«Son barbaridades que no resisten el menor análisis y que destruyen la base de la sociedad que sigue siendo la familia convencional.» dijo el presidente ecuatoriano.
«No se lo impongan a los chicos»
Rafael Correa dedicó la última emisión de Enlace Ciudadano, su programa semanal de radio y TV, a fustigar la ideología de género. Por un lado valoró el feminismo que busca la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, denunciando la injusticia de que «en igualdad de capacidades, la mujer gana menos en el sistema laboral que el hombre.»
Inmediatamente criticó a los fundamentalismos que pretenden la igualdad en todos los aspectos: «o sea, que los hombres parezcan mujeres y las mujeres hombres» dijo Correa. Tildó de «peligrosísima» a la ideología de género, «que destruyen la base de la sociedad que sigue siendo la familia convencional.»
Correa enfatizó que se trata de «pura y simple ideología, muchas veces para justificar el modo de vida de aquellos que generan esas ideología».
«Pero yo prefiero la mujer que parece mujer. Y creo que las mujeres prefieren los hombres que parecemos hombres» dijo el presidente ecuatoriano.
Click para ver el video: http://www.youtube.com/watch?v=KtA6VUQD4Js
Por su gran interés, reproducimos el texto completo:
En el cambio cultural nos falta muchísimo. Hay violencia interfamiliar sobre todo contra la mujer. Hay explotación a la mujer. En igualdad de capacidades, la mujer gana menos en el sistema laboral que el hombre. Estas son cosas injustas. Hay estereotipos, que la mujer se tiene que quedar en la casa cuidando los hijos, lavando los platos, cocinando. El marido llega y no tiene que hacer nada, sino acostarse en la hamaca y que la esposa le sirva. Mucha veces estas cosas las propias mujeres las reproducen: los hijos varones sentados y las mujeres sirviendo a los varones. No señores, a nivel de quehaceres domésticos todos tenemos que ayudar.
Todavía se requiere un gran cambio cultural para acabar esa injusticia de género. Sin que esto implique irse al otro extremo. Una cosa es el movimiento feminista por igualdad de derechos, lo apoyamos de todo corazón.
De repente hay unos extremos y unos fundamentalismos en que tal vez por una reacción ante tanta explotación, ya se proponen cosas absurdas.
Ya no es igualdad de derechos sino igualdad en todos los aspectos. O sea que los hombres parezcan mujeres y las mujeres hombres. Ya basta.
Ustedes saben que hay todo lo que se llama la ideología de género. Que se enseña en algunos colegios. Que mantienen algunas asambleitas nuestras. Y yo respeto mucho eso. Lo que tampoco es correcto es que nos traten de imponer sus creencias a todos: que básicamente no existe hombre o mujer natural. O sea, el sexo biológico no determina al hombre o la mujer, sino las condiciones sociales, que uno tiene derecho a la libertad de elegir incluso si uno es hombre o mujer.
Por favor, eso no resiste el menor análisis. Es una barbaridad que atenta contra todo, leyes naturales, contra todo. Pero hay gente que mantiene eso y respetamos mucho sus criterios, perono traten de imponerlos al resto. No se lo impongan a los chicos. Hay gente que les está enseñando eso a nuestros jóvenes. Académicamente son barbaridades que no resisten el menor análisis. También se está cayendo en los extremos.
Pero vive ese movimiento feminista que busca la igualdad de derechos, no igualdad en todos los aspectos. Gracias a Dios somos hombres y mujeres diferentes, complementarios. Y no es que se trate de imponer estereotipos. Pero qué bueno que una mujer guarde su rasgo femenino, qué bueno que un hombre guarde su rasgo masculino.
Todo el mundo es libre, el hombre de ser afeminado y la mujer de ser varonil. Pero yo prefiero la mujer que parece mujer. Y creo que las mujeres prefieren los hombres que parecemos hombres.
Verán que por lo que estoy diciendo voy a ser el retardatario, el cavernícola, no estoy a la vanguardia del pensamiento civilizatorio. A otros con esos cuentos. Les insisto, todos luchamos por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Pero otra cosa son esos movimientos feministas fundamentalistas que ya buscan que hombres y mujeres sean igualitos.
Y les insisto, para mí esa ideología es peligrosísima. Que les están enseñando a nuestros jóvenes en algunos colegios, de identidad de género. Que básicamente dice que no hay hombre y mujer natural. Que sexo no te determina si era hombre o mujer. Que pudiste nacer sexo masculino o sexo femenino, pero eso no determina si es hombre o mujer, sino son las condiciones sociales, los condicionamientos sociales: el hombre y la mujer son una construcción social. Y para liberarnos, para tener verdadera libertad, yo debo ser libre para elegir mi género, debo liberarme de esos condicionamientos sociales, y la mujer puede elegir ser hombre y el hombre puede elegir ser mujer.
Perdónenme, eso académicamente no resiste el menor análisis. No son teorías, pura y simple ideología, muchas veces para justificar el modo de vida de aquellos que generan esas ideologías. Que los respetamos como personas, pero no compartimos en absoluto esas barbaridades y académicamente sí lo puedo decir, son barbaridades que no resisten el menor análisis y que destruyen la base de la sociedad que sigue siendo la familia convencional.
Te van a decir conservador, ya no soy de izquierda, porque esa es la otra novelería. Quien no se adscribe a estas cosas ya no es de izquierda. Si uno no es proaborto no es de izquierda. O sea, si Pinochet era proabortista era de izquierda. Si el Che Guevara estaba contra el aborto era de derecha. Eso no tiene nada que ver con izquierdas y derechas. Son barbaridades. Son novelerías. Son cuestiones morales.
Me van a decir conservador por creer en la familia. Bueno, creo en la familia. Y creo que esta ideología de género, estas novelerías, destruyen la familia convencional que sigue siendo, yo creo que seguirá siendo y felizmente seguirá siendo la base de nuestra sociedad.
Entonces, que vivan las mujeres. Que viva ese movimiento feminista por la igualdad de derechos, pero atento con esos extremos de que ya no hay hombres ni mujeres naturales, sino que son construcciones sociales, y que la libertad es que los hombres vivan sin mujeres y las mujeres sin hombres.