Conferencia a cargo de la Lic. Masuma Assad de Paz. Hauza Imam Ali. 23/3/24
Bismihi Ta’ala
Jadiya, maestra de fe y resistencia de la mujer palestina
Por Masuma Assad de Paz*
El día 10 de Ramadán se conmemora el un nuevo aniversario del fallecimiento de nuestra gran dama, Jadiya.
Sin dudas, ha sido un baluarte del Islam, en sí misma. Si bien, ella ha sido la esposa del Profeta Muhammad, su rol en el avance del Islam, desde sus comienzos, ha sido inigualable.
A pesar de que sus aportes al Islam han sido transmitidos a lo largo de la historia, su rol fundamental que la convierten en modelo de creyente y ser humano en este trayecto, aún no ha sido lo suficientemente dimensionado. Estamos acostumbrados a escuchar que era una mujer adinerada, y que aportó al Islam y se la pone de ejemplo como mujer acaudalada, empresaria y no muestran la parte más humana. Esto una forma de banalización de su personalidad y por otro lado, muchas veces este aspecto es funcional a los intereses de muchas mujeres empresarias y feministas. Tal como dice Aiatullah Razawi:
“Por alguna misteriosa razón, el rol de la dama Jadiya (P) a pesar de haber sido tan esencial en la estructuración del destino islámico, no ha recibido el reconocimiento que merece por parte de la mayoría de los biógrafos e historiadores. Esta es la más lamentable ausencia en la literatura e inspiración del Islam, especialmente en estos tiempos cuando en Occidente hay un creciente interés por el Islam como credo e históricamente por el rol que desempeñaron algunos de sus protagonistas en los inicios de esta religión.
El material que existe de la vida de la dama Jadiya es escaso e incompleto e incluso, este material escaso no está libre de interpretaciones estereotípicas o malinterpretaciones de la historia. Los biógrafos o historiadores deben crear u clima sensibilizado de la auténtica comprensión del Islam, debe hacer una evaluación imparcial de los roles de aquellos personajes que forjaron la historia”[1].
Es por ello que es necesario, auspiciar cada vez más reuniones en las que se dé a conocer el verdadero rostro de su personalidad, su importancia y su legado.
Estos encuentros, ya comenzaron a ser realizados en Irán celebrando un congreso en su nombre en el que participaron muchos sabios que han manifestado su amor por Jadiya.
Algunas de las expresiones de los sabios en este congreso respecto a Jadiya, fueron:
Aiatul-lah Safi ha dicho: “Difundan a Jadiya, hemos sido negligentes con ella, estamos en deuda”.
Aiatul-lah Uahid lloró por Jadiya y dijo: “Cada paso que deis por la gran dama Jadiya, el primero que se lo agradecerá, será el propio Profeta Muhammad (la paz sea con él y su descendencia).
Si fuiste a Mashhad, el Imam Reda (la paz sea con él) te lo agradecerá, si fuiste a Karbalá, el Imam Husain (la paz sea con él) te lo agradecerá.
Aiatullah Jameneí destacó que haya sido la primera mujer, los padecimientos que toleró más que otras mujeres y corrigió a quien la mencionó como madre de once Imames, diciéndole que “es la madre de doce Imames, pues el Imam Ali no es su hijo, él se ha criado en su casa desde muy pequeño y el Profeta y Jadiya dormían a su lado cuando este era pequeño”.
Aiatullah Yauad Amali lloró por ella y dijo: “A cada persona se la conoce por su documento de identidad, nuestro documento son el profeta, Ali y nuestra madre es Jadiya, enorgullézcanse de Jadiya.
Huyyatul Islam Dr. Rafe’i: el Imam Sayyad en el mímbar de Sham se enorgulleció de Jadiya diciendo, Jadiya es de nosotros. En las ziaras a los Imames es mencionado su nombre entre los buenos y destacados.
También el Imam Husain e Imam Sayyad se enorgullecieron de su abuela Jadiya:
En el evento de Ashura en Karbala, el Imam Husain (la paz sea con él) estaba orgulloso de su abuela Hazrat Jadiyah, que Dios la bendiga y le otorgue paz. En sus primeras palabras con el ejército de Omar Saad, él dijo: «Teme a Dios y no toques mi sangre.» No está permitido que me mates y me profanes, soy hijo de la hija de tu Profeta y mi abuela Jadiyah, la paz sea con ella, es la esposa de tu Profeta. (Maylesi, Biharul anuar, t. 44, p. 318.)
El Imam Sayyad, la paz sea con él, en su sermón en la Corte de Yazid en Sham (Damasco), después de los sucesos de Ashura, se definió a sí mismo como hijo de Jadiyatul kubra (Jadiya, la gran dama del Islam. (Maylesi, Biharul Anuar, tl 45, p. 174).
También, Zubair bin Awam, en En una discusión con Ibn Abbas, mencionó a su tí, la paz sea con él, como fuente de su orgullo. ابن ابی الحدید، شرح نهج البلاغه، ج9، ص325، چاپ محمد ابوالفضل ابراهیم، (Ibn Abi Hadid, Sharh Nahyul Balaghah, t. 9, p. 325.
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Para conocer su excelsa personalidad más en profundidad, mencionaré algunas de sus cualidades que hacen de ella una fortaleza indispensable para el Islam y los musulmanes de todas las épocas.
Cuando hablamos de cualidades o virtudes, debemos diferenciar las innatas de las adquiridas. Y ella ha gozado de las cualidades más elevadas de ambos tipos.
Entre sus características innatas, está el haber nacido en la Meca en el seno de una de las familias más nobles y honorables de Arabia. Fue una mujer muy distinguida en su medio. Tuvo el privilegio de tener con el Profeta (la paz sea con él y su descendencia) una relación familiar, por un lado, a través de sus abuelos de la tribu de Bani Hashim y una relación causal, a través de su matrimonio con él. Fue madre de Fátima Zahrá y por ello, es considerada la madre de los Imames, pues a través de su hija viene la descendencia inmaculada. Si bien el Imam Ali es primo del Profeta, él ha sido criado en su casa para recibir una especial educación. Es por ello que dicen que es la madre de doce Imames, pues se considera al Imam Ali como su hijo.
Estas características naturales, no pueden ser imitadas, de modo que podamos obtener un modelo a partir de estas, pues son particulares y diferentes en cada persona. Pero sí podemos decir, que han sido características que la han hecho a ella una mujer privilegiada y particular, y deseada por cualquier persona.
Jadiya ha sido definida como:
“Jadiya fue la mejor mujer en belleza, la más perfecta en inteligencia, y la más completa en su visión y decisiones”.
Muchos escritores han hablado sobre Jadiya, incluso Ibn Taymiiah, que se opone a la shia dijo que ella, desde el principio había sentido la luz de la profecía en él.
Entre las características no innatas o, sino adquiridas a través de la voluntad de la persona se encuentran:
- Izar (altruismo): es de las características más elevadas y que es diferente al infaq que es gastar. El Corán dice que al gastar no se haga derroche:
الَّذِينَ إِذَا أَنفَقُوا لَمْ يُسْرِفُوا وَلَمْ يَقْتُرُوا وَكَانَ بَيْنَ ذَٰلِكَ قَوَامًا
Quienes, cuando gastan su dinero, no despilfarran ni escatiman, sino que lo hacen con moderación…(Corán, 25:67)
Sin embargo, el altruismo (izar) es algo distinto:
وَمِنَ النَّاسِ مَنْ يَشْرِي نَفْسَهُ ابْتِغَاءَ مَرْضَاتِ اللَّهِ ۗ وَاللَّهُ رَءُوفٌ بِالْعِبَادِ
Hay hombres que darían su vida buscando la complacencia de Al-lah y Al-lah es Compasivo con Sus siervos. (Corán, 2:207).
وَالَّذِينَ تَبَوَّءُوا الدَّارَ وَالْإِيمَانَ مِنْ قَبْلِهِمْ يُحِبُّونَ مَنْ هَاجَرَ إِلَيْهِمْ وَلَا يَجِدُونَ فِي صُدُورِهِمْ حَاجَةً مِمَّا أُوتُوا وَيُؤْثِرُونَ عَلَىٰ أَنْفُسِهِمْ وَلَوْ كَانَ بِهِمْ خَصَاصَةٌ ۚ وَمَنْ يُوقَ شُحَّ نَفْسِهِ فَأُولَٰئِكَ هُمُ الْمُفْلِحُونَ
Quienes habitaban la ciudad (de Medina) y aceptaron la fe antes de que llegaran a ellos (quienes emigraron de La Meca) aman sinceramente a estos últimos y no sienten resentimiento ni envidia en sus corazones por la parte (del botín) que han recibido quienes emigraron. Les dan preferencia en todo, aunque ellos mismos padezcan necesidad. Y a quienes Al-lah libre de la avaricia y del egoísmo, esos serán los auténticos triunfadores. (Corán, 59:9)
Así, podemos ejemplificar que en el infaq una persona para ayudar, comparte de lo que tiene, pero se deja parte para sí mismo. En cambio en el izar, uno lo da todo para complacer a Allah, “aunque ellos mismos padezcan” como lo describe esta aleya. Y uno de los mejores ejemplos lo encontramos en Fátima Zahra quien tres noches seguidas, entregaba su único pan al huérfano, al mendigo y al prisionero a la hora de romper el ayuno, desayunado solo con agua.
El altruismo puede ser de distintas formas. Altruismo en la vida, en los bienes y en el honor.
- En Jadiya observamos estos tres tipos de altruismo, pues en cuanto a su vida, ha dedicado toda su vida al servicio del Islam, por amor a Allah y al Profeta hasta enfermarse y morir en Meca, luego del asedio en el Valle de Abi Taleb del que hablaremos más adelante.
- En cuanto a sus bienes, ha donado toda su riqueza en esta causa hasta darlo todo y sin tener para sí misma, especialmente durante los tres años de asedio en el Valle de Abi Taleb, priorizando las necesidades de los niños y la gente antes que sus propias necesidades. Aiatul-lah Ya’far Subhani, en su libro Luz de la eternidad se pregunta: “¿Qué hizo que la casa de esta acaudalada mujer, que había estado adornada con sofás de marfil, joyas y gasas de la India, cortinas persas bordadas en oro, se convirtiera finalmente en el refugio de los musulmanes?” Y ciertamente que no encuentra otra respuesta que, en la espiritualidad de Jadiya, su alma noble, pura, firme y plena[2].
- Y también ha sido privada de todo honor por parte de la aristocracia mequinense a la que pertenecía, pues consideraban que era un deshonor que se casara con un hombre de bajos recursos, siendo que tenía muchos pretendientes bien posicionados, sufriendo así muchas burlas y desprecios.
- Otra de sus virtudes destacadas era su gran inteligencia y perspicacia, derivada de su gran fe y monoteísmo. Esta virtud es tanto para hombres como para mujeres. El Corán menciona siempre que los mejores son los más piadosos y que serán recompensados los que mejor obren sean hombres o mujeres:
يَا أَيُّهَا النَّاسُ إِنَّا خَلَقْنَاكُمْ مِنْ ذَكَرٍ وَأُنْثَىٰ وَجَعَلْنَاكُمْ شُعُوبًا وَقَبَائِلَ لِتَعَارَفُوا ۚ إِنَّ أَكْرَمَكُمْ عِنْدَ اللَّهِ أَتْقَاكُمْ ۚ إِنَّ اللَّهَ عَلِيمٌ خَبِيرٌ
Oh, gentes!, os hemos creado a partir de un hombre y de una mujer, y os hemos constituido en pueblos y en tribus para que os relacionéis y os conozcáis unos a otros. Realmente, el mejor de vosotros ante Al-lah es el más piadoso. En verdad, Al-lah es Omnisciente y está bien informado de todo. (Coran, 49:13)
الْمُسْلِمِينَ وَالْمُسْلِمَاتِ وَالْمُؤْمِنِينَ وَالْمُؤْمِنَاتِ وَالْقَانِتِينَ وَالْقَانِتَاتِ وَالصَّادِقِينَ وَالصَّادِقَاتِ وَالصَّابِرِينَ وَالصَّابِرَاتِ وَالْخَاشِعِينَ وَالْخَاشِعَاتِ وَالْمُتَصَدِّقِينَ وَالْمُتَصَدِّقَاتِ وَالصَّائِمِينَ وَالصَّائِمَاتِ وَالْحَافِظِينَ فُرُوجَهُمْ وَالْحَافِظَاتِ وَالذَّاكِرِينَ اللَّهَ كَثِيرًا وَالذَّاكِرَاتِ أَعَدَّ اللَّهُ لَهُمْ مَغْفِرَةً وَأَجْرًا عَظِيمًا
A los musulmanes y a las musulmanas (o a quienes someten su voluntad a Al-lah); a los creyentes y a las creyentes; a los devotos y a las devotas (en la adoración a Al-lah); a los sinceros y a las sinceras (de corazón); a los hombres y mujeres pacientes y constantes; a los hombres y mujeres humildes ante Al-lah; a los hombres y mujeres que entregan caridad…
(Corán, 33:35)
Así vemos que Jadiya fue mucho más inteligente que muchos hombres de su época que se enfrentaron al profeta y no aceptaron el monoteísmo. Del mismo modo, Asia, la esposa de Faraón fue sostén para Moisés y se enfrentó en defensa del monoteísmo en contra de Faraón quien permaneció en la incredulidad. Jadiya, vio y sintió la luz de la profecía antes de la revelación y eso habla de su inteligencia y búsqueda espiritual.
- Decidida: Ella es un gran ejemplo y guía para toda mujer, especialmente para las jóvenes que deseen casarse.
Es de destacar, en palabras de Aiatullah Jameneí, que Jadiya se casó con el profeta cuando él aún no había recibido la revelación y cuando no tenía medios económicos ni privilegio alguno. Y esto es de destacar en ella, pues luego de la profecía y luego de la muerte de Jadiya el profeta era muy requerido para el matrimonio. A tal punto era amado que cuando se hacía la ablución las gotas de agua que se caían de su brazo eran consideradas una bendición y todos querían recibirlas. Por lo tanto, era un gran honor casarse con él. Pero en la época de Jadiya, su situación fue todo lo contrario. Esto demuestra que su casamiento con el profeta no fue por motivos materiales ni de prestigio sino por sus valores.
Al momento de decidir casarse con el Profeta, luego de haber investigado sobre él a través de distintos medios, ella resume en una simple oración el criterio de su elección, diciendo:
یا بن عم، انّی قد رغبت فیک لقرابتک و سخطوتک فی قومک و امانتک و حسن خلقک و صدق حدیثک
)سیره ابن هشام، ج1، ص201(
“Oh hijo de mi tío, me inclino hacia ti por tu parentesco conmigo, tu autoridad entre tu pueblo, tu honestidad, tu buen carácter y tu sinceridad al hablar”.
Y este criterio coincide con el siguiente hadiz que pone como eje en el matrimonio la fe y el buen carácter. Dijo el Profeta Muhammad (la paz sea con él y su descendencia):
إذا خطب إليكم من ترضون دينه وخلقه فزوجوه، إلا تفعلوا تكن فتنة في الأرض وفساد عري
Si alguien cuya religión y carácter te agradan, te propone matrimonio, cásate con él. Si no lo haces, habrá sedición en la tierra y corrupción manifiesta.
De nada sirve tener riqueza y prestigio si no tiene fe ni buen carácter.
Este hadiz, ciertamente es muy importante. Jadiya no ha tenido un hombre con fortuna, pero influenció el mundo hasta nuestros días y por ello, ha puesto toda su fortuna a su servicio. Ellos se ayudaban mutuamente y se fortalecían mutuamente, porque su unión estaba basada en lo trascendente y no en lo material.
وَأَنکِحُوا الْأَیَامَی مِنکُمْ وَالصَّالِحِینَ مِنْ عِبَادِکُمْ وَإِمَائِکُمْ إِن یَکُونُوا فُقَرَاءَ یُغْنِهِمُ اللَّهُ مِن فَضْلِهِ وَاللَّهُ وَاسِعٌ عَلِیمٌ
(النّور، 32)
Y casad a los solteros y solteras de entre vosotros y que obran bien, y a los esclavos y esclavas, si son pobres, Al-lah los enriquecerá con Su favor. El favor de Al-lah es inmenso y Él conoce todas las cosas.
Este hadiz y esta aleya merecen una reflexión. En el hadiz se hace un especial énfasis en que los jóvenes se casen, que lo más importante es la religión y el carácter, pero a la vez menciona las consecuencias de lo que sucedería en la sociedad si no se casan y es la corrupción manifiesta.
Por otro lado, en la aleya vemos que recomienda casarse y no preocuparse por lo económico, pues Dios se encargará de ello. Sin embargo, también vemos la condición de la importancia de la religión y el buen carácter cuando dice “y que obren bien”. Evidentemente, el valor está en la espiritualidad de la persona y no en lo material y si se cumple esta condición, Al-lah les proveerá.
La agudeza de Jadiya está en que, a pesar de que ella era rica y prestigiosa, no se dejó engañar por esos valores superficiales. No solo no los buscó, sino que, por el contrario, los rechazó. Y, por otro lado supo ver la importancia del profeta, aún cuando él no había recibido la revelación. Ella creyó en los signos de su profecía, pues había recibido información por distintos medios en los distintos viajes de comercio que él hacía para ella, y también había tenido sueños muy significativos que fueron interpretados que ella se casaría con él. Ella supo ver todos estos signos y no dudó en avanzar en ese sentido.
Veamos algunos de los motivos para su decisión, según lo describe Aiatullah Subhani en su libro Furug Abadiat y que descartan las versiones materialistas que sostienen que Jadiya contrajo matrimonio con Muhammad porque necesitaba alguien de confianza que se ocupara de sus negocios.
1) Cuando uno de los sirvientes [de Jadiya] que acompañó a Muhammad (BP) en los viajes [de comercio que habían sido encomendado por ella] relató a Jadiya los milagros y hechos extraordinarios que se produjeron durante los mismos, se emocionó ésta y dijo: «Has duplicado mi cariño hacia Muhammad, te libertaré a ti y a tu esposa, y te daré también caballos». Luego Jadiya se dirigió a ver a un gran adivino y le relató los hechos extraordinarios que conocía sobre Muhammad, ante lo cual este predijo que sería el profeta árabe cuyo arribo estaba próximo.
2) Uaraqat Ibn Naufal, uno de los sabios más famosos de su tiempo, instruido en los libros sagrados y tío de Jadiya, solía decir que un hombre se levantaría con el fin de orientar a los pueblos, y que contraería matrimonio con una mujer rica de su misma tribu, la de Quraish. También solía decirle a Jadiya: «Te casarás con el hombre más noble de la tierra».
3) Cierta noche Jadiya soñó que el sol daba vueltas alrededor de la ciudad de la Meca y que luego descendía en su casa. Cuando le contó su sueño a su tío éste le dijo: «Te casarás con un gran hombre cuya fama será universal».
- Otra virtud es su valentía. Ciertamente que para tomar esa determinación se necesita de valentía para afrontar las dificultades que se le presenten en el camino y también, valiente porque se sobrepuso a todas las banalidades que la rodeaban.
رسولُ اللّه ِ صلى الله عليه و آله : أشجَعُ النّاسِ مَن غَلَبَ هَواهُ . معانی الاخبار/1/
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Dijo el mensajero de Al-lah: “El más valiente es aquel que domina su instinto”
Jadiya, luego de casarse con el profeta, recibió burlas y críticas de su entorno. Sin embargo, ella siguió adelante. Luego, con la revelación, tuvo que enfrentarse a la idolatría y a un ambiente donde primaba la ignorancia y las supersticiones, donde la mujer carecía de todo valor y enterraban vivas a las niñas recién nacidas. No solo no se amedrentó ante las amenazas, sino que se comprometió aún más ofreciendo sus bienes y persona en todo el proceso de avance del Islam, defendiendo la misión sagrada del profeta en ese ambiente idólatra.
Y aquí es importante y oportuno destacar que, Jadiya ha sido no solo elogiada en varias oportunidades por el Profeta(la paz y bendición sean con él y su descendencia), sino que fue digna de ser reconocida y elogiada por Allah ante los ángeles. Y en una oportunidad, descendió el Arcángel Gabriel diciendo al Profeta:
«قال جبرئیل: هذه خدیجة فاقرء علیهاالسلام من ربّها و منّی و بشّرها بیت فی الجّنة»
صحیح بخاری، چاپ دارالقلم، ج5، ص112
“Gabriel dijo: Esta es Jadiya, así que transmítele los saludos de parte de su Señor y de mi parte y anúnciale las buenas nuevas de un casa en el Paraíso”.
En otra narración leemos que el profeta le dijo:
یا خدیجة انّ اللّه عزّ و جلّ لیباهی بکِ کرام ملائکته کلُّ یومٍ مرارا.
عوالم العلوم، ج11، ص41
“Oh, Jadihya, Al-lah, exaltado sea, se enorgullece de ti ante los ángeles reiteradas veces, todos los días”.
Este hadiz, es muy importante, pues el elogio ante los ángeles y el saludo es de parte de Al-lah y ello no es frecuente. Sin embargo, Jadiya lo ha merecido gracias a su gran servicio al Islam enfrentando la idolatría. La valentía no se demuestra solo en la guerra sino que es valiente quien se opone a un método erróneo en la sociedad.
- Otra característica fue el amor y cariño que manifestaba hacia su esposo con total sentimiento y elocuencia. Y ello se refleja en una poesía que le escribiera a su esposo al regreso de un viaje antes del Islam:
جاء الحَبيبُ الذي أهواهُ من سَفَرٍ
والشَّمْسُ قد أثَّرَتْ في وَجهِهِ أثرًا
فعجِبْتُ كيفَ تحِلُّ الشَّمْسُ في قمرٍ
والشَّمْسُ لا ينبغي لها أن تُدركَ القَمَر
El amado que amo vino de un viaje
El sol ha afectado su rostro.
Me sorprendió cómo el sol reside en una luna.
Cuando el sol no debe alcanzar a la luna.
Este bello poema es muy elocuente y metafórico. El rostro de su esposo es representado con la luna, para simbolizar su belleza y luego, muestra su asombro con respecto al sol,- al ver el rostro bronceado de su amado, se ha dado cuenta que el solo lo ha tocado y ha dejado sus efectos en él- pues el sol con la luna no se tocan, pues cada uno navega en su órbita,.
Tal como dice el Corán:
لا الشَّمْسُ يَنْبَغِي لَهَا أَنْ تُدْرِكَ الْقَمَرَ وَلَا اللَّيْلُ سَابِقُ النَّهَارِ ۚ وَكُلٌّ فِي فَلَكٍ يَسْبَحُونَ
El sol no puede alcanzar a la luna, ni la noche puede anticiparse al día. Y todos (el sol, la luna y los planetas) recorren su propia órbita.
(Corán, 36:40)
Ello muestra no solo elocuencia sino también un agudo conocimiento en ella.
- Jadiya siempre ha sido una mujer pudorosa y casta, antes del advenimiento del Islam, era conocida entre la gente por este atributo.
و کانت تُدعی فی الجاهلّیة بالطّاهره لشدّة عفافها و صیانتها) سیر اعلام النبلاء، ج2، ص111([3]
En la época preislámica, se la llamaba “pura” debido a su extrema castidad y buena conducta.
- Otra de las cualidades de esta bella dama es la de ser considerada la madre de los creyentes. Esta cualidad si bien le es otorgada por ser la esposa del profeta, ella realmente ha hecho honor a ese título honorífico. Lo importante no es obtenerlo sino conservarlo y honrarlo. Tener una estrecha relación con el Profeta no hace a ninguna persona merecedora del paraíso, sino su sinceridad en esta relación. Al profeta le ha sido transmitido que muchos de sus compañeros estarán en el infierno. Él dijo: Oh, Allah ellos eran mis compañeros”. Se le dirá, “eran, pero no sabes lo que han hecho luego de ti”. Incluso el Corán hace referencia a los musulmanes de los comienzos del Islam y su apostasía, luego de haber tenido fe:
أَيُّهَا الَّذِينَ آمَنُوا مَنْ يَرْتَدَّ مِنْكُمْ عَنْ دِينِهِ فَسَوْفَ يَأْتِي اللَّهُ بِقَوْمٍ يُحِبُّهُمْ وَيُحِبُّونَهُ أَذِلَّةٍ عَلَى الْمُؤْمِنِينَ أَعِزَّةٍ عَلَى الْكَافِرِينَ يُجَاهِدُونَ فِي سَبِيلِ اللَّهِ وَلَا يَخَافُونَ لَوْمَةَ لَائِمٍ ۚ ذَٰلِكَ فَضْلُ اللَّهِ يُؤْتِيهِ مَنْ يَشَاءُ ۚ وَاللَّهُ وَاسِعٌ عَلِيمٌ
Oh, creyentes!, aquellos que de vosotros renieguen de su fe (no perjudicarán a Al-lah en nada), y Al-lah hará surgir a otras gentes (mejores que ellos) a quienes amará y que Le amarán; serán humildes con los creyentes y severos con quienes rechazan la verdad; lucharán por la causa de Al-lah y no temerán ser reprochados por nadie. Tal es el favor que Al-lah concede a quien quiere; y el favor de Al-lah es inmenso y Él todo lo sabe. (Corán, 5:54)
Por ello, lo que destaca en Jadiya es la fuerza de su creencia. Ha sido la primera en creer en el Islam y ha mantenido su fe férrea, aún ante las dificultades más severas que le ha tocado vivir.
Tal como analiza Aiatul-lah Jameneí Jadiya fue esposa del Profeta durante veinticinco años, los años de mayor dificultad y la que vivió más años con él, y su fe fue inquebrantable. Las otras esposas tuvieron el honor de casarse con él cuando ya estaban en Medina y luego de haber pasado los años más difíciles. Ellas no han pasado en Medina, las dificultades que ha pasado Jadiya en Meca.
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Jadiya en el Corán
- En el Corán existen aleyas que, algunas veces, hacen mención directa respecto a un tema y otras veces lo hacen en forma indirecta.
- Entre las aleyas indirectas encontramos las aleyas 10 y 11 de la sura 56 que se refiere a los que son los primeros (en el proceso de islamización) Esta aleya habla de los primeros musulmanes de la Meca, -para diferenciarlos de los primeros musulmanes de Medina-, quienes serán los más allegados a Allah.
وَالسَّابِقُونَ السَّابِقُونَ
أُولَٰئِكَ الْمُقَرَّبُونَ
Y los que compitieron (en buenas obras) por ser los primeros serán los primeros (en ser honrados en la otra vida)
Estos serán los más cercanos a Al-lah
En este sentido, Jadiya fue una de las primeras en muchos aspectos:
Fue la primera esposa, la primera musulmana, la primera en altruismo antes y después de Meca, la primera en defender al Profeta (la bendición y la paz sean con él y su descendencia), la primera madre de los creyentes.
- El otro aspecto es el rol protector y sostén económico que le proveyó Jadiya y que en la aleya Allah le dice al Profeta:
وَوَجَدَكَ عَائِلًا فَأَغْنَىٰ
¿Y no te halló pobre y te concedió sustento y te enriqueció?
(Corán, 93:8)
Ciertamente que Allah, le dio una protección a través de Abu Talib y con Jadiya lo enriqueció. No fue un enriquecimiento material solamente, el cual fue usado para el Islam sino, en poder resistir todas las dificultades, por lo tanto fue un enriquecimiento material y también espiritual.
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Algunas imprecisiones respecto a la vida de Jadiya
Edad:
Si bien los historiadores han difundido que Jadiya era 15 años más grande que el profeta y que al momento de casarse ella tenía cuarenta años, esto ha sido revisado históricamente y analíticamente, y resulta improbable que ella haya sido tan grande, pues la edad para dar hijos es más temprana. Según algunas narraciones Jadiya era más grande que el profeta pero, de las revisiones históricas surge que no era tanto más grande. Es probable que ella tuviera veintiocho años y el Profeta veinticinco años cuando se casaron.
Cantidad de hijos
Respecto a la cantidad de hijos, según lo más difundido ha sido que el profeta y Jadiya tuvieron 6 hijos, según algunas narraciones y 8 hijos según otras narraciones.
Estos eran Zainab, Ruqaiiah, Um Kulzum y Fátima, entre las hijas mujeres; y Qasim, Abdullah, Taher y Taiieb, -respecto a estos dos últimos hay narraciones que dicen que fueron dos apodos atribuidos a Abdullah, dado que este nació luego del advenimiento del Islam y lo consideraban puro, y según otras narraciones fueron dos hijos más del Profeta.
Según las últimas revisiones históricas, respecto a Zainab, Ruqaiiah y Um Kulzum, ellas no habrían sido sus hijas, sino que eran hijas huérfanas de una de las hermanas de Jadiya. Ellas vivían en la casa de Jadiya y al casarse, las llevó consigo y de ahí, que haya sido muy difundido que eran hijas del Profeta con Jadiya.
Viuda
Se ha difundido también que Jadiya había estado casada dos veces anteriormente y que había enviudado. Esto tampoco resulta cierto y los mismos historiadores describen que escriben que se había casado dos veces, también dicen que muchos caballeros de Quraish y príncipes de Arabia deseaban casarse con ella, pero no fueron tomados en consideración por parte de ella.
Se hace necesario aclarar estos puntos pues, si bien, tal como lo dice Razawi en su libro, Jadiya no dejará de ser sublime si hubiera tenido cuarenta años al casarse, o si hubiera enviudado anteriormente o si tenía otros hijos, pero el caso es que no es verdad por los argumentos anteriormente mencionados y “resulta antiético interpolar la falsedad en la historia de su vida”[4].
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Padecimientos en el valle de Abi Taleb
Conforme avanzaba el Islam en la Meca, la persecución a los musulmanes crecía día a día. A pesar de ello, ello no les resultó suficiente a los paganos de la Meca, pues el profeta contaba con el apoyo de su tío Abu Talib y esto les impedía llegar a sus objetivos de erradicar el Islam.
Por esa razón, a fines del sexto año de la proclamación, los quraishitas decidieron que sus acciones debían apuntar a debilitar al profeta y a todos sus fieles de forma más contundente, de modo que este no recibiera ningún tipo de apoyo. Su estrategia fue aislar al profeta de su tribu para lograr separarlo de su tío. Sin embargo, Abu Talib lo protegió aún más, convenciendo a su tribu, los Bani Hashim y a los Bani Abdul Muttalib para que no lo aíslen. La situación en contra de estas dos tribus en Meca se volvió aún más tensa, al punto que los quraishitas tramaron un complot para oponerse a los Bani Hashim en el que prohibían el casamiento de las mujeres de esta tribu con ellos; tampoco permitían que sus mujeres se casen con hombres de estas tribus. La prohibición abarcó también las transacciones comerciales prohibiendo todo tipo de comercio o compra venta.
Los Hashemitas no soportaron la violencia verbal del entorno en contra de ellos, pues podía llevar a incidentes mayores. Decidieron, entonces, trasladarse y alojarse en un valle denominado Abi Taleb, momento en el que comienza a regir la prohibición urdida.
Inmediatamente, los Hashemitas se encontraron sin alimentos y sin otras cosas necesarias para sobrevivir. Los niños lloraban de hambre, frío en invierno, calor en verano y sed tras haber sido privados de agua. El Imam Ali, quien no contaba con más de dieciséis años, era quien salía a buscar los enseres y muchas veces volvía frustrado. Algunas veces, había algunas pocas personas que se arriesgaban y se acercaban al lugar con alimentos. En este periodo se oficializó “un proceso conocido de los árabes paganos, la excomunión, un propósito para el cual se establecieron confederaciones especiales. Se confeccionó un escrito con una lista y se lo colocó en la Ka’bah, por lo cual los líderes de la Meca, se comprometieron a excluir a Bani Hashim y Bani Abdu Muttalib de sus derechos, podemos presumir que Muhammad fue declarado fuera de la ley.”[5]
Cuatrocientas personas fueron el total de miembros asediados de ambas tribus, entre los cuales, se encontraban hombres, mujeres y niños. El asedio fue duro y perduró tres años. El agua era el regalo más preciado para ambas tribus. Si lograban conseguir un poco de agua, debían entregar a cambio oro, y Jadiya brindó todo su oro y así, la mayor parte de su fortuna se gastó en comprar agua. “Cuando había agua, las madres hervían hojas y cortezas de árbol para calmar el hambre de sus hijos, a quienes se los podía escuchar desde las afueras del lugar y esto causaba risas burlonas en la gente de Quraish. Ellos se deleitaban a escuchar a los niños de Bani Hashim llorar de hambre y sed, lo que para los quraishitas era un triunfo”.
Ante esta drástica situación, Jadiya, a pesar de haber sido criada en un ambiente de lujo, asumió con entereza este asedio refugiándose en la oración a Al-lah. Nunca mostró desesperación ni flaqueo. Estuvo dispuesta a dar toda su fortuna antes que sucumbir a la idolatría. La oración fue su estrategia de combate y a través de esta infundía valor y tranquilidad a los demás. Tal como dice el Sagrado Corán:
“Oh vosotros, los que creéis. Buscad ayuda en la paciencia y en la oración. Ciertamente, Allah está con los que son pacientes. (Corán, 2:153).
Quienes creen y obran rectamente tendrán la mejor vida y el mejor final. (Corán, 13:28,29).
Uno de los amigos de Bani Hashim era Hisham Ibn ‘Amr al Amiri quien les llevaba comida en forma clandestina y riesgosa, razón por la cual fue amenazado de muerte cuando lo descubrieron.
Otro amigo de Bani Hashim fue Hakim Ibn Hizam, sobrino de Jadiya quien, junto a otro amigo, Abul Bujtari, llevaban provisiones esenciales. Pero también con mucho riesgo, y de hecho, una vez Abu Yahl, el más acérrimo opositor del Profeta, les prohibió la entrada.
A Jadiya lo que más le preocupaba y la llenaba de ansiedad era el hambre y la sed de los niños. Cuando le traían la comida, los niños la rodeaban y ella satisfacía sus necesidades antes que las de sus padres, y la de sus padres, antes que las propias.
Su esperanza era invencible y la transmitía a la gente. Ella mantuvo vigoroso su corazón, tal como dice el Corán:
“Regocijándose de la merced y el favor de Allah y porque Allah no deja que se pierda la recompensa de los creyentes (Corán, 3:171).
Este asedio fue sobrellevado con fe y esperanza. El hambre y la sed no han logrado secar el manantial bendito de la esperanza que permanentemente brotaba de su corazón.
La anulación del boicot de Bani Hashim
Ninguna persona en la Meca había levantado su voz en contra de este asedio, excepto Hisham Ibn Amr que por parte de su madre, tenía una relación familiar con los Bani Hashim.
Durante el asedio él solía proveerles de comida, pero ello no era suficiente. Finalmente decidió poner fin al asedio recurriendo a distintas personas de la Meca y llamándolas a tomar conciencia. Obtuvo el apoyo de algunas pocas personas hasta lograr quitar el escrito que estaba pegado en la Kaaba en el que se enumeraban las prohibiciones con respecto a cualquier tipo de relación con los Bani Hashim. Entre las personas que acompañaron a Hisham Ibn Amr en esta firme decisión, se encontraban: Zuhair, Zum’ah, Abul Bujtari, Al Mut’im,
Finalmente, Al Mut’im rompió en pedazos el documento hasta no quedar rastros de este.
Es interesante la reflexión del Dr. Muhammad Hamidullah, quien escribió:
“Después de tres años, cuatro o cinco no musulmanes más humanos que el resto y que pertenecían a clanes diferentes, proclamaron públicamente su inconformidad hacia el injusto boicot…” Según él, el fracaso del asedio se debió a la humanidad de cuatro o cinco no musulmanes que “eran más humanos que los demás”.
Ciertamente, que estos cinco no musulmanes fueron más humanos que el resto de los no musulmanes, pero también más humanos que muchos de los propios musulmanes que estaban en la Meca.
Con respecto a ambas tribus asediadas, también el grado de humanidad y conciencia fue encomiable, pues estaban totalmente cohesionadas y el asedio no logró romper esta unidad y solidaridad. Si el objetivo era separarlos y con ello romper el apoyo que Abu Talib le brindaba al Profeta, el efecto fue lo contrario, pues no solo apoyó su mensaje sino también su vida. Prueba de ello es cuando hacía dormir a sus propios hijos en el lecho del Profeta para que no lo mataran. Estaba dispuesto a que maten a alguno de sus hijos por defender al profeta y su mensaje. Evidentemente no hubo grieta en estas dos tribus y esta cohesión se debe a que consideraban este asedio una prueba de Allah: “Para Abu Talib y los otros miembros de Bani Hashim y Bani Abd Al Muttalib, consideraban el exilio como una prueba a su amor por el Santo Profeta Muhammad (la paz y la bendición sean con él y su descendencia). Este también fue un examen para su moral y su coraje físico, su firmeza, su perseverancia, su paciencia, bajo el sufrimiento y su fuerza. Pasaron cada una de las pruebas , Allah les había confiado la seguridad del Profeta Muhammad, Su Mensajero . Tenían la misión de protegerlo, y decidieron la gloria y el honor en su compromiso”.
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Su fallecimiento
Luego de finalizado el asedio, a su regreso a la Meca, fue difícil, físicamente, reponerse de los efectos que este le dejado en su cuerpo. Había vuelto muy enferma y la fiebre no le bajaba. En esta etapa tan difícil el Profeta ha estado permanentemente pendiente de ella: “Durante su enfermedad, él se mantuvo siempre en vigilia, ayudándola, confortándola y rezando por ella, él le dijo a ella que Allah había prometido una bendición eterna le había construido un palacio de perlas para ella.
Jadiya muere la mañana del día 10 de Ramadán y enterrada en al Huyun sobre la Meca. “El propio mensajero de Dios, entró en su tumba para acostarse en ella durante un momento. Luego, él ayudó a los otros dolientes a que descendieran el cuerpo de ella a la tumba.
Hoy su tumba casi pasa desapercibida en Meca. Los mequinenses de hoy, al igual que los mequinenses del pasado, tratan de ocultar todo rastro de esta gran dama. No solo su tumba está en un lugar alejado y sin mucho acceso a ser visitada sino que su casa, la casa en la que vivió con profeta más de 25 años, ha sido destruida.
Hay un libro en idioma árabe que se llama “Dar saiidatu Jadiyatul kubra) del ministro de energía de Arabia Saudita, Za’i Amani, dedicado al análisis crítico de la destrucción de esta casa. ¡¡¡En este libro les reprocha que rompieron la casa donde tuvo lugar la revelación durante 28 años, donde vivió el profeta junto a Jadiya!!! No sale de su asombro cuando se entera que una casa, en la que pernoctó una noche un ministro francés se haya cotizado en creces por ese simple hecho fortuito. Y les dice: “¡Oh burros! ¡¿La casa donde vivió 28 años el profeta la destruyeron!?…
Es por eso, que hoy más que nunca, es necesario generar conciencia tanto de la propia personalidad de Jadiya para tomar ejemplo de ella, como para conocer a los enemigos que tergiversan la historia para ocultar este secreto divino de la fe, la esperanza y la resistencia. Hoy necesitamos reivindicar a esta Jadiya que representa más a la mujer palestina que a la mujer empresaria, cuya antecedente es usado muchas veces para responder a los intereses de feministas y empresarias.
Reflexiones finales
Hoy en día, hay una situación similar en Gaza. Hoy los niños, en este asedio de más de 6 meses la violencia ejercida contra este pueblo digno es cada día mayor. Hay muchas similitudes con ese asedio, la violencia y las privaciones. Pero también hay muchas similitudes en los actores de esta escena. Hoy, los protagonistas de la inhumanidad están representada por el sionismo, la alianza occidental y la mayoría de países árabes a través de sus alianzas, intereses, complicidad e indiferencia. Todo ello está, pero también está la fortaleza de este pueblo estoico que, al igual que Jadiya, está dispuesto a darlo todo en pro de su dignidad, su tierra, su religión y su cultura. En nuestros tiempos, ante las dificultades y problemas, muchas veces el enemigo trata de ultrajar la esperanza e infundir la decepción entre la gente causándoles cada vez más presión. Jadiya sabía bien la estrategia de los enemigos, pero ellos eran los que no sabían la estrategia de Jadiya y los musulmanes fundada en la fe y la esperanza. Y así, como el asedio en el Valle de Abi Taleb no logró terminar con el Islam ni decepcionar a los musulmanes, el asedio de Gaza no permitirá terminar con Palestina ni con el Islam.
يَا أَيُّهَا الَّذِينَ آمَنُوا إِنْ تَنْصُرُوا اللَّهَ يَنْصُرْكُمْ وَيُثَبِّتْ أَقْدَامَكُمْ
¡Oh, ¡creyentes!, si defendéis la causa de Al-lah, Él os ayudará y afianzará vuestros pasos.
(Corán, 47:7)
Ua sal-la Al-lah ‘ala Muhammad ua Ali Muhammad
(Saludos al profeta Muhammad y su familia)
*Socióloga, UBA, Teóloga con Magister en Jurisprudencia de familia (Univ. Al Mustafa), Presidenta UMMA (Unión Mujeres Musulmanas Argentinas), Presidenta FIAS (Fundación Islámica de Asistencia Social)
[1] RAZAWI, A.A, Jadiya (p); La gran esposa del Profeta Mahoma (P:B)
[2] Subhani, Ya’far, La Historia de Mahoma (el original en persa es Furug abadiat), pág. 88. Ed. Elham Shargh, Segunda edición, año 2012.
[3] https://iec-md.org/ahlulbayt/khadijeh_adab_samadi.html
[4] RAZAWI, A.A, Jadiya (p); La gran esposa del Profeta Mahoma (P:B)
[5] (Muhammad an the Rize of Islam, Londres 1931, extraído del libro en español Jadiya, la gran esposa del Profeta Muhammad(B.P).
