Fortalecidos por el trono y cegados por la riqueza, han gobernado a las Naciones. Se sientan en lo que ellos piensan que es la cima del mundo con todos y todo debajo de ellos. Falsamente presumen que son incomparables. Estos son los dictadores, los opresores, los tiranos – y no son ajenos a la historia.
Hoy, el mundo enfrenta la opresión como en ninguna otra época anterior. Los límites considerados han llegado ahora muy lejos y no tomaría más que algunos minutos ver los informes de la prensa, para darnos cuenta el grado de opresión que el mundo está sufriendo actualmente.
Pero disponemos de una historia rica que detalla el rumbo de todos los opresores que vinieron antes. A través de examinar nuestra historia, los oprimidos pueden solidificar su fe y su paciencia frente a la opresión. Los opresores, por otro lado, tendrán otra advertencia para entender su inminente y grave fin.
Es importante tener en cuenta que este examen histórico es independiente de la religión. Como musulmanes, las historias analizadas reforzarán nuestra creencia en Allah, y quienes no creen en ninguna religión (o sigan una religión diferente) se darán cuenta rápidamente que el final de todos los tiranos anteriores dista de ser coincidente.
Dicho esto, comencemos nuestro viaje.
Dictadores del Pasado
La historia está abarrotada de dictadores. El Sagrado Coràn, junto con muchas otras fuentes de la historia, contiene ricos reportes de numerosas civilizaciones y naciones dominadas por ellos. De todos los tiranos, nos centramos en dos: Namrud ibn Kanan Y Shaddad ibn Aad.
Namrud ibn Kan’an
Uno de los notorios tiranos mencionados en el Corán es Namrud, que vivió durante la época del Profeta Ibrahim (La Paz sea con él) y pretendía ser un Dios. Él fue un asesino y, como el Faraón de Egipto durante la época del Profeta Moisés (La Paz sea con él), ordenó la matanza de todos los recién nacidos masculinos después de haber sido advertido que su reinado estaría en peligro tras el nacimiento de un niño varón específico. Fue implacable a tal punto que ordenó encender un gran fogón y lanzar allí al Profeta Ibrahim (donde Dios lo protegió). Con toda su maldad, es irónico que el fin de estos tiranos no llegue a manos del ejército o de desastres naturales, sino que en manos de una pequeña creación – un insecto que le molestaba antes de entrar en su cabeza. Su única cura fue ser golpeado con zapatillas. Murió después de las lesiones que sufrió. [1]
Shaddad ibn Aad
Shaddad era el hijo de la Aad (referido en el Corán como el Primer Aad), un despiadado dictador que gobernó sin ninguna oposición. Su arrogancia alcanzó tal nivel que luego de escuchar acerca del paraíso de Allah y todo lo que existía en él, decidió tratar de construir uno exactamente igual. En esencia, él estaba desafiando a Dios Todopoderoso. Las narraciones dicen que ordenó construirlo con cerca de 100 mil trabajadores y ordenó que se llenase con todo tipo de joyas y lujos, que por supuesto vinieron a expensas de tomar los objetos preciosos del pueblo. Diez años fue el tiempo que tardó en recolectar las joyas requeridas y otros trescientos años para construir esa ciudad, que fue conocida como Eram (consultar el Sagrado Corán 89:6-7). Después de toda esta opresión y arrogancia, Shaddad decidió visitar la ciudad de Eram, pero Dios tenía un plan diferente para él. Justo cuando él estaba a un día más o menos de distancia de la ciudad, un grito de los cielos los mató a todos, privando a Shaddad de incluso divisar a Eram. [2]
Estos tiranos son sólo ejemplos de los muchos que vinieron. Después de una inspección minuciosa de los otros, uno comprenderá inmediatamente que todos comparten finales similares. Algunos pueden argumentar que han ido contra Allah y/o sus representantes y por lo tanto merecieron castigo. Sin embargo la opresión es un término general y no se limita a una religión específica o un partido. De hecho, la comunidad Islámica sufrió de gobernantes que fueron peores que aquellos que vinieron antes de la era del Islam. Esos gobernantes no pueden estar más lejos del Islam y del camino de Dios, pero sin embargo han gobernado.
Estos gobernantes se destacaron en las dinastías Omeya y Abbasí y en las que las continuaron. Los musulmanes fueron muy oprimidos de varias maneras; uno puede averiguar en los libros de historia para entender rápidamente los sufrimientos que soportaron. Examinaremos aquí una (entre las numerosas) de las figuras más notorias en la historia del Islam, Yazid ibn Muawia.
Yazid ibn Muawiya
El Imam Hussain (La paz sea con él) resume el carácter de Yazid en la siguiente declaración: “Yazid es un borracho que mata gente sin razón”. Yazid fue condenado por muchos historiadores y expertos, incluyendo a Ahmad ibn Hanbal, Ibn Kazir, Al-Thahabi e Ibn Al-Jauzi por nombrar unos pocos. Su mandato duró alrededor de tres años y sus crímenes incluyeron la tragedia de Karbalá en que ordenó la matanza del Imam Hussain, el nieto del Profeta del Islam (La paz sea con él y su progenie), junto con su familia y compañeros, además de encarcelar a sus mujeres y niños. Este atroz crimen ocurrió en su primer año de gobierno.
Lo que generalmente no se menciona es cómo atacó Medina en la batalla de Al-Harra, causando mucho daño. También había sitiado Meca y había destruido la Kaaba usando catapultas.
Con su arrogancia, sed de sangre, opresión, desvergüenza, corrupción y desviación del Islam, su vida terminó de manera fantasmal. Las narraciones dicen que salió a cazar y tras seguir un ciervo estando solo, conoció a un hombre. Cuando este se dio cuenta que era Yazid, el hombre lo apedreó. Yazid intentó huir en su caballo, se resbaló y quedó atascado con la cabeza hacia abajo. Al tiempo que el caballo galopaba, Yazid murió con la cara vuelta negra como el alquitrán. Ciertamente es irónico ver al tirano muerto por su propio caballo! [3]
Un Vistazo a los Dictadores Modernos
Algunos podrán ver las historias anteriores pero sentir que no están relacionadas con los eventos actuales, sin embargo no debemos olvidar acerca de los últimos dictadores de los siglos anteriores y cómo sus gobiernos llegaron a su fin. También tenemos el ejemplo de Adolf Hitler, quien pensó que su raza era superior a todas las demás y así cometió genocidios y masacres. Se afirma que su muerte se afirma fue el suicidio – irónico que su destrucción haya sido por su propia mano. También sabemos de Saddam Hussein, cuyos delitos fueron numerosos. Terminó capturado, humillado y ahorcado. Hosni Mubarak, que indujo nada más que pobreza y corrupción en su país, fue derrocado por la misma gente que él paralizó durante décadas. Bin Ali, el gobernante de Túnez, recientemente huyó como un cobarde de su país. Él había desafiado el Adhan, el Hijab y las normas del Islam.
Un Comentario Final
Allah nos advierte contra la opresión en todas sus formas y promete castigo en este mundo y el Más Allá para sus autores. El Imam Ali (La paz sea con él) dijo: “La opresión y la tiranía son los peores compañeros para el Más Allá.”
No importa cuánto vivan los tiranos, cuánto gobiernen o cuánta riqueza acumulen, sus finales horribles es seguro que vendrán. Es importante recordar las palabras de Imam Hadi (La paz sea con él) en presencia de Al-Mutawakkal:
“Y la tumba revelara su historia cuando se le pregunte, y los gusanos se pelearan por esos rostros. Siempre comieron y bebieron, y después de todo lo que comieron, se convertirán en comida.”
Nunca duden de las promesas y advertencias de Allah, y lo más importante, párense de cualquier manera posible ante la opresión. Y para todos los pueblos oprimidos en el mundo de hoy, sean pacientes y recuerden – cuando llegue el momento, ningún tirano estará exento!
[1] Allama Al-Majilsi, Bihar Al Anwar, Part 12. p. 18
[2] Al-Shaikh Al-Sadooq, Kamal Al Deen Wa Tamam Al Ne’ma, p. 552-553
[3] Ibn Tawoos. Al Luhoof Fi Qatla Al Tufoof, p. 152
Fuente: www.islaminsight.com
Link: http://www.islamicinsights.com/religion/history/the-end-of-the-oppressors.html
Traducción: LAILA HAKIM para UMMA
