:

“Hay siete grupos de personas que Allah ubicará a la sombra de Su trono en el día en que no hay sombras:

1-      Un justo líder.

2-      Un joven criado al servicio de Dios

3-      Aquél cuyo corazón está conectado con la mezquita de Dios y los centros de adoración.

4-      Aquellos que trabajen colectivamente por la causa de Dios.

5-      Aquél a quien, cuando oye el nombre de Dios, le fluyen lágrimas de los ojos.

6-      El hombre que es invitado por una hermosa dama y él se rehúsa diciendo: “Temo a mi Señor”

7-      Y finalmente, el que ayuda a los pobres y necesitados y lo mantiene estrictamente en secreto.

 

JOSÉ, 31

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

فَلَمَّا سَمِعَتْ بِمَكْرِهِنَّ أَرْسَلَتْ إِلَيْهِنَّ وَأَعْتَدَتْ لَهُنَّ مُتَّكَأً وَآتَتْ كُلَّ وَاحِدَةٍ مِّنْهُنَّ سِكِّينًا وَقَالَتِ اخْرُجْ عَلَيْهِنَّ فَلَمَّا رَأَيْنَهُ أَكْبَرْنَهُ وَقَطَّعْنَ أَيْدِيَهُنَّ وَقُلْنَ حَاشَ لِلّهِ مَا هَذَا بَشَرًا إِنْ هَذَا إِلاَّ مَلَكٌ كَرِيمٌ

Traducción:

“Dijo él: «¡Señor! Prefiero la cárcel a acceder a lo que ellas me piden. Pero, si no apartas de mí su astucia, cederé a ellas y seré de los ignorantes».”

 

Tema: La Esposa del Aziz

Palabras clave: José/ Mujer

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

EL COMENTARIO

EL SIGUIENTE COMPLOT DE ZULEICA

VERSÍCULOS N- º 30 -34

La aventura de amor de Zuleica y su solicitud era de índole personal y privada, y podría fácilmente ser ignorada. El AZIZ también puso énfasis en su ocultamiento, pero tales aventuras, particularmente aquellas de los cortesanos y las clases elevadas del pueblo se divulgarán con facilidad y sólo en la punta de una lengua puede convertirlo en un tema de conversación general. Por lo que las cortesanas armaron gran alboroto acerca del amor de Zuleica por su joven esclavo diciendo:

«La mujer del Poderoso solicita a su mozo. Se ha vuelto loca de amor por él. Sí, vemos que está evidentemente extraviada«. Los rumores y murmuraciones corrompieron su reputación. Cuando vio que su fama y su estima pública estaban en peligro, invitó a todas las damas distinguidas y prominentes del pueblo a un elegante banquete en su casa.

Preparó bandejas para que se reclinases luego de la cena, y se trajo  fruta para ser servida como postre. Para ello, le dio a cada dama un afilado cuchillo para cortar sus frutas.

La charla fluyó alrededor de la habladuría general que su anfitriona tenía una aventura secreta con su joven esclavo y las damas estaban por cortar la fruta con los afilados cuchillos cuando ¡he aquí! José, como un ángel noble, con su esplendor físico y espiritual y su belleza vino al medio de ellas ¡por orden de su señora! Viendo aquella increíble belleza pura, todas las damas perdieron el autocontrol, y se cortaron sus propias manos y dedos en lugar de la fruta:

“Cuando las mujeres le vieron, le encontraron tan bien parecido que se hicieron cortes en las manos y dijeron: «¡Santo Allah! ¡Éste no es un mortal, éste no es sino un ángel maravilloso!»”

Ahora, la reacción de Zuleica fue artera y hábilmente demostrada, y con un orgullo de triunfo, dijo a sus asombradas invitadas: «Ahí tenéis a aquél por quien me habéis censurado y a quien yo he solicitado, pero él ha permanecido firme. Ahora bien, si no hace lo que yo le ordeno, ha de ser encarcelado y será, ciertamente, de los despreciables».

José era leal a Dios y sincero en su fe. Por lo que oyendo lo que las damas y en particular lo que su señora dijo, se refugió en Dios y se encomendó al cuidado de los cielos por conocer la debilidad de la naturaleza humana:

“Dijo él: «¡Señor! Prefiero la cárcel a acceder a lo que ellas me piden. Pero, si no apartas de mí su astucia, cederé a ellas y seré de los ignorantes».”

José se encomendó a sí mismo a Allah, y Dios jamás abandona a Sus siervos puros y sinceros, particularmente cuando ruegan por ayuda. Por lo tanto su Señor oyó sus plegarias y lo salvó de las artimañas de las mujeres; y en la seguridad y privacidad del rincón de la prisión, lo preparó para el progreso planeado, el desarrollo esperado y la evolución. Nuestro profeta (AS) ha dicho:

“Hay siete grupos de personas que Allah ubicará a la sombra de Su trono en el día en que no hay sombras:

1-      Un justo líder.

2-      Un joven criado al servicio de Dios

3-      Aquél cuyo corazón está conectado con la mezquita de Dios y los centros de adoración.

4-      Aquellos que trabajen colectivamente por la causa de Dios.

5-      Aquél a quien, cuando oye el nombre de Dios, le fluyen lágrimas de los ojos.

6-      El hombre que es invitado por una hermosa dama y él se rehúsa diciendo: “Temo a mi Señor”

7-      Y finalmente, el que ayuda a los pobres y necesitados y lo mantiene estrictamente en secreto.

 

 

JOSÉ, 32

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

قَالَتْ فَذَلِكُنَّ الَّذِي لُمْتُنَّنِي فِيهِ وَلَقَدْ رَاوَدتُّهُ عَن نَّفْسِهِ فَاسَتَعْصَمَ وَلَئِن لَّمْ يَفْعَلْ مَا آمُرُهُ لَيُسْجَنَنَّ وَلَيَكُونًا مِّنَ الصَّاغِرِينَ

Traducción:

“Dijo ella: «Ahí tenéis a aquél por quien me habéis censurado y a quien yo he solicitado, pero él ha permanecido firme. Ahora bien, si no hace lo que yo le ordeno, ha de ser encarcelado y será, ciertamente, de los despreciables».”

 

Tema: La Esposa del Aziz

Palabras clave: José/ Mujer

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

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EL SIGUIENTE COMPLOT DE ZULEICA

VERSÍCULOS N- º 30 -34

La aventura de amor de Zuleica y su solicitud era de índole personal y privada, y podría fácilmente ser ignorada. El AZIZ también puso énfasis en su ocultamiento, pero tales aventuras, particularmente aquellas de los cortesanos y las clases elevadas del pueblo se divulgarán con facilidad y sólo en la punta de una lengua puede convertirlo en un tema de conversación general. Por lo que las cortesanas armaron gran alboroto acerca del amor de Zuleica por su joven esclavo diciendo:

«La mujer del Poderoso solicita a su mozo. Se ha vuelto loca de amor por él. Sí, vemos que está evidentemente extraviada«. Los rumores y murmuraciones corrompieron su reputación. Cuando vio que su fama y su estima pública estaban en peligro, invitó a todas las damas distinguidas y prominentes del pueblo a un elegante banquete en su casa.

Preparó bandejas para que se reclinases luego de la cena, y se trajo  fruta para ser servida como postre. Para ello, le dio a cada dama un afilado cuchillo para cortar sus frutas.

La charla fluyó alrededor de la habladuría general que su anfitriona tenía una aventura secreta con su joven esclavo y las damas estaban por cortar la fruta con los afilados cuchillos cuando ¡he aquí! José, como un ángel noble, con su esplendor físico y espiritual y su belleza vino al medio de ellas ¡por orden de su señora! Viendo aquella increíble belleza pura, todas las damas perdieron el autocontrol, y se cortaron sus propias manos y dedos en lugar de la fruta:

“Cuando las mujeres le vieron, le encontraron tan bien parecido que se hicieron cortes en las manos y dijeron: «¡Santo Allah! ¡Éste no es un mortal, éste no es sino un ángel maravilloso!»”

Ahora, la reacción de Zuleica fue artera y hábilmente demostrada, y con un orgullo de triunfo, dijo a sus asombradas invitadas: «Ahí tenéis a aquél por quien me habéis censurado y a quien yo he solicitado, pero él ha permanecido firme. Ahora bien, si no hace lo que yo le ordeno, ha de ser encarcelado y será, ciertamente, de los despreciables».

José era leal a Dios y sincero en su fe. Por lo que oyendo lo que las damas y en particular lo que su señora dijo, se refugió en Dios y se encomendó al cuidado de los cielos por conocer la debilidad de la naturaleza humana:

“Dijo él: «¡Señor! Prefiero la cárcel a acceder a lo que ellas me piden. Pero, si no apartas de mí su astucia, cederé a ellas y seré de los ignorantes».”

José se encomendó a sí mismo a Allah, y Dios jamás abandona a Sus siervos puros y sinceros, particularmente cuando ruegan por ayuda. Por lo tanto su Señor oyó sus plegarias y lo salvó de las artimañas de las mujeres; y en la seguridad y privacidad del rincón de la prisión, lo preparó para el progreso planeado, el desarrollo esperado y la evolución. Nuestro profeta (AS) ha dicho:

“Hay siete grupos de personas que Allah ubicará a la sombra de Su trono en el día en que no hay sombras:

1-      Un justo líder.

2-      Un joven criado al servicio de Dios

3-      Aquél cuyo corazón está conectado con la mezquita de Dios y los centros de adoración.

4-      Aquellos que trabajen colectivamente por la causa de Dios.

5-      Aquél a quien, cuando oye el nombre de Dios, le fluyen lágrimas de los ojos.

6-      El hombre que es invitado por una hermosa dama y él se rehúsa diciendo: “Temo a mi Señor”

7-      Y finalmente, el que ayuda a los pobres y necesitados y lo mantiene estrictamente en secreto.

 

 

JOSÉ, 33

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

قَالَ رَبِّ السِّجْنُ أَحَبُّ إِلَيَّ مِمَّا يَدْعُونَنِي إِلَيْهِ وَإِلاَّ تَصْرِفْ عَنِّي كَيْدَهُنَّ أَصْبُ إِلَيْهِنَّ وَأَكُن مِّنَ الْجَاهِلِينَ

Traducción:

“Dijo él: «¡Señor! Prefiero la cárcel a acceder a lo que ellas me piden. Pero, si no apartas de mí su astucia, cederé a ellas y seré de los ignorantes».”

 

Tema: La Esposa del Aziz

Palabras clave: José/ Mujer

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

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EL SIGUIENTE COMPLOT DE ZULEICA

VERSÍCULOS N- º 30 -34

La aventura de amor de Zuleica y su solicitud era de índole personal y privada, y podría fácilmente ser ignorada. El AZIZ también puso énfasis en su ocultamiento, pero tales aventuras, particularmente aquellas de los cortesanos y las clases elevadas del pueblo se divulgarán con facilidad y sólo en la punta de una lengua puede convertirlo en un tema de conversación general. Por lo que las cortesanas armaron gran alboroto acerca del amor de Zuleica por su joven esclavo diciendo:

«La mujer del Poderoso solicita a su mozo. Se ha vuelto loca de amor por él. Sí, vemos que está evidentemente extraviada«. Los rumores y murmuraciones corrompieron su reputación. Cuando vio que su fama y su estima pública estaban en peligro, invitó a todas las damas distinguidas y prominentes del pueblo a un elegante banquete en su casa.

Preparó bandejas para que se reclinases luego de la cena, y se trajo  fruta para ser servida como postre. Para ello, le dio a cada dama un afilado cuchillo para cortar sus frutas.

La charla fluyó alrededor de la habladuría general que su anfitriona tenía una aventura secreta con su joven esclavo y las damas estaban por cortar la fruta con los afilados cuchillos cuando ¡he aquí! José, como un ángel noble, con su esplendor físico y espiritual y su belleza vino al medio de ellas ¡por orden de su señora! Viendo aquella increíble belleza pura, todas las damas perdieron el autocontrol, y se cortaron sus propias manos y dedos en lugar de la fruta:

“Cuando las mujeres le vieron, le encontraron tan bien parecido que se hicieron cortes en las manos y dijeron: «¡Santo Allah! ¡Éste no es un mortal, éste no es sino un ángel maravilloso!»”

Ahora, la reacción de Zuleica fue artera y hábilmente demostrada, y con un orgullo de triunfo, dijo a sus asombradas invitadas: «Ahí tenéis a aquél por quien me habéis censurado y a quien yo he solicitado, pero él ha permanecido firme. Ahora bien, si no hace lo que yo le ordeno, ha de ser encarcelado y será, ciertamente, de los despreciables».

José era leal a Dios y sincero en su fe. Por lo que oyendo lo que las damas y en particular lo que su señora dijo, se refugió en Dios y se encomendó al cuidado de los cielos por conocer la debilidad de la naturaleza humana:

“Dijo él: «¡Señor! Prefiero la cárcel a acceder a lo que ellas me piden. Pero, si no apartas de mí su astucia, cederé a ellas y seré de los ignorantes».”

José se encomendó a sí mismo a Allah, y Dios jamás abandona a Sus siervos puros y sinceros, particularmente cuando ruegan por ayuda. Por lo tanto su Señor oyó sus plegarias y lo salvó de las artimañas de las mujeres; y en la seguridad y privacidad del rincón de la prisión, lo preparó para el progreso planeado, el desarrollo esperado y la evolución. Nuestro profeta (AS) ha dicho:

“Hay siete grupos de personas que Allah ubicará a la sombra de Su trono en el día en que no hay sombras:

1-      Un justo líder.

2-      Un joven criado al servicio de Dios

3-      Aquél cuyo corazón está conectado con la mezquita de Dios y los centros de adoración.

4-      Aquellos que trabajen colectivamente por la causa de Dios.

5-      Aquél a quien, cuando oye el nombre de Dios, le fluyen lágrimas de los ojos.

6-      El hombre que es invitado por una hermosa dama y él se rehúsa diciendo: “Temo a mi Señor”

7-      Y finalmente, el que ayuda a los pobres y necesitados y lo mantiene estrictamente en secreto.

 

JOSÉ, 34

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

فَاسْتَجَابَ لَهُ رَبُّهُ فَصَرَفَ عَنْهُ كَيْدَهُنَّ إِنَّهُ هُوَ السَّمِيعُ الْعَلِيمُ

Traducción:

“Su Señor le escuchó y apartó de él su astucia. Él es Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe.”

 

Tema: la Esposa del Aziz

Palabras clave: José/ Mujer

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

EL COMENTARIO

EL SIGUIENTE COMPLOT DE ZULEICA

VERSÍCULOS N- º 30 -34

La aventura de amor de Zuleica y su solicitud era de índole personal y privada, y podría fácilmente ser ignorada. El AZIZ también puso énfasis en su ocultamiento, pero tales aventuras, particularmente aquellas de los cortesanos y las clases elevadas del pueblo se divulgarán con facilidad y sólo en la punta de una lengua puede convertirlo en un tema de conversación general. Por lo que las cortesanas armaron gran alboroto acerca del amor de Zuleica por su joven esclavo diciendo:

«La mujer del Poderoso solicita a su mozo. Se ha vuelto loca de amor por él. Sí, vemos que está evidentemente extraviada«. Los rumores y murmuraciones corrompieron su reputación. Cuando vio que su fama y su estima pública estaban en peligro, invitó a todas las damas distinguidas y prominentes del pueblo a un elegante banquete en su casa.

Preparó bandejas para que se reclinases luego de la cena, y se trajo  fruta para ser servida como postre. Para ello, le dio a cada dama un afilado cuchillo para cortar sus frutas.

La charla fluyó alrededor de la habladuría general que su anfitriona tenía una aventura secreta con su joven esclavo y las damas estaban por cortar la fruta con los afilados cuchillos cuando ¡he aquí! José, como un ángel noble, con su esplendor físico y espiritual y su belleza vino al medio de ellas ¡por orden de su señora! Viendo aquella increíble belleza pura, todas las damas perdieron el autocontrol, y se cortaron sus propias manos y dedos en lugar de la fruta:

“Cuando las mujeres le vieron, le encontraron tan bien parecido que se hicieron cortes en las manos y dijeron: «¡Santo Allah! ¡Éste no es un mortal, éste no es sino un ángel maravilloso!»”

Ahora, la reacción de Zuleica fue artera y hábilmente demostrada, y con un orgullo de triunfo, dijo a sus asombradas invitadas: «Ahí tenéis a aquél por quien me habéis censurado y a quien yo he solicitado, pero él ha permanecido firme. Ahora bien, si no hace lo que yo le ordeno, ha de ser encarcelado y será, ciertamente, de los despreciables».

José era leal a Dios y sincero en su fe. Por lo que oyendo lo que las damas y en particular lo que su señora dijo, se refugió en Dios y se encomendó al cuidado de los cielos por conocer la debilidad de la naturaleza humana:

“Dijo él: «¡Señor! Prefiero la cárcel a acceder a lo que ellas me piden. Pero, si no apartas de mí su astucia, cederé a ellas y seré de los ignorantes».”

José se encomendó a sí mismo a Allah, y Dios jamás abandona a Sus siervos puros y sinceros, particularmente cuando ruegan por ayuda. Por lo tanto su Señor oyó sus plegarias y lo salvó de las artimañas de las mujeres; y en la seguridad y privacidad del rincón de la prisión, lo preparó para el progreso planeado, el desarrollo esperado y la evolución. Nuestro profeta (AS) ha dicho:

“Hay siete grupos de personas que Allah ubicará a la sombra de Su trono en el día en que no hay sombras:

1-      Un justo líder.

2-      Un joven criado al servicio de Dios

3-      Aquél cuyo corazón está conectado con la mezquita de Dios y los centros de adoración.

4-      Aquellos que trabajen colectivamente por la causa de Dios.

5-      Aquél a quien, cuando oye el nombre de Dios, le fluyen lágrimas de los ojos.

6-      El hombre que es invitado por una hermosa dama y él se rehúsa diciendo: “Temo a mi Señor”

7-      Y finalmente, el que ayuda a los pobres y necesitados y lo mantiene estrictamente en secreto.

 

JOSÉ, 50

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

وَقَالَ الْمَلِكُ ائْتُونِي بِهِ فَلَمَّا جَاءَهُ الرَّسُولُ قَالَ ارْجِعْ إِلَى رَبِّكَ فَاسْأَلْهُ مَا بَالُ النِّسْوَةِ اللاَّتِي قَطَّعْنَ أَيْدِيَهُنَّ إِنَّ رَبِّي بِكَيْدِهِنَّ عَلِيمٌ

Traducción:

“El rey dijo: «¡Traédmelo!» Cuando el enviado vino a él, dijo: «¡Vuelve a tu señor y pregúntale qué intención animaba a las mujeres que se hicieron cortes en las manos! Mi Señor está bien enterado de su astucia».”

 

Tema: La Esposa del Aziz

Palabras clave: José/ Mujer

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

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EL COMENTARIO

JOSÉ ES ABSUELTO DE TODO CARGO

VERSÍCULOS 50- 53

José interpretó el sueño del rey tan lógica y razonablemente que llamó la atención del rey y sus cortesanos. El Faraón supo que José era mucho más que un esclavo prisionero y que había, en cierto modo, sido encarcelado de manera misteriosa y sin culpa. Por lo tanto, estaba ansioso por visitarlo. Así que envió al copero para que lo saque de prisión.

De esta forma, el copero estaba pensando que su antiguo compañero de prisión se regocijaría ante el llamado del rey, pero lo halló distinto. José no deseaba aceptar el desdeñoso perdón del rey. En ese momento, él dependía por entero de su Señor Dios ¡y no demostraba entusiasmo o ansiedad por el llamado! Antes que nada él deseaba quedar libre de toda acusación a la luz pública, y, luego, si, después de todo, tenía que volver a ser expuesto a las malvadas solicitaciones de las damas, prefería permanecer en prisión. Por otro lado, si tenía que realizar una gran obra para el pueblo de Egipto, tenía que tener la confianza y la seguridad de no ser interrumpido por las artimañas de los cortesanos y las astucias de las mujeres. Para él, su nobleza y prestigio eran mucho más importantes que ocupar la posición de ministro o AZIZ, en la corte del Faraón. Por ello, le dijo al mensajero del rey:

«¡Vuelve a tu señor y pregúntale qué intención animaba a las mujeres que se hicieron cortes en las manos!».

Es digno de notar aquí, que José discretamente omitió cualquier mención en particular de Zuleica, que de hecho, había sido la causa de su encarcelamiento y la mayoría de sus problemas.

Cuando el rey recibió el mensaje de José y consideró su pedido, y también su renuencia, lo comparó con los aduladores que lo habían rodeado y se sintió más atraído por la personalidad de José. Llamó en seguida a una reunión las mujeres y les preguntó:

«¿Cuál era vuestra intención cuando solicitasteis a José?»

Aquí, la dormida conciencia de las damas apareció y todas ellas atestiguaron la honestidad e inocencia de José. En tan asombrosa reunión de justicia y confesión, aunque Zuleica estaba presente, las demás damas llevaron la delantera y a regañadientes reconocieron la inocencia y honestidad de José, pero mantuvieron un discreto silencio acerca de Zuleica, que ¡permanecía calma y silenciosa, observando a las demás!

De inmediato Zuleica interrumpió a las damas e hizo un discurso sincero y lleno de entusiasmo. Ella, sin temor alguno o sentimiento de restricción, reconociendo su propia culpa dijo:

«Ahora brilla la verdad. ¡Yo soy la que le solicitó! Él es de los que dicen la verdad».

Luego intentó revelar a José que, durante su ausencia, había sido constante y firme en su amor y fidelidad. Continuó diciendo:

«Esto es así para que sepa que no le he traicionado a escondidas y que Alá no dirige la astucia de los traidores. Yo no pretendo ser inocente. El alma exige el mal, a menos que mi Señor use de Su misericordia. Mi Señor es indulgente, misericordioso«.

Su discurso fue como si estuviera pidiendo perdón y Misericordia, ¡con la esperanza de obtener la capacidad de tener un amor verdadero como si José pudiera entenderlo!

 

JOSÉ, 29

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

يُوسُفُ أَعْرِضْ عَنْ هَذَا وَاسْتَغْفِرِي لِذَنبِكِ إِنَّكِ كُنتِ مِنَ الْخَاطِئِينَ

Traducción:

“¡José! ¡No pienses más en eso! ¡Y tú, pide perdón por tu pecado! ¡Has pecado!”

 

Tema: La Esposa del Aziz

Palabras clave: José/ Mujer

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

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EL COMENTARIO

LA ESPOSA DEL AZIZ EN LA IGNOMINIA Y LA DESGRACIA PÚBLICA

VERSÍCULOS N. º 25- 29

La resistencia de José desesperó a Zuleica y la llenó de ira. José halló más peligroso permanecer discutiendo porque ella en su loca pasión había convertido a la situación en muy crítica.

De inmediato la abandonó y se abrió paso hacia la puerta para abrirla de algún modo y huir, y cuando lo hizo, ella también lo persiguió. Lo alcanzó y lo sujetó por detrás del cuello de su camisa que estaba rasgada por detrás, y mientras estaban abriendo la puerta ¡hallaron al AZIZ en la puerta!

Zuleica que estaba llena de ira pues su amor había sido despreciado y deseaba vengarse, tuvo que fraguar una mentira e inventar excusas para justificarse a sí misma en ese estado. Hay un dicho que dice que, una culpa lleva a la otra y para probar una mentira muchas más deben inventarse. Por lo tanto, ¡ella lo acusó de ser la parte agresora en esa aventura privada! Dijo:

“¿Cuál es la retribución de quién ha querido mal a tu familia, sino la cárcel o un castigo doloroso?”

Antes de hallarse a sí misma en los umbrales de la desgracia pública, había olvidado que era la esposa del AZIZ de Egipto; y ahora al decir: “Ha querido mal a tu familia”, ¡intentó incitar al AZIZ a que fuera violento en contra de su inocente hijo adoptado cananeo!

José se retiró con dignidad y se mantuvo equilibrado en ese momento decisivo. Un hombre honesto no tiene nada que temer. Por lo tanto, calma, fría y simplemente dijo:

«Ella me ha solicitado»

Era difícil aclarar la verdad de los hechos, porque no había testigo ocular de lo que había sucedido entre ellos, y la acusación podía ser más fácilmente tomada por José que por una dama casada de clase noble. Afortunadamente había un hombre culto de sabiduría de entre los parientes de ella, en compañía del AZIZ, como su asesor, que se las ingenió para ilustrar la verdad de un modo obvio. ¡Algunas tradiciones islámicas dicen que el testigo fue un niño que maravillosamente juzgó el tema! Quienquiera que haya sido este testigo, juzgó tan claramente que convenció al AZIZ y a los demás. Dijo:

Si la camisa de José estaba rasgada en la espalda, obviamente debió haber estado en situación de huida, y ella lo tiró desde atrás.”

Este juicio no dejó dudas a nadie que Zuleica era culpable y José carecía de culpa.

El AZIZ amaba a su adorable esposa y se aseguró que José era inocente, leal y fiel a él.  Por lo que trató todo el asunto como una locura de la juventud y el amor terrenal y tretas femeninas. Lo tomó con tranquilidad y sólo culpó a su esposa a quien le pidió arrepentimiento y que busque el perdón.

 

JOSÉ, 51

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

قَالَ مَا خَطْبُكُنَّ إِذْ رَاوَدتُّنَّ يُوسُفَ عَن نَّفْسِهِ قُلْنَ حَاشَ لِلّهِ مَا عَلِمْنَا عَلَيْهِ مِن سُوءٍ قَالَتِ امْرَأَةُ الْعَزِيزِ الآنَ حَصْحَصَ الْحَقُّ أَنَاْ رَاوَدتُّهُ عَن نَّفْسِهِ وَإِنَّهُ لَمِنَ الصَّادِقِينَ

Traducción:

“Dijo: «¿Cuál era vuestra intención cuando solicitasteis a José?» Dijeron ellas: «¡Santo Alá! No sabemos de él que haya hecho nada malo». La mujer del Poderoso dijo: «Ahora brilla la verdad. ¡Yo soy la que le solicitó! Él es de los que dicen la verdad».”

 

Tema: La Esposa del Aziz

Palabras clave: José/ Mujer

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

EL COMENTARIO

JOSÉ ES ABSUELTO DE TODO CARGO

VERSÍCULOS 50- 53

José interpretó el sueño del rey tan lógica y razonablemente que llamó la atención del rey y sus cortesanos. El Faraón supo que José era mucho más que un esclavo prisionero y que había, en cierto modo, sido encarcelado de manera misteriosa y sin culpa. Por lo tanto, estaba ansioso por visitarlo. Así que envió al copero para que lo saque de prisión.

De esta forma, el copero estaba pensando que su antiguo compañero de prisión se regocijaría ante el llamado del rey, pero lo halló distinto. José no deseaba aceptar el desdeñoso perdón del rey. En ese momento, él dependía por entero de su Señor Dios ¡y no demostraba entusiasmo o ansiedad por el llamado! Antes que nada él deseaba quedar libre de toda acusación a la luz pública, y, luego, si, después de todo, tenía que volver a ser expuesto a las malvadas solicitaciones de las damas, prefería permanecer en prisión. Por otro lado, si tenía que realizar una gran obra para el pueblo de Egipto, tenía que tener la confianza y la seguridad de no ser interrumpido por las artimañas de los cortesanos y las astucias de las mujeres. Para él, su nobleza y prestigio eran mucho más importantes que ocupar la posición de ministro o AZIZ, en la corte del Faraón. Por ello, le dijo al mensajero del rey:

«¡Vuelve a tu señor y pregúntale qué intención animaba a las mujeres que se hicieron cortes en las manos!».

Es digno de notar aquí, que José discretamente omitió cualquier mención en particular de Zuleica, que de hecho, había sido la causa de su encarcelamiento y la mayoría de sus problemas.

Cuando el rey recibió el mensaje de José y consideró su pedido, y también su renuencia, lo comparó con los aduladores que lo habían rodeado y se sintió más atraído por la personalidad de José. Llamó en seguida a una reunión las mujeres y les preguntó:

«¿Cuál era vuestra intención cuando solicitasteis a José?»

Aquí, la dormida conciencia de las damas apareció y todas ellas atestiguaron la honestidad e inocencia de José. En tan asombrosa reunión de justicia y confesión, aunque Zuleica estaba presente, las demás damas llevaron la delantera y a regañadientes reconocieron la inocencia y honestidad de José, pero mantuvieron un discreto silencio acerca de Zuleica, que ¡permanecía calma y silenciosa, observando a las demás!

De inmediato Zuleica interrumpió a las damas e hizo un discurso sincero y lleno de entusiasmo. Ella, sin temor alguno o sentimiento de restricción, reconociendo su propia culpa dijo:

«Ahora brilla la verdad. ¡Yo soy la que le solicitó! Él es de los que dicen la verdad».

Luego intentó revelar a José que, durante su ausencia, había sido constante y firme en su amor y fidelidad. Continuó diciendo:

«Esto es así para que sepa que no le he traicionado a escondidas y que Alá no dirige la astucia de los traidores. Yo no pretendo ser inocente. El alma exige el mal, a menos que mi Señor use de Su misericordia. Mi Señor es indulgente, misericordioso«.

Su discurso fue como si estuviera pidiendo perdón y Misericordia, ¡con la esperanza de obtener la capacidad de tener un amor verdadero como si José pudiera entenderlo!

 

JOSÉ, 52

Sura: 12

Revelada en: La Meca

 

Texto del Versículo:

ذَلِكَ لِيَعْلَمَ أَنِّي لَمْ أَخُنْهُ بِالْغَيْبِ وَأَنَّ اللّهَ لاَ يَهْدِي كَيْدَ الْخَائِنِينَ

Traducción:

“»Esto es así para que sepa que no le he traicionado a escondidas y que Allah no dirige la astucia de los traidores.”

 

Tema: La Esposa  del Aziz

Palabras clave: José/ Mujer

Fuente: Tafsir- e- Neumoneh (Ejemplar) Resumido

(Volumen: 1, Página 478- 480, Capítulo: 4, Sura: Las mujeres, Versículo: 1)

Intérprete: Makarem Shirazi, Naser

Traductor al Inglés: Mansu Aminy- Baghbadorani

Traductora al Español: Fabiana Ríos

Lugar de Publicación: Escuela Amir- al- Muminín, Qom, Irán

Soporte: WINOW- www.islamwomen.org

 

EL COMENTARIO

JOSÉ ES ABSUELTO DE TODO CARGO

VERSÍCULOS 50- 53

José interpretó el sueño del rey tan lógica y razonablemente que llamó la atención del rey y sus cortesanos. El Faraón supo que José era mucho más que un esclavo prisionero y que había, en cierto modo, sido encarcelado de manera misteriosa y sin culpa. Por lo tanto, estaba ansioso por visitarlo. Así que envió al copero para que lo saque de prisión.

De esta forma, el copero estaba pensando que su antiguo compañero de prisión se regocijaría ante el llamado del rey, pero lo halló distinto. José no deseaba aceptar el desdeñoso perdón del rey. En ese momento, él dependía por entero de su Señor Dios ¡y no demostraba entusiasmo o ansiedad por el llamado! Antes que nada él deseaba quedar libre de toda acusación a la luz pública, y, luego, si, después de todo, tenía que volver a ser expuesto a las malvadas solicitaciones de las damas, prefería permanecer en prisión. Por otro lado, si tenía que realizar una gran obra para el pueblo de Egipto, tenía que tener la confianza y la seguridad de no ser interrumpido por las artimañas de los cortesanos y las astucias de las mujeres. Para él, su nobleza y prestigio eran mucho más importantes que ocupar la posición de ministro o AZIZ, en la corte del Faraón. Por ello, le dijo al mensajero del rey:

«¡Vuelve a tu señor y pregúntale qué intención animaba a las mujeres que se hicieron cortes en las manos!».

Es digno de notar aquí, que José discretamente omitió cualquier mención en particular de Zuleica, que de hecho, había sido la causa de su encarcelamiento y la mayoría de sus problemas.

Cuando el rey recibió el mensaje de José y consideró su pedido, y también su renuencia, lo comparó con los aduladores que lo habían rodeado y se sintió más atraído por la personalidad de José. Llamó en seguida a una reunión las mujeres y les preguntó:

«¿Cuál era vuestra intención cuando solicitasteis a José?»

Aquí, la dormida conciencia de las damas apareció y todas ellas atestiguaron la honestidad e inocencia de José. En tan asombrosa reunión de justicia y confesión, aunque Zuleica estaba presente, las demás damas llevaron la delantera y a regañadientes reconocieron la inocencia y honestidad de José, pero mantuvieron un discreto silencio acerca de Zuleica, que ¡permanecía calma y silenciosa, observando a las demás!

De inmediato Zuleica interrumpió a las damas e hizo un discurso sincero y lleno de entusiasmo. Ella, sin temor alguno o sentimiento de restricción, reconociendo su propia culpa dijo:

«Ahora brilla la verdad. ¡Yo soy la que le solicitó! Él es de los que dicen la verdad».

Luego intentó revelar a José que, durante su ausencia, había sido constante y firme en su amor y fidelidad. Continuó diciendo:

«Esto es así para que sepa que no le he traicionado a escondidas y que Alá no dirige la astucia de los traidores. Yo no pretendo ser inocente. El alma exige el mal, a menos que mi Señor use de Su misericordia. Mi Señor es indulgente, misericordioso«.

Su discurso fue como si estuviera pidiendo perdón y Misericordia, ¡con la esperanza de obtener la capacidad de tener un amor verdadero como si José pudiera entenderlo!

 

 

 

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