El Estatus de las Mujeres en la República Islámica de Irán

 

El Estatus de las Mujeres en la República Islámica de Irán

Traducción:

Fabiana Ríos

para U.M.M.A.

Unión de Mujeres Musulmanas Argentinas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Women’s Information and Statitics  Center (WISC)

Women’s Social and Cultural

 

 

Nahid Azam Rampahani, director de Women’s Information and Statistics Center (Women’s Socio- Cultural Council)

 

 

 

Con la contribución de:

Atiyeh Najafi

Zahreh Karimian

Ma’soumeh Rahmani

Zeinab Toqiyan

Mahnaz Badoran

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Índice

 

 

Prefacio

El estatus de las mujeres en el Régimen Pahlavi

La mujer en el pensamiento de Imam Jomeini

La mujer en el pensamiento del Supremo Líder

La revolución islámica de Irán, punto de inflexión en el mejoramiento del estatus de las mujeres

El apoyo de las mujeres y la atención a la reintegración a su estatus en  la creación de políticas y áreas legislativas

Índices estadísticos del mejoramiento del estatus de las mujeres en el país en los años posteriores a la revolución

Estadísticas a simple vista

Notable desarrollo educativo y científico de las mujeres en la era posterior a la revolución

Participación y rol de las mujeres en los ámbitos culturales

Índices de desarrollo de salud e higiene de las mujeres

Índices de expansión del empleo y la participación social de las mujeres

Expansión de la participación política de las mujeres en la era posrevolucionaria

Índices del apoyo y la seguridad de las mujeres en la República Islámica de Irán

 

 

Prefacio:

El tema de las mujeres es una verdad que ha experimentado vicisitudes a lo largo de la historia. En la temprana época de la ignorancia, las mujeres eran simples medios de reproducción y parte de las propiedades de un hombre y estaban sometidas a mucha discriminación, impedimentos e injusticias tales como la pobreza, el analfabetismo, la enfermedad y la explotación. En la edad moderna de la ignorancia, sin embargo, las mujeres se dirigen a un sendero aún más horroroso ya que el liberalismo y el materialismo occidentales las han convertido en objetos de placer sexual y medios de aumentar la producción económica y la obtención de beneficios. El resultado de esto es el problema masivo bajo la forma de familias desintegradas, el aumento del celibato y las tasas de divorcio. La violencia física y psicológica en niveles domésticos y sociales y la inseguridad están aumentando. Las mujeres están sometidas al tráfico para la explotación económica y sexual de mujeres y niñas (en otras palabras, esclavitud moderna). Además, la lujuria y el libertinaje y las relaciones sexuales fuera del lecho conyugal y los compromisos matrimoniales que están llevando a la regresión de las mujeres para el uso como objetos sexuales, están aumentando. Los nacimientos ilegítimos e hijos de padres solteros, e hijos y jóvenes que han abandonado el hogar o no tienen refugio y/o tutores son explosiones de esta modernidad.

El Islam, sin embargo, les ha concedido el respeto, la personalidad y un noble estatus social e individual a las mujeres. Más de 1400 años atrás, el Islam ha otorgado a hombres y mujeres el mismo estatus en términos de dignidad,  de esencia humana y potenciales innatos y ha acentuado que el género (masculino y femenino) no es un privilegio solamente. El Corán ha dicho: “¡Hombres! Os hemos creado de un varón y de una hembra y hemos hecho de vosotros pueblos y tribus, para que os conozcáis unos a otros. Para Allah, el más noble entre vosotros es el que más le teme. Allah es omnisciente, está bien informado.”[1]

Cada vez que el Corán habla acerca de la dignidad humana, generalmente utiliza el término –Insaan– para referirse a todos los seres humanos (hombres y mujeres). Los considera iguales en términos de legados y dones humanos esenciales como la creación en la mejor complexión[2], Dios insuflando Su espíritu en el hombre[3] y enseñándole todos los nombres[4], mereciendo la obediencia de los ángeles[5], otorgándosele la confianza divina y señalada como Su sucesor en la tierra. Además, los hombres y las mujeres tienen la misma oportunidad de lograr los más elevados grados de la dignidad humana y la posición espiritual, la posición de la proximidad a Allah (SWT), el más excelente estado de servidumbre y el estatus del alma que está en descanso (nafs mutma’innah)[6] y también entrar al cielo y lograr el más espléndido de los grados y bendiciones de Dios.

En la exaltada cultura del Islam, las características creacionales y conductuales especiales de los hombres y las mujeres cuentan cuando diseñan sus responsabilidades y deberes sociales y familiares. En otras palabras, la institución familiar en el Islam es la unidad más esencial de la sociedad humana y recibe mucho énfasis y atención, de modo que las relaciones y lazos entre los hombres y las mujeres en la familia no se orientan ni hacia los hombres ni hacia las mujeres, sino hacia la familia. Todas las normas y los derechos ordenados por el Islam y regulados en el Corán acerca de los deberes y responsabilidades de los hombres y las mujeres en la familia y la sociedad apuntan a distribuir los deberes y las responsabilidades para un mejor manejo de los asuntos sociales y, específicamente, para la protección y el fortalecimiento de la institución familiar.

El Islam insta a los hombres y las mujeres a que desarrollen el espíritu de la colaboración, el sentimiento de responsabilidad y la abnegación, en lugar de que se involucren en luchas y disputas egoístas basadas en el género, para que otorguen a todos los miembros de la familia, incluidos padres e hijos, una oportunidad para el crecimiento y el desarrollo a través de darles un rol importante en la familia.

 

El estatus de las mujeres en el Régimen Pahlavi

En los siglos anteriores, las potencias coloniales occidentales perseguían muchos objetivos en los países del tercer mundo, incluyendo a Irán. Algunos de estos objetivos eran la eliminación de la religión, la transformación cultural y atacar las culturas originarias y los valores religiosos, y transformar estas sociedades en naciones sin identidad, improductivas, dependientes y vacías. A menudo implementaron planes en estos países bajo el nombre de planes de desarrollo y eliminación de la pobreza.

De acuerdo con el punto de vista del Régimen Sha (Pahlavi), y según revela la literatura imperial de la época, el estado de ser “seductora” era el criterio más importante para el valor y distinción de una mujer. Es lo mismo que la actual asunción en la era de la ignorancia moderna en el sistema materialista occidental, en la que las mujeres son meros objetos. Obviamente, las mujeres no tienen serias oportunidades de desarrollo y progreso bajo ciertas circunstancias. En la era anterior a la revolución, las mujeres iraníes se encontraban entre el estrato aislado e inactivo de la sociedad y solo un número limitado de ellas estaban conectadas con personal de alto nivel del régimen o tenía relaciones con la familia real y tenía acceso a oportunidades sociales y políticas. La mayoría de estas mujeres eran insignificantes y juguetes para los responsables del cambio cultural del país.

La mayoría de las mujeres era analfabeta, pobre, sufría de malas condiciones de salud y exclusión social y las mujeres cultas, intelectuales y científicas que habían obtenido logros, eran muy pocas. Las mujeres iraníes tampoco gozaban de un estatus prestigioso en las áreas científicas del ámbito internacional.

 

La mujer en el pensamiento del Imam Jomeini

La revolución islámica de Irán en 1979 fue un punto de inflexión para determinar las futuras políticas del país y para rectificar su subdesarrollo. Además, significó un salto hacia el abarcador desarrollo económico, político, social, científico y cultural de la nación iraní a la vez que preservaba su independencia como también la identidad islámica y nacional. Asimismo, esta revolución bloqueó los portales discordantes de la civilización occidental en este país.

La victoria de la revolución islámica es debida a la seria colaboración de todos los estratos sociales y a los diferentes grupos sociales y el Imam Jomeini jugó un rol clave en la conducción de la nación como fundador y líder de esta revolución. No existió una sola persona entre los líderes políticos e intelectuales de mundo, que prestase tanta atención al progreso y desarrollo de las mujeres como el gran líder de la revolución islámica y las respetase como lo hizo él.

De acuerdo con el punto de vista de Imam Jomeini, la Dama Fátima az- Zahra (P) es modelo de rol perfecto para las mujeres. La siguiente es una de sus manifestaciones en las que describe el carácter de su eminencia, la Dama Zahra (P):

“Ella es la verdadera manifestación de todas las dimensiones que deben ser consideradas para una mujer y por un ser humano. No es una mujer común, sino que era espiritual y celestial, y era un ser humano perfecto y una verdaderamente perfecta mujer en todos los aspectos. Es una criatura divina que  se nos apareció en la forma de una mujer. Por lo tanto, el día en que nació con todas las características divinas de los profetas en ella, es el verdadero Día de la Mujer. Era una mujer que definitivamente se convertiría en un profeta y reemplazaría a Rasulallah (P)[7] si hubiera sido un hombre.”

Imam Jomeini creía en el verdadero estatus y carácter de las mujeres e intentó muy duramente que fueran prósperas. Dijo “Una mujer es la manifestación de los deseos de la humanidad hechos realidad, es quien educa a los hombres y mujeres venerables. Los hombres son capaces de trascender si son educados por buenas mujeres.”[8]

Desde la perspectiva de Imam Jomeini, una mujer es responsable de la construcción de la sociedad y la maternidad es su primera posición social eminente en la vida. Según él cree, la separación entre las madres y los hijos es la principal causa de problemas educativos y trastornos psicológicos del mundo contemporáneo. De acuerdo con él, la participación y la colaboración con todos los elementos de la sociedad, incluyendo el gobierno, las personas y todas las organizaciones civiles, es la segunda posición social de las mujeres en la vida. Desde su punto de vista, como ha dicho, “El Islam considera a las mujeres iguales a los hombres en todos los asuntos sociales. Toda la nación iraní, incluyendo a hombres y mujeres, deben estar involucrados en la reconstrucción del país destruido que nos ha sido dejado[9], y las mujeres también deben estar involucradas en el máximo destino del país.”[10]

También dijo: “Desde la perspectiva del Islam, las mujeres juegan un rol muy delicado en la construcción de la sociedad islámica. El Islam empodera a las mujeres de modo que ellas pueden hallar su lugar como seres humanos en la sociedad y dejar de comportarse como meros objetos. Esto es así cuando ha crecido lo suficiente para asumir responsabilidades en un gobierno islámico.”[11]

 

La mujer en el pensamiento del supremo líder

“El tema de la ‘familia’ y el rol de las mujeres como un miembro de esta institución es de capital importancia en los temas de las mujeres. En mi opinión, este es el papel más importante de todos los roles que una mujer puede jugar.”

Cuando el santo Corán dice: “Pero los creyentes y las creyentes son amigos unos de otros. Ordenan lo que está bien y prohíben lo que está mal (…)”[12] significa que los creyentes y las creyentes, ambos, están involucrados en la preservación del sistema social y en ordenar el bien y prohibir el mal. Las mujeres no constituyen la excepción. Todos son responsables del manejo y mejoramiento de la sociedad islámica. No hay diferencia entre los hombres y las mujeres a este respecto. Todos deben tomar parte de acuerdo a sus capacidades. El problema no es si la mujer puede o no trabajar; por supuesto que puede, ¡no hay dudas de ello! El Islam jamás niega el trabajo de la mujer fuera del hogar. Lo que interesa es si una mujer tiene el derecho a sacrificar su rol en la familia –como madre y esposa- en nombre de todas las cosas interesantes, deseables y duces que puede conseguir fuera del hogar. Estamos enfatizando estos roles. Creo que el papel más importante de una mujer es cuando es madre y esposa, sin importar su nivel de educación, conocimiento o espiritualidad pueda tener. Estas son las tareas más importantes que tiene que hacer porque nadie más, excepto las mujeres, es capaz de llevarla a cabo. Esta es su primera y más importante responsabilidad, incluso si también tiene otras responsabilidades. No debemos olvidar que la supervivencia de la Humanidad, el desarrollo de los dones humanos innatos, la protección del bienestar espiritual de la sociedad y la difusión de la paz y la tranquilidad como opuestas a la tensión y la ansiedad, todo depende de este rol.

Los eslóganes occidentales acerca de las mujeres han demostrado que son incapaces de evitar la actual opresión contra ellas, dentro y fuera de la familia, a lo largo de la historia. Erradicar la opresión en contra de las mujeres dentro de una sociedad, lo que puede deberse a causas naturales y obligadas, solo es posible a través de la observancia de la moralidad, la ley y la edificación por parte de los hombres y las mujeres. Sin embargo, esta parte ahora está absolutamente perdida en occidente. El acoso a las mujeres, distintas formas de presiones físicas y espirituales sobre ellas en occidente y las estadísticas han demostrado respectivamente que están aumentando día a día, y fueron incapaces de mantenerlos bajo control.

Debemos tener un punto de vista abarcador acerca de los problemas de las mujeres, y este punto de vista abarcador ya existe en el Islam. Es sumamente importante evaluar la feminidad de las mujeres (el estado de ser una mujer). A las mujeres les disgusta ser similares a los hombres, así como a los hombres les disgusta ser similares a las mujeres. Cada uno de ellos tiene una parte, y un lugar, y un estatus, y una naturaleza, y el estado de su creación (hombres y mujeres) ha sido útil, y estas utilidades deben florecer y esta es una cuestión importante.

Hoy, el número relativo y absoluto de las mujeres investigadoras y profesoras, de científicas en las diferentes áreas y de pensadoras y escritoras que tienen teorías y escriben acerca de distintos temas, eruditas, poetas y artistas, incluyendo novelistas, poetas y pintoras, superan a las del régimen del Sha. En esa época, se había eliminado el Hiyab y la modestia de las mujeres y se había eliminado la distancia entre los hombres y las mujeres y prevalecía la mezcla de los sexos, y todo esto sucedía en nombre del apoyo a las mujeres. La lujuria y el libertinaje se habían difundido e incluso habían superado las malas acciones de algunos países europeos. Ahora, sin embargo, tenemos  tantas intelectuales, activistas políticas, y artistas, científicas y elites culturales que están activas en la República Islámica de Irán que a la vez observan el Hiyab y usan el chador o el pañuelo. Los países occidentales tienen que responder por traicionar a las mujeres en particular y a toda la humanidad en general por involucrar a los hombres y a las mujeres en lujurias sexuales y provocarlos a extravagancias sexuales ilegítimas a través de hacer que las mujeres alardeen y descubran sus ornamentos a hombres extraños. La belleza y delicadeza de las mujeres  es innata y esta cualidad vuelve más hermosas y difíciles de obtener a las mujeres.

 

La revolución islámica de Irán, punto de inflexión en el mejoramiento del estatus de las mujeres

En resumen, las iraníes tenían dos principales categorías antes del amanecer de la revolución islámica. Una, amas de casa tradicionales, confinadas a las limitadas tareas del hogar y casi no tenían actividades políticas, sociales, científicas y culturales dignas de mencionar. Otra, eran mujeres modernas que tenían una especie de presencia social pero descuidaban sus responsabilidades familiares, desechando sus valores morales y religiosos.

Sin embargo, con la victoria de la revolución islámica, surgió un tercer grupo, influenciado por los brillantes pensamientos del Imam Jomeini, que tenía una participación sagaz y meticulosa en ámbitos económicos, sociales, culturales, científicos y políticos a la vez que observaba los valores morales y religiosos y cumplían con sus responsabilidades familiares.

Las iraníes experimentaron un cambio fundamental en términos de su estatus después de la revolución. Este cambio fue tan notorio que hizo que los funcionarios internacionales y nacionales de cualquier inclinación política y punto de vista admitan y admiren este desarrollo. La iraní, que era tan distinta de las mujeres de occidente y de oriente, e incluso de otros países islámicos, se volvió un ejemplo y un modelo de rol para todos. Más avanzaba la revolución islámica, más se hacía posible para las mujeres el restaurar su identidad y poner en vigor su autoestima y autoconfianza. En la actualidad, el mundo identifica a la iraní no en términos de su encanto físico, como beldad y modelo de modas, sino como un ser humano digno y capaz, con pensamientos sublimes, ingeniosa y con muchas capacidades científicas y sociales. La considera como una persona sacrificada y trabajadora en los distintos campos sociales y revolucionarios, como también un miembro alegre, responsable y exitoso dentro de su familia. Este cambio se debe,  en gran medida, al duro trabajo de las mujeres en las tres décadas de la revolución islámica y los esfuerzos de los funcionarios del sistema islámico para eliminar los defectos del anterior legado en las distintas áreas de la legislación, creación de políticas, planeamiento e implementación.

 

El apoyo de las mujeres y la atención a la reintegración a su estatus en  la creación de políticas y áreas legislativas

Después de la revolución islámica, se aprobaron distintas legislaciones que tenían por objeto apoyar a las mujeres, mejorar su estatus y poner en vigencia a la institución familiar. Estas legislaciones eran una garantía para la implementación de los Artículos 3, 10, 20 y 21 de la constitución acerca de asegurar los derechos de las mujeres en todos los aspectos. Les otorga apoyo legal con respecto a sus derechos culturales, sociales, económicos y políticos y humanos sobre una base de regulaciones islámicas. También brinda un contexto adecuado para el desarrollo de la personalidad de las mujeres, la recuperación de sus derechos físicos y espirituales y el apoyo a las mujeres durante el embarazo y la custodia de los hijos. Además se asegura el apoyo a las mujeres mayores y ancianas y a las mujeres sin tutores. Dar la tenencia a las madres competentes, facilitando el matrimonio y la formación de la familia y la salvaguarda de su santidad y consistencia, el establecimiento de tribunales justos para garantizar la integridad y la vigencia de la institución familiar, se hallan entre las leyes aprobadas.

Las leyes más importantes que se formularon y/o corrigieron de acuerdo con la jurisprudencia Imamiyyeh en la República Islámica de Irán son las siguientes:

  1. Legislación en el otorgamiento de una pensión familiar a las mujeres divorciadas y viudas y a mujeres con esposos discapacitados.[13]
  2. Legislación para proveer a mujeres y niños sin tutores.[14]
  3. Legislación para dar oportunidad a las mujeres para pedir el divorcio de acuerdo con las condiciones especificadas en el contrato matrimonial.[15]
  4. Legislación sobre la prohibición de asignar trabajos forzados o insalubres a las mujeres.[16]
  5. Legislación sobre la prohibición de trabajo nocturno para las mujeres.[17]
  6. Legislación sobre la prohibición del trabajo de mujeres embarazadas comenzando desde 6 semanas antes del nacimiento hasta 4 semanas después del mismo.[18]
  7. Legislación sobre la extensión de la licencia por maternidad de 4 a seis meses y del período de lactancia materna de 20 a 24 meses.[19]
  8. Legislación sobre el otorgamiento de igual pago a las mujeres por igual trabajo que los hombres, en iguales condiciones.[20]
  9. Legislación para designar asesoras y juezas para mujeres en tribunales.[21]
  10. Legislación sobre el divorcio iniciado por mujeres en los siguientes casos[22]: abstención o incapacidad del esposo para pagar pensión alimenticia a la esposa[23], dificultad[24], ausencia del esposo por más de cuatro años[25], nombramiento por parte de la mujer de un representante en el divorcio[26], en caso de divorcio y acuerdo entre los cónyuges[27].
  11. Legislación sobre la protección y apoyo a las viudas, mayores y ancianas, niñas y niños sin tutores.[28]
  12. Legislación sobre el apoyo a las madres, particularmente durante el embarazo y la custodia de los hijos sin tutores y establecer servicios de seguros específicamente para las viudas, ancianas, etc.[29]
  13. Legislación de reforma de la Ley de Sistema Bancario, que aprueba las facilidades financieras para los veteranos de guerra y ex prisioneros de guerra para los tutores de sus esposas o hijos, una vez fallecidos aquellos.[30]
  14. Legislación sobre la implementación de la seguridad y bienestar social para tutoras de la familia y mujeres que se autónomas.[31]
  15. Legislación sobre la protección de las mujeres y niñas víctimas de graves daños sociales y mujeres desvalidas en rehabilitación y centros de apoyo.[32]
  16. Legislación sobre la modificación de la edad para contraer matrimonio para las niñas a trece años de acuerdo con el año solar.[33]
  17. Legislación sobre el pago de remuneración justa equivalente a la esposa por el tiempo de relaciones conyugales.[34]
  18. Legislación sobre el pago de pensión alimenticia a la esposa durante el período de espera después del fallecimiento de su esposo.[35]
  19. Legislación sobre el cálculo y pago de la porción matrimonial a la esposa de acuerdo con las tasas vigentes.[36]
  20. Legislación sobre la extensión de la edad del niño bajo custodia de la madre a siete años.[37]
  21. Legislación para someter el derecho de custodia de los niños pequeños e incapaces a las madres.[38]
  22. Legislación sobre la herencia de los verdaderos bienes del esposo por parte de la esposa.[39]
  23. Legislación para dotar de instalaciones para deportes a las mujeres[40]
  24. Legislación sobre la asignación de participación de las mujeres para la admisión en áreas de asistencia médicas especializadas[41]
  25. Legislación sobre la extensión de las horas de amamantamiento para las madres a por lo menos una hora por día y a dos horas diarias en caso de mellizos o más.[42]
  26. Legislación sobre el apoyo del empleo de medio tiempo para las mujeres, especialmente para mujeres con hijos discapacitados.[43]
  27. Legislación sobre el derecho de las mujeres prisioneras a mantener consigo a sus hijos hasta los dos años.[44]
  28. Legislación sobre la prohibición de los castigos legales durante el embarazo y el período de lactancia.[45]

 

Acerca de la creación de políticas, el consejo social y cultural de las mujeres es uno de los consejos subordinados del Consejo Supremo de la Revolución Cultural y una de las más importantes instituciones de creación de políticas y planeamiento en el área de la problemática de la mujer del país. Ha creado diferentes políticas y leyes en relación con el mejoramiento del estatus de las mujeres, la eliminación de defectos y fallas relevantes y la puesta en vigor de la institución familiar en 22 años de investigación y ha dirigido estudios en este campo. Una vez aprobadas por el Supremo Consejo de la Revolución Cultural, estas leyes se vuelven vinculantes e indispensables para todos los organismos y organizaciones asociados. Una de estas leyes es la carta de los derechos y responsabilidades de las mujeres en la República Islámica de Irán. Tanto el Consejo Supremo de la Revolución Cultural y el Parlamento Iraní la aprobaron como ley fundamental de acuerdo con la recomendación del presidente. Esto ha servido de base para la acción y el planeamiento de todos los organismos y organizaciones que son responsables de mantener los derechos de las mujeres y determinar sus responsabilidades individuales, familiares y sociales en el  país.

Como la República Islámica de Irán rechazó la Convención sobre la Eliminación de Toda Forma de Discriminación en contra de las Mujeres por sus defectos y debido a algunos problemas y daños políticos, sociales y culturales, se rehusó a unirse a los países que la aprobaron. La carta nacional de los derechos y responsabilidades de las mujeres no tiene los problemas ni los defectos de la convención internacional, y es más abarcadora con respecto de los derechos y responsabilidades individuales, familiares y sociales de las mujeres. Se ha demostrado que implementarla ha sido tanto fundamental como estratégico al poner en práctica las leyes islámicas superiores y aplicables sobre la promoción del estatus de las mujeres como también para atraer la atención de los académicos y teóricos internacionales de los países asiáticos e islámicos. Las siguientes son otras de las políticas y planes del consejo social y cultural de las mujeres, las que el Supremo Consejo de la Revolución Cultural asignó y son útiles para la mejora de las mujeres y para resolver muchos de sus problemas:

  • Políticas y estrategias para el mejoramiento de la salud de las mujeres;
  • Políticas para la expansión de la participación de las mujeres en la educación superior;
  • Estrategias para la expansión de la castidad;
  • Objetivos y principios de la formación de la familia y políticas para fortalecerla;
  • Política para las actividades internacionales de las mujeres
  • Políticas para el uso óptimo del tiempo de recreación de las mujeres y niñas;
  • Políticas para brindar mejores condiciones sociales y culturales en dormitorios públicos:
  • Principios y modos básicos para las políticas de investigación sobre la problemática de las mujeres;
  • Políticas socioculturales para los deportes femeninos;
  • Políticas para el empleo de las mujeres en la República Islámica;
  • Plan para suministrar un cuadernillo a las parejas que contenga los puntos legales del matrimonio junto con el contrato matrimonial;
  • Plan para encontrar departamentos de guía y asistencia junto con tribunales civiles especiales;
  • Plan para la eliminación de restricciones a mujeres para que estudien ciertas áreas universitarias;
  • Plan para el establecimiento de centros de información y estadísticas de mujeres;

Poco después de su establecimiento, el consejo social y cultural de las mujeres consideró establecer un centro para la coordinación, planeamiento y organización de la problemática de las mujeres en la República Islámica de Irán. De esta forma, en 1991, la oficina presidencial lanzó la Agencia de Asuntos de las Mujeres. En 1997, esta agencia ascendió a Centro de Participación de las Mujeres. Junto con la inauguración de la novena administración, el centro desarrolló sus funciones y cambió a Centro de Asuntos de Mujeres y Familia, que expandió sus deberes y enfatizó en el importante rol de las mujeres en el fortalecimiento de las relaciones familiares. Desde el comienzo de su trabajo, el centro ha jugado un importante rol en coordinar y crear políticas para la promoción del estatus de las mujeres, la eliminación de sus problemas y la puesta en vigencia de la institución familiar.

 

Índices estadísticos del mejoramiento del estatus de las mujeres en el país en los años posteriores a la revolución

Las iraníes han hecho un notable progreso en las ciencias y la educación, el alfabetismo, la investigación, la cultural, el arte, la salud y la higiene y la participación social, económica y política además de cuidar sus roles familiares y responsabilidades. Esto fue debido al problema e implementación de las leyes, políticas y planes de expansión y mejoramiento del estatus de la mujer y la actividad de las mismas mujeres durante las tres últimas décadas de la revolución.

El Centro Estadístico de Irán depende de información estadística confiable otorgada por fuentes oficiales del país junto con informes expedidos por la agencia general de estadísticas y servicios mecánicos y diferentes ministerios, centros de información y estadísticas de mujeres. Proveen de índices estadísticos acerca del estatus de las mujeres en el país y establecen comparación con los de la época anterior a la revolución.

 

Estadísticas a simple vista

De acuerdo con el último informe emitido por este centro, la población de mujeres antes de la Revolución Islámica (1976) era de 16. 352.397, lo que consistía en el 48,5% de la población del país. En 2010, sin embargo, el número anterior llegó a 36.775.277, que consistía en el 49% del total de la población del país[46]. Esto significa que la proporción relativa al género del país ha disminuido de 103,22 a 106,1 durante este período, lo que significa que hay 100 mujeres cada 103, 22 hombres en el país[47].

Una comparación entre mujeres en la pirámide etaria en las tres últimas décadas revela que la proporción de población de niños y adolescentes ha disminuido a favor de la población de edad media superior y anciana. En la actualidad, 44, 67% de las mujeres se hallan entre las edades de 25 a 64 años, mientras que el 25,36% están entre las edades de 15 a 24 años. Cada grupo de niños y adolescentes consiste en el 7% de la población de las mujeres y el 5% de la población de las mujeres está por encima de los 65 años.[48]

Aunque el total de la población del país está aumentando cada año, el crecimiento promedio de la población está disminuyendo, lo que es el resultado de las políticas de planeamiento familiar llevadas a cabo los últimos años. El crecimiento promedio de la población desde 1996 hasta 2006 fue de 1,6 mujeres por cada 1,63 hombres, lo que ha disminuido el 0,43% para las mujeres y el 0,27% para los hombres en comparación con el período entre 1986 y 1996.[49]

De acuerdo con el censo hecho en 1976, el promedio de tasa de nacimiento de las mujeres iraníes en la edad de fertilidad (entre 15 y 49), era de 6,3. Esta tasa, denominada la tasa de fertilidad total, aumentó un poco en la primera década después de la revolución y llegó a siete en 1986[50]. En las siguientes dos décadas, no obstante, pasó por un considerable declive hasta llegar a 2,1 en 2006 y 1,8 en 2009. Según indican las estadísticas antes mencionadas, la tasa de fertilidad total en el país ha disminuido a 4,5 nacimientos en los últimos 33 años.

Los diagramas muestran la distribución relativa de la población femenina de diez años y más por el estado marital en 2006[51], 56,7% casadas, 6,46% viudas (debido al fallecimiento del esposo), 0,86% divorciadas y 35,42% solteras (jamás casadas). El cálculo de los cambios del índice entre los años 1976 y 2006 indica que la población de mujeres casadas tenía el porcentaje más elevado en la primera década de la revolución, que consistía en el 58,5% del total de la población de mujeres en el país. La tasa disminuyó gradualmente durante la segunda década y alcanzó el límite más bajo -51,8% del total de la población de mujeres- en 1997. Luego ascendió nuevamente, de modo que en 2006 (1385), el 56,73% del total de la población de mujeres estaba casada. Por el contrario, la población de mujeres solteras tuvo el menor porcentaje en la primera década de la revolución, que consistió en el 32% del total de la población de las mujeres. La tasa aumentó gradualmente durante la segunda década, y alcanzó el nivel más alto -42% (del total de población de mujeres)- en 1997. Desde 1997 en adelante, la tasa de solteras que jamás se habían casado volvió a disminuir de modo que en 2006 llegó al 35,4% del total de la población de mujeres.

Las estadísticas anteriores ilustran brevemente que la población de mujeres casadas ha estado aumentando. Este aumento se debe a que la pirámide etaria de la población dentro de las tres décadas, como también la culminación de la tasa de nacimiento en la primera década de la revolución que resultó en un elevado número de aquellas en edad de matrimonio y fertilidad en la actualidad, y las políticas dirigidas al apoyo y facilitación del matrimonio en los últimos años. Todos estos factores juegan un rol en el aumento de la población de mujeres casadas.

Basados en las estadísticas emitidas por la Organización Nacional del Registro Civil, hubo 890208 matrimonios registrados en 2009[52], lo que aumentó a un 0,97% (2008).

Más del 50% de las mujeres estaban por debajo de 25 en 2006 y la edad promedio de matrimonio se estimó en 23,2 años para las mujeres y  26,2 para los hombres en ese mismo año. Cálculos realizados sobre los cambios del índice dentro de las tres décadas después de la revolución revelan que en la primera década de la revolución, el promedio de edad matrimonial para los hombres había disminuido en tanto que había permanecido casi sin cambios para las mujeres. Dentro de la segunda década, no obstante, la tasa aumentó para ambos, hombres y mujeres.[53] Desde 2001 en adelante, el promedio de edad matrimonial permaneció prácticamente igual para los hombres, pero bajó para las mujeres. En resumen, el promedio de edad para el matrimonio ha aumentado en 3,5 años para las mujeres y 2,1 años para los hombres dentro de las tres décadas después del triunfo de la Revolución Islámica.

De acuerdo con el censo realizado por la Organización Nacional para el Registro Civil, se registraron 125.747 divorcios en 2009[54] mostrando que la proporción de divorcios, comparada con la de matrimonios fue de 14,125% este año[55]. Esto significa que uno de cada siete matrimonios termina en divorcio, y Teherán tiene más casos de divorcios que las demás provincias en proporción a su población.

De acuerdo con el diagrama que indica las tasas de divorcio, comparada con las tasas de matrimonio dentro de las tres últimas décadas, ha aumentado el 28 % en este período. Los cálculos realizados sobre los cambios de este índice durante las tres últimas décadas revelan que la proporción de divorcio de los matrimonio se ha reducido notablemente dentro de las dos primeras décadas de la revolución, y alcanzó el 7,89% (la cifra menor) en 1996. Desde entonces, la tasa comenzó a aumentar. De acuerdo con el censo realizado en 2006, el número total de divorcios por encima de diez años de edad en el país fue de solo el 0,6% (menos del uno por ciento) en el mismo año.

 

Notable desarrollo educativo y científico de las mujeres en la era posterior a la revolución

En su última voluntad y testamento divino y político, Imam Jomeini ha dicho “la comunidad de las mujeres ha experimentado un desarrollo fundamental, que es sentida en la comunidad masculina. Hoy, esta admirada comunidad ha servido al Islam más que los hombres. Las mujeres deben defender su ambiente y el Islam, y espero que ustedes (mis hermanas) persigan la educación porque es de gran importancia. También deben estar preparadas para defender el Islam, lo que es una tarea obligatoria para todos, incluidos los hombres, las mujeres, los jóvenes y los mayores.

Como se ha mencionado antes, las mujeres eran, en general, analfabetas o tenían poca educación antes de la revolución islámica. De acuerdo con el censo realizado en 1976, solo el 35, 48 por ciento de las mujeres del país estaban educadas.[56] De este número, las muchachas consistían en 37, 83 por ciento de los estudiantes escolares[57] y el 29,8 por ciento de los estudiantes universitarios[58]. Además, las mujeres consistían el 47,2 por ciento del personal en los órganos educativos del país y el 14,7 por ciento de los instructores y profesores universitarios. Como mencionó Imam Jomeini en su testamento, las mujeres experimentaron un gran desarrollo después de la revolución islámica, particularmente en la alfabetización y en la educación pública y superior, y esto fue un gran e importante progreso que atrajo la atención de toda la opinión pública, nacional e internacional. Con determinación e intentos y siguiendo las instrucciones y enseñanzas de Imam Jomeini, que describió a la educación como Yihad [un gran esfuerzo en nombre de Allah (SWT)], las mujeres atravesaron notables desarrollo y progreso dentro de estas tres décadas. Actualmente, el 80, 34 por ciento de las mujeres de más de seis años están alfabetizadas. La tasa ha aumentado por encima del 126 por ciento dentro de estas tres décadas, mientras que en 2006, la tasa de alfabetización fue estimada en el 95, 16 por ciento de las mujeres de entre 6 y 29 años y el 96, 48 por ciento de los hombres. De acuerdo con el censo realizado en 2009- 2010[59], el número de estudiantes mujeres estaba estimado en 6.738.684, lo que consistía el 48, 18% del total de la población estudiantil en el país[60]. Esta tasa ha aumentado142, 6% en comparación con las últimas tres décadas. Además, basados en el censo 2009- 2010, las muchachas consistían el 62, 31% de la población estudiantil preuniversitaria. Una comparación entre el total de la población femenina de todo el país (49 por ciento) y el porcentaje de mujeres estudiantes (48, 18 por ciento), revela que en la actualidad, la mayoría de las mujeres que son lo suficientemente mayores, tienen acceso a la educación, lo que muestra que la República Islámica de Irán está erradicando el analfabetismo. Tan grande avance es el resultado de otorgar educación a todas las áreas rurales y urbanas, como también a las áreas menos privilegiadas del país. También es debido a la determinación y a la madurez social y cultural del pueblo. A este respecto, no debemos dejar de tener en cuenta el importante papel de la Organización del Movimiento para la Alfabetización Pública, que es un movimiento revolucionario muy recomendado por Imam Jomeini. De acuerdo con los informes de la Organización, las mujeres consistían en el 84, 58 por ciento del número total de instructores en 2009[61] y el 85,  6 por ciento del número total de aprendices en 2007[62]. Considerando que, la antes mencionada proporción es casi la misma en los años de actividad del Movimiento de Alfabetización y observamos la notable participación de las mujeres en este abarcador y avanzado movimiento a través de estos años.

Además, el número de mujeres trabajando en el sistema educativo era de 423.447 en 2009- 2010[63], que consistía en el 52, 23 por ciento del número total del personal del sistema. La tasa ha aumentado alrededor del 218 por ciento comparado con los últimos 30 años.

Asimismo, el número de participantes mujeres en el examen de ingreso a la universidad (U. E. E) en 2009 era de 764.536[64], que era el 62, 27 por ciento del número total de participantes en el mismo año. La tasa está por encima de 5,5 veces a grandes rasgos en los últimos 25 años. El número de participantes mujeres admitidas en los centros de educación superior estatal en 2008- 09 fue de 324.173[65], que está por encima una vez más por encima de los últimos 30 años. Comparado el número total de personas que aprobaron el examen de ingreso universitario en 2008- 09, las mujeres consistieron en el 40, 57 por ciento[66] las admitidas a un grado asociado; en el 60, 23 por ciento  las admitidas al grado de licenciatura; el 47, 12 por ciento las admitidas al grado de maestría y el 47, 36 por ciento las admitidas al grado de Ph. D. en las universidades estatales entre 2008- 09, lo que ha aumentado más de un 70 por ciento comparado con 1976- 77. También las mujeres consistieron en aproximadamente el 73 por ciento[67] del número total de los estudiantes de ciencias médicas del país, que estudiaron en Azad y las universidades estatales durante el año académico 2008- 09.

El número de personal femenino en los centros estatales de educación superior fue estimado en 22.846[68]  en 2008- 09, lo que consistió en el 21, 72 por ciento del total del personal educativo de las universidades. La tasa es de 1 vez mayor a la de los últimos 30 años.

Basados en los mismos datos estadísticos, 173 de entre los miembros femeninos de la junta científica de las universidades estatales son profesoras[69], 436 son profesoras adjuntas y 3.086 son profesoras asistentes. Además, el número de mujeres miembros de la junta científica de la Universidad Azad era de 14.590 en 2008- 09, que es 3,5 veces más que en la década anterior. Basados en la estadística comunicada por la Universidad Islámica Azad, las mujeres comportan el 41,13 por ciento del número total de estudiantes[70], 46, 98 por ciento de las posgraduadas[71], y el 22, 57 por ciento de las profesoras[72] en la Universidad Islámica Azad en 2008- 09.

Entre los importantes logros y honores de la República Islámica de Irán se hallan las elites científicas y  los nominados en primer grado en varios festivales científicos, que son expertos en diferentes ramas y campos técnicos. Los círculos científicos mundiales han sido testigo de las innovaciones e invenciones de la burbujeante juventud iraní en festivales científicos de los últimos años. Las mujeres constituyen una porción muy considerable y en aumento de las elites científicas de las competencias y Olimpíadas científicas. Las estadísticas revelan que, hasta ahora, más de 21 mujeres iraníes de elite ganaron en 23 ocasiones el Khwarizmi International Award (KIA)[73] por sus distintos logros, propuestas e inventos en campos científicos y técnicos. Además,  las mujeres se hallaron entre los 1105 ganadores elegidos para las etapas finales. Este número es alrededor del 26, 3 por ciento del total de los ganadores. El número de ganadoras del Khwarizmi Youth Award (a nivel académico) en sus 12 ocasiones fue de 56 (sumando un 20 por ciento del total de ganadores) y de 137 para el nivel estudiante (sumando el 34, 33% del total de ganadores). También, en 10 ocasiones, del Dr. Hedeyat Dentistry Award, 125 mujeres ganaron por tener las mejores propuestas e inventos (sumando el 44, 26 por ciento del total de los ganadores). Asimismo, 21 mujeres ganaron el Farabi International Award (sumando el 17, 8 por ciento del total de ganadores) en varias áreas de las ciencias humanas en cuatro ocasiones. Las Competencias Robóticas Nacionales Khwarizmi eligieron a 11 mujeres como ganadores en la etapa final en dos ocasiones. Hasta ahora, el Festival de Investigación de Ciencia Médica Razi se ha llevado a cabo en 15ocasiones, en las que 68 mujeres fueron ganadoras. Ocho mujeres de entre los científicos e intelectuales fueron seleccionadas como las eternas figuras de Irán por sus notables logros en los diferentes campos científicos. El festival anual de las Eternas Figuras de Irán elige a ocho importantes mujeres iraníes activas en los distintos campos culturales y científicos cada año.

 

Participación y rol de las mujeres en los ámbitos culturales

Aunque no existen estadísticas acerca de la participación de las mujeres en las áreas culturales antes de la revolución, algunos documentos y evidencias revelan que las mujeres tenían poca actividad en las letras, poesía y periodismo en aquellos años. Las mujeres se comprometieron de manera inapropiada –en nombre de las artes- en el cine, el teatro, el canto y el baile. No obstante, las mujeres tuvieron logros y progresos notorios en el campo cultural después de la revolución islámica. Las estadísticas comunicadas por el Ministerio de Cultura y Guía Islámica pueden demostrar el importante rol de las mujeres en el campo de la cultura en estos años.

Reciente información brindada por el Ministerio de Cultura y Guía Islámica revela que: entre 3420 periódicos publicados en los últimos 30 años, 143 se enfocaron en las mujeres y la familia, lo que consiste en el 4 por ciento[74] del número total de periódicos en este tiempo. Periódicos de temas femeninos, 369, i. e. 11 por ciento del total de periódicos publicados a lo largo del país. El número de mujeres licenciatarias de productos y directoras editoriales que tuvieron éxito en obtener licencias entre 2004 y 2007 fue de 249[75], que es el 10 por ciento del total de propietarios de periódicos, y se ha convertido en 15 veces mayor que el de las últimas dos décadas. Cuatrocientos siete libros trataron sobre la familia y las mujeres en 2007[76], que se había disparado al 180,7 por ciento comparado con los 10 años anteriores. Además, las escritoras habían publicado 5378 libros en el mismo año[77], lo que importa el 23,24 por ciento del total de libros publicados en ese año. La tasa fue alrededor del 5 veces más que los últimos diez años. El número de escritoras declarado en 2008 fue de 4464, que fue del 17, 82 por ciento del número total de escritoras del país en el mismo año.[78]

La tasa es de 9/6 veces mayor comparada con 1996. El número declarado de traductoras en 2007 fue de 1365, lo que era el 23,7 por ciento del total de traductores en ese mismo año[79]. La tasa ha aumentado alrededor de 2/ 5 veces comparada con los últimos diez años. Seis[80] mujeres ganaron premios en 2007 por sus obras seleccionadas, lo que es 6 veces más que en los años anteriores. El número de lectoras y mujeres que memorizan el Corán que participaron en competencias nacionales hasta 2007 fue de 40[81], algunas de las cuales lograron llegar a las competencias internacionales de Corán. Asimismo, el número de mujeres referís en los concursos de Corán fue de 15, lo que sumó el 50 por ciento del total del número de referís en competencias nacionales de Corán. El número de obras puestas en escena sobre mujeres y familia fue de 10[82], lo que llegó al 66,67 por ciento comparado con los años anteriores. El número de obras puestas en escena dirigidas por mujeres en 2007 fue de 12, lo que consistió en el 44,4 por ciento del número total de obras que se escenificaron ese mismo año. La tasa ha aumentado el 140 por ciento comparado con los años anteriores. El número de obras en artes visuales y exhibiciones en 2007, que retrataban a las mujeres y la familia fue de 500[83], lo que está por encima de tres veces más que los años anteriores. Además, el número de exhibiciones de artes visuales sostenidas por mujeres en 2007 fue de 6, lo que consistió en el 30 por ciento del total de exhibiciones de artes visuales en el mismo año. La tasa ha aumentado el 20 por ciento comparada con los últimos años. El número seleccionado de obras de mujeres en los festivales de artes visuales nacionales en 2007 fue de 30[84], lo que es más del doble de las obras presentadas por hombres en el mismo año y ha aumentado el 200 por ciento comparado con los años previos. El número total de mujeres que tienen una membrecía en la Casa del Cine de Irán hasta 2007 fue de 664[85].

 

Índices de desarrollo de salud e higiene de las mujeres

En los primeros años posteriores a la victoria de la Revolución Islámica, las autoridades del cuidado de la salud implementaron múltiples programas para el mejoramiento de la salud e higiene en la sociedad, con especial atención en la salud e higiene de las mujeres y niños. Como se ha mencionado, antes de la revolución, mujeres y niños tenían condiciones de salud inadecuadas. Entre los índices que reflejaban las inadecuadas condiciones de salud estaban las tasas de bajas expectativas de vida y las altas tasas de mortalidad materna e infantil en aquellos años. Las estadísticas existentes revelan que en 1977 (dos años antes de la revolución), la expectativa de vida al nacimiento era de 56,2  años para las mujeres y de 52,6 años para los hombres[86]. La expectativa de vida, que es uno de los índices importantes de desarrollo y progreso en una sociedad, llegó a los 73,1 años para las mujeres y 71,1 para los hombres en 2006, lo que significa que ha aumentado 17 años para las mujeres dentro de los últimos 30 años. Basados en estadísticas del Ministerio de Salud, la tasa de tratamiento, educación médica y mortalidad materna era de 237[87] cada 100.000 nacimientos en 1974. La tasa descendió a un 89,87 por ciento en 2009 y alcanzó al 24 por 100.000 nacimientos. La tasa de mortalidad infantil, que está incluida entre los índices para la evaluación de la salud y la higiene, en una sociedad, especialmente para las madres, era de 135 cada 1.000 nacimientos en 1974[88]. La tasa disminuyó a 81,48 por ciento en 2006 y alcanzó a 25 por cada 1.000 nacimientos.

 

Índices de expansión del empleo y la participación social de las mujeres

El aumento en la alfabetización y el estatus educativo, necesidades de la sociedad moderna, la transformación cultural y los recién hallados principios en la sociedad han hecho que las mujeres estén más deseosas que nunca de tener participación social y conseguir distintas oportunidades laborales.

De acuerdo con el último censo de población y hogares, realizado en 2006[89], de una población total de 29 millones de mujeres por encima de los 10 años de edad, 12,4 por ciento eran económicamente activas, mientras que el 86,6 por ciento no lo era. Como habitualmente medimos las tasas de empleo y desempleo de acuerdo con la población activa, las estadísticas dadas por el Centro de Estadísticas de Irán en 2006 indican que el 83,8 por ciento de las mujeres activas por encima de los diez, trabajaban, mientras que el 16,2 por ciento no lo hacía. Las mismas estadísticas también revelaron que entre la población económicamente activa de las mujeres, el 25,83 por ciento eran estudiantes, 63,08 por ciento eran amas de casa y el 4,38 por ciento tenían ingresos sin trabajar. El resto de las mujeres inactivas que trabajaban, que era el 6,7 por ciento, eran ancianas, discapacitadas o estaban enfermas. Eventualmente, en 2006, el 54,6 por ciento de las mujeres de más de diez años eran económicamente ineficaces. Por lo tanto, la tasa de empleo de las mujeres no contemplaba a este grupo inactivo cuando era calculado.

En vistas de la gran población de jóvenes y adultos en Irán, la población de mujeres efectivas y trabajadoras aumentó de manera acorde. Basados en el último censo, llevado a cabo por el Centro de Estadísticas de Irán, el porcentaje de mujeres trabajadoras de diez o más años, era de 14, que había aumentado el 8,5 por ciento comparado con 1976. La tasa de empleo de las mujeres en 2009 fue de 82,7 por ciento, aumentando un 11,01 por ciento[90] comparado con las últimas dos décadas (1986).

De acuerdo con el censo de la fuerza laboral realizado en 2009[91], la tasa de empleo de las mujeres fue del 29,3 en el sector agrícola, 25,3 por ciento en la industria, y el 45,3 por ciento en servicios públicos. El número de mujeres empleadas por el estado, incluidas o no en la ley de empleo, fue estimado en 751,624[92] en 2009, que consistía en el 34,64 por ciento del total de empleadas del país. La tasa aumentó el 18,75 por ciento comparado con 1997. Otro campo en el que las mujeres tenían participación social fue en el que automáticamente se involucró en el establecimiento de organizaciones no gubernamentales (ONG) y desarrollar actividades en ellas. Basados en importantes estadísticas, para fines de 2009[93], 989 organizaciones no gubernamentales de mujeres habían adquirido licencia casi 18 veces más que en los anteriores diez años.

Una de las otras áreas en las que las mujeres tuvieron una presencia notoria fue en competencias nacionales e internacionales de educación física. En los últimos años, ha habido novedades con respecto de mujeres atletas iraníes que han tenido gloriosos logros en competencias internacionales. Mientras tanto, estas mujeres han demostrado sus capacidades a la vez que observaban el Hiyab y los valores islámicos. Hicieron flamear la bandera del Islam en práctica. Cada vez que les prohibían participar debido a su adherencia a la obligación religiosa como el Hiyab, que fue prohibido por las federaciones internacionales de deporte, ellas orgullosamente prefirieron observar sus valores religiosos a participar en tales competencias.

Basados en el informe de la organización de educación física de la República Islámica de Irán, alrededor de 3.246.000 mujeres atletas[94] participaron en los grupos deportivos de la organización de 2006. La tasa está por encima de las 17 veces de los últimos 20 años. El número regular de mujeres atletas en 2008 fue de 779.322, que consistió en el 32,44 por ciento del total de comprometidos atletas. El número de entrenadoras en el país fue de118.936, lo que es más de 86 veces que en los últimos 20 años. El número de mujeres referís en competiciones[95] en el país fue de 72748 en 2008, lo que es más de 161 veces que los últimos 20 años.

 

Expansión de la participación política de las mujeres en la era posrevolucionaria

Como se ha dicho antes, la mayoría de las mujeres se hallaban excluidas, inactivas y apartadas en la era prerrevolucionaria y solo un sector limitado, afín a la corte real o al personal de alto rango del país, tenía una posibilidad para conseguir oportunidades políticas. La participación de las mujeres en la arena política, sea en el involucramiento en asuntos públicos o en los importantes procesos de toma de decisiones del país, es muy importante. Esta clase de participación tuvo lugar en más de 30 elecciones que se llevaron a cabo en el país.

Basados en la estadística existente, el número de candidatas en ocho elecciones parlamentarias fue de 585[96], entre las cuales 8 personas ocuparon escaños. De esta forma, el número de candidatas es 8 veces mayor al de la primera ronda de elecciones y el número de mujeres que ingresaron al parlamento es el doble[97] comparado con el mismo período.

Las candidatas consistieron en el 8, 16 por ciento[98] del número total de candidatos para la octava ronda de elecciones, lo que está por encima de las 4,5 veces de la primera ronda. El número de mujeres miembro de los consejos islámicos rurales y urbanos subió a 1491 en la tercera ronda[99], lo que aumentó a un 8,44 por ciento comparado con la primera ronda.

La participación de las mujeres intelectuales y capaces en las posiciones de alto gerenciamiento y de toma de decisiones aumentado notoriamente en los últimos años y particularmente durante la novena administración. Actualmente, cuatro miembros de la administración son mujeres: 1- Dra. Marziyeh Vahid Dasterji, Ministra de Salud, Tratamiento y Educación Médica;

2- Dra. Fatemeh Bodaghi, secretaria de asuntos legales de la presidencia;

3- Dra. Nasrin Soltankhah, secretaria de ciencia y tecnología de la presidencia;

4- Sra. Maryam Mojtahedzadeh, asesora de asuntos femeninos de la presidencia.

Además, el Consejo Supremo de la Revolución Cultural, que se halla entre los excelentes organismos de creación de políticas en el área de temas culturales en el país, incluye a tres intelectuales mujeres: la Dra. Khaz’ali (presidente del Consejo Sociocultural de las Mujeres), la Dra. Vahid Dasterji (Ministra de Salud) y la Dra. Soltankhah (secretaria presidencial en ciencia y tecnología).

De acuerdo con las estadísticas brindadas por el departamento de justicia iraní, el total de juezas en el país era de 518 en 2008[100]. El número incluye a 7 ayudantes del fiscal, 13 asistentes judiciales, 422 fiscales adjuntas y 86 asesoras judiciales.

 

Índices del apoyo y la seguridad de las mujeres en la República Islámica de Irán

Además de las crecientes complicaciones sociales en las sociedades contemporáneas y el desarrollo de la participación social, actividades laborales y los problemas sociales de las masas particularmente vulnerables, la importancia de brindar seguridad social y apoyo para la comunidad, especialmente las masas vulnerables, parece lo más vital.

Los siguientes son los órganos y organizaciones que son responsables de otorgar seguridad social y  apoyo social a las masas: Organización de Tratamiento y Protección de la Seguridad Social, Organización Nacional de Retiro, Organización Estatal de Prestaciones Sociales y el Comité de Asistencia del Imam Jomeini. Estas organizaciones cubren estratos sociales como empleados, jubilados, jefas de hogar y población perjudicada y de bajos ingresos.

Los distintos servicios de protección incluyen tratamiento y protección de seguros sociales a hombres y mujeres por igual en los años posteriores a la revolución.

En 2007, el número de mujeres que tenían protección de la seguridad social era de 1.038.000[101], lo que constituye casi 9 veces más que en 1986. En el mismo año, el porcentaje de mujeres aseguradas de la población total era de 12,3 lo que ha aumentado en más del 107 por ciento en comparación con 1986. El número de mujeres pensionadas que recibían la pensión de retiro en 2009 fue de 37063[102], lo que fue el 36,96 por ciento de la población total de pensionados con pensiones de retiro. La tasa ha aumentado el 10,69 por ciento comparado con 1996.

Considerando la intensidad de la pobreza y la devastación que resultó de la era prerrevolucionaria, particularmente  las áreas rurales, urbanas y remotas del país, y también las diferentes clases de problemas que enfrentaba la población de bajos ingresos, el Comité de Asistencia del Imam Jomeini, establecido el 5 de marzo de 1979 (cerca de un mes después del triunfo de la revolución islámica), bajo la orden explícita de Imam Jomeini. Poco después de establecido, el comité comenzó su amplia actividad, que se enfatizó en la eliminación de la pobreza y la asistencia a los necesitados. Al comienzo, el Comité de Asistencia del Imam Jomeini se enfocó particularmente en las mujeres carecientes y necesitadas que mantenían su hogar, que eran incapaces de sostener a sus familias, a menudo debido a su edad avanzada, enfermedad y desempleadas. De acuerdo con el censo llevado a cabo por el Centro de Estadísticas de Irán, en 2006 las mujeres eran las tutoras del 9,5 por ciento de las familias del país[103]. La tasa fue del 7,3 por ciento en 1976, lo que indica que considerando el crecimiento de la población y las circunstancias ambientales, este crecimiento a lo largo de un período de treinta años, es absolutamente normal. Una importante porción de tutoras de la familia ahora están bajo la protección del Comité de Asistencia del Imam Jomeini.

El Comité intenta ayudar a las familias con desventajas a través de programas de asistencia múltiple, como programas de ayuda a huérfanos, familias sin tutores y discapacitados y programas de asistencia para los ancianos necesitados en zonas rurales y tribales, como también préstamos para mujeres tutoras de familias rurales [Programa Hazrat Zaynab (P)].

Basados en las estadísticas dadas por el comité, el plan de ayuda y el programa Shahid Rajaei contribuyeron con 19.091.873 millones de riales en 2008. Esta tasa en 7/6 veces más alta que el monto pagado por el comité para los antes mencionados programas en 2001. En 2008, estos programas incluyeron 1.891.232 familias[104], de las que 1.023.773 familias son llevadas adelante por mujeres. En otras palabras, las mujeres conducen el 54,13 por ciento de las familias bajo la protección de los programas más importantes del comité. El número de pensionadas por el Comité de Asistencia del Imam Jomeini en 2008 fue de 3.022.059[105], lo que aumentó en 32,55 por ciento comparado con 1999.

Otra organización involucrada en el apoyo a las familias necesitadas y aquellos sin tutores es la Organización Social de Prestaciones Sociales. Basados en la información brindada por la organización, en 2008; 125.277 subsidios a personas necesitadas[106] y familias sin tutores en áreas urbanas y 43.494 en áreas rurales[107] gozaron de facilidades y servicios de esta organización.

Una organización de asistencia adicional que ayuda a las familias sin tutores es la Fundación de Mártires y Veteranos. De acuerdo con esta fundación, 61052 familias, incluidas esposas e hijos de los mártires y veteranos recibieron asistencia de esta fundación en 2007[108]. La tasa aumentó 11,5 por ciento comparado con 1991. Así también, otras 15293 familias, incluyendo padres de los mártires y veteranos se unieron a la fundación en 2007.

Como conclusión de este informe, esperamos que además de sus esfuerzos para adquirir educación y lograr la dignidad social, las mujeres y jóvenes iraníes asistan a otras características culturales, como la religión,  los valores morales, tradiciones y costumbres aceptables, patrones culturales nativos, códigos de conducta apropiados, relaciones sociales y familiares apropiadas. Mientr5as se allanan los caminos para el desarrollo y el progreso, esto ayudará a proteger la sociedad islámica de Irán de los síntomas indeseables del estilo de vida moderno, tal como la falta de espiritualidad, moralidad, lazos afectivos y familiares y el aumento de daños sociales.

 

 

FIN

 

 

[1] Al- Hujraat, 13

[2] At- Tin, 4

[3] Saad, 72

[4] Al- Baqarah, 31

[5] Al- Baqarah, 34

[6] Al- Fajr, 27

[7] Sahifeh Noor, vol. 6, p. 185, 187

[8] Sahifeh Noor, vol. 6, p. 194

[9] Sahifeh Noor, vol 5, p. 154

[10] Sahifeh Noor, vol. 5, p. 153

[11] Sahifeh Noor, vol. 3, p. 101

[12] At- Tawba, 71

[13] Ley de Sistema de Pago Coordinado, aprobada el 4 de septiembre de 1991

[14] Aprobada el 15 de noviembre de 1992 y en julio de 1995

[15] Código Civil, artículo 1119

[16] Código Laboral de la República Islámica de Irán, artículo 75, aprobado el 20 de noviembre de 1990

[17] Código Laboral de la República Islámica de Irán, artículo 75, aprobado el 20 de noviembre de 1990

[18] Código Laboral de la República Islámica de Irán, artículo 75, aprobado el 20 de noviembre de 1990

[19] Enmienda del artículo 3 de la Ley de Promoción del Amamantamiento y Apoyo a las Madres en su Período de Lactancia, aprobada en 1995.

[20] Código Civil, artículo 38, aprobada el 20 de noviembre de 1990

[21] Ley aprobada el 10 de agosto de 1997

[22] Código Civil, artículo 1129; 1130

[23] Código Civil, artículo 1129

[24] Código Civil, artículo 1130, aprobado el 20 de julio de 2002

[25] Código Civil, artículo 1029

[26] Ley de Matrimonio, 1931, artículo 4 y Código Civil, 1934, artículo 1119

[27] Código Civil, artículo 1146 y 1147 y Ley de Apoyo a la Familia, artículo 8

[28] Legislación para asegurar a las mujeres y niños sin tutores, aprobada el 15 de noviembre de 1992

[29] Ley de Seguridad y Bienestar Social, sistema abarcador, aprobada el 21 de junio de 2003

[30] Ley de Sistema Bancario, corregida el 11 de abril de 2001

[31] Estatuto de Protección de la Seguridad y Bienestar Social, aprobado en junio de 2005.

[32] Estatuto Reglamentario, aprobado el 7 de agosto de 1997

[33] Código Civil, artículo 1041, corregido el 22 de junio de 2002

[34] Nota adicional al artículo 336 del Código Civil, aprobada el 13 de enero de 2007

[35] Código Civil, artículo 1110, corregido el 10 de noviembre de 2002

[36] Nota adicional (1 y 2) al artículo 1082 del Código Civil, aprobada el 30 de julio de 1997

[37] Código Civil, artículo 1169, corregido el 29 de noviembre de 2003 por el Consejo de Oportunidad de Criterio del Sistema

[38] Decreto de Cláusula Única aprobado el 27 de julio de 1985

[39] Código Civil, artículo 946, aprobado el 26 de enero de 2000.

[40] Estatuto del Consejo de Planeamiento de deportes y educación física de mujeres, aprobada el 12 de julio de 1994.

[41] Legislación aprobada en 1993

[42] Artículo 6 del estatuto ejecutivo de la Ley de la Promoción del Amamantamiento y el Apoyo a las Madres en su Período de Lactancia, corregido el 29 de diciembre de 2004

[43] Legislación sobre el Empleo a Medio Tiempo de las Mujeres, aprobada el 1 de diciembre de 1990

[44] Nota 2 del Estatuto de regulaciones ejecutivas de la Seguridad de las Prisiones Estatales y la Organización de las Medidas correctivas, aprobada el 26 de marzo de 1993

[45] Estatuto de la Legislación sobre la Implementación de los Veredictos de Ejecución, artículos 2; 6 y 32, aprobados en 2003; Ley Islámica de Castigo, artículo 93; Ley de Procedimientos Judiciales en Tribunales Públicos y Revolucionarios, artículos 288 y 296

[46] Centro Estadístico de Irán, pp. 1&2, archivo apéndice

[47] Ibíd., pp. 3& 4, archivo apéndice

[48] Ibíd., pp. 5& 6, archivo apéndice

[49] Ibíd., pp. 7& 8, archivo apéndice

[50] Ibíd., pp. 9& 10, archivo apéndice

[51] Ibíd., pp. 15 & 16, archivo apéndice 27

[52] Organización Nacional para el Registro Civil, Centro Estadístico de Irán, pp. 11& 12, archivo apéndice

[53] Centro Estadístico de Irán, pp. 13& 14, archivo apéndice

[54] Organización Nacional para el Registro civil, Centro Estadístico de Irán, pp. 11& 12, archivo apéndice

[55] Ibíd., pp. 17& 18, archivo apéndice

[56] Centro Estadístico de Irán, pp.25& 26, archivo apéndice

[57] Ministerio de Educación pp. 21& 22, archivo apéndice

[58] Centro Estadístico de Irán de la Educación Superior, pp. 23& 24 archivo apéndice

[59] Ministerio de Educación, pp. 21& 22, archivo apéndice

[60] Ibíd., pp. 21& 22, archivo apéndice

[61] Actividades de la Organización del Movimiento de Alfabetización Pública, según se refleja en el diagrama estadístico, Organización del Movimiento de Alfabetización Pública de Irán, pp. 27 & 28, archivo apéndice

[62] Ibíd., p. 29& 30, archivo apéndice

[63] Ministerio de Educación, pp. 31& 32, archivo apéndice

[64] Organización Nacional de Medición y Evaluación Educativa (Sanjesh), pp. 33& 34, archivo apéndice

[65] Estadísticas de la Educación Superior de Irán, pp. 35& 36, archivo apéndice

[66] Ibíd. Pp. 35& 36, archivo apéndice

[67] P. 37, archivo apéndice

[68] Estadísticas de la Educación Superior de Irán, pp. 38& 39, archivo apéndice

[69] Ibíd., pp. 38& 39, archivo apéndice

[70] Estadísticas de la Universidad Islámica Azad, p. 40, archivo apéndice

[71] Ibíd.

[72] Ibíd.

[73] Pp. 41& 42, archivo apéndice 35

[74] Ministerio de Cultura y Guía Islámica, pp. 60& 61, archivo apéndice

[75] Ministerio de Cultura y Guía Islámica, pp. 62& 63, archivo apéndice

[76] Ministerio de Cultura y Guía Islámica, pp. 64& 65, archivo apéndice

[77] Ministerio de Cultura y Guía Islámica, pp. 66& 67, archivo apéndice

[78] Ministerio de Cultura y Guía Islámica, pp. 68& 69, archivo apéndice

[79]Ministerio de Cultura y Guía Islámica, pp. 70& 71, archivo apéndice

[80] Ministerio de Cultura y Guía Islámica, pp. 72& 73, archivo apéndice

[81] Ministerio de Cultura y Guía Islámica, pp. 74& 75, archivo apéndice

[82] Ministerio de Cultura y Guía Islámica, Departamento de Artes, pp. 76& 77, archivo apéndice

[83] Ministerio de Cultura y Guía Islámica, Departamento de Artes, pp. 78& 79, archivo apéndice

[84] Ministerio de Cultura y Guía Islámica, Departamento de Artes, pp. 80& 81, archivo apéndice

[85] Ministerio de Cultura y Guía Islámica, Departamento de Cine y Asuntos Audiovisuales, pp. 82& 83, archivo apéndice

[86] Centro de Estadísticas de Irán, pp. 43& 44, archivo apéndice.

[87] Ministerio de Salud, Educación y Tratamiento Médico, pp. 45& 46, archivo apéndice

[88] Ministerio de Salud, Educación y Tratamiento Médico, pp. 47& 48, archivo apéndice

[89] Centro de Estadísticas de Irán, pp. 106& 107, archivo apéndice

[90] Centro de Estadísticas de Irán, pp. 55& 56, archivo apéndice

[91] P. 57, archivo apéndice

[92] Anuario de Estadísticas de Irán, pp. 53& 54, archivo apéndice

[93] Diputado de Asuntos Sociales y Expansión de la Participación, Centro de Participación de Asuntos de la Mujer, pp. 104& 105, archivo apéndice

[94] Organización de Educación Física, pp. 86& 87, archivo apéndice

[95] Organización de Educación Física, pp. 88 & 89, archivo apéndice

[96] Ministerio del Interior, Departamento General de Elecciones, pp. 40& 50, archivo apéndice

[97] Ministerio del Interior, Departamento General de Elecciones, pp. 51& 52, archivo apéndice

[98] Ibíd., p. 26, archivo apéndice

[99] Ministerio del Interior, Departamento General de Elecciones, pp. 58& 59, archivo apéndice

[100] Pp. 95& 96, archivo apéndice

[101] Organización de la Seguridad Social de Irán, pp. 90& 91, archivo apéndice

[102] Organización de la Seguridad Social de Irán, pp. 92& 93, archivo apéndice

[103] Centro de Estadísticas de Irán, p. 94, archivo apéndice

[104]P. 97 archivo apéndice

[105] Comité de Asistencia del Imam Jomeini, pp. 98& 99, archivo apéndice

[106] Anuario de Estadísticas de Irán, pp. 100& 101, archivo apéndice

[107] Ibíd.

[108] Ibíd.

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