Imam Ali (AS), la Kaaba de la Fe

Por Sayyid Ali Shahbaz

“La  primera Casa erigida para los hombres es, ciertamente, la de Bakka, casa bendita y dirección para todos.” (Santo Corán 3: 96)

Así es como Dios Todopoderoso describe a la santa Kaaba que se le ordenó construir al Padre de la raza humana, Adán, en La Meca, en los albores de la creación de la humanidad.

Fue construida como la Casa Simbólica del No Visto pero Omnipresente Creador, Quien lo abarca todo en este universo, y es demasiado Glorioso como para tener forma o figura y que tampoco está ligado al tiempo o espacio.

Esta un edificio sumamente sagrado como para que Adán y Eva vivieran allí o dieran a luz allí.

El propósito de ser erigida y su posterior renovación por parte de Abraham y su primogénito, Ismael, bajo las órdenes de Dios, era establecerla como centro de adoración monoteísta y punto focal del peregrinaje Hajj anual –un ritual que fue formalizado para siempre por el Último y el Más Grande de los Mensajeros Divinos, el Profeta Muhammad (SAWA).

Por lo tanto, ninguna estructura puede ser comparada en cuanto centralidad y santidad, mucho menos criatura alguna. Aún así, hallamos un hadiz interesante de la persona sobre la que Dios dice en la Sura Najm del Santo Corán que: “no se extravía, ni se descarría. No habla por propio impulso. No es sino una revelación que se ha hecho. Se la ha enseñado el muy poderoso, fuerte, majestuoso.”

Como es autenticado por los narradores de varias denominaciones del Islam, el Profeta Muhammad (SAWA) dijo con palabras sumamente claras con respect a su muy amado primo, guardián y defensor de su misión:

“¡Oh, Ali! Tu posición es como la de la Kaaba.”

Esta declaración no es, por lo tanto, casual. Es indicativa de la crucial posición del Imam Ali (AS), cuyos méritos han sido reconocidos, de mala gana, incluso por sus enemigos.

En otras palabras, se necesita reflexionar  detenidamente este hadiz, especialmente con motivo del auspicioso 13 de Rajab, el día de nacimiento del vicerregente del Profeta, que fue elegido por el Todopoderoso como Guía y Discernidor entre la verdad y la falsedad de la Ummah después del Profeta.

Significa que su rol en el Islam es tan centra a la fe de los musulmanes como aquél de la santa Kaaba, no importa que algunos traten de menospreciarlo, de la misma forma en que se resisten en inclinarse ante la Kaaba cuando descuidan el llevar a cabo las oraciones diarias obligatorias.

¿Pero en qué lugar de La Meca nació el Imam Ali?

La respuesta es obvia. La santa Kaaba –como lo testimonian tanto los narradores chiitas como sunitas. Con toda seguridad, fue, y permanece hasta el día de hoy así, la única persona que nació en el sancta sanctorum, y en cuyo honor un poeta árabe ha compuesto  el siguiente dístico:

“Él es aquél por el cual la Casa de Allah se convertido en una maternidad;

Y él es aquél que arrojó a los ídolos de esa Casa;

Ali fue la primer y última criatura que jamás nació en la Kaaba.”

El hecho innegable del nacimiento de Imam Ali dentro de la Kaaba también ha sido registrado en tempranas recopilaciones auténticas de hadices de nuestros hermanos sunitas, tales como haki, an- Nisaburi en Mustadrik as- Sahihayn; Sibt ibn al- Jauzi en Tadhkerat al- Khawas il- Ummah; Muhammad ibn Talha ash- Shafei en Matalin as- Saul; y Nuru’d-din bin Sabbagh Maliki en Fusul al- Muhimma.

El último de los autores escribe: “Nadie  antes de Ali nació en la Kaaba. Fue una distinción dada a Ali para resaltar su honor, rango y dignidad.”

Entre los historiadores modernos, Abbas Mahmud al- Akkad de Egipto escribe en su libro Al- ‘Abqarriyet al- Imam Ali, (El Cairo, 1970), que el Imam ali ibn Abu Talib (AS) nació dentro de la santa Kaaba.

A la vista de estos hechos innegables, el 13 de Rajab es el día en el que el más sagrado de los edificios de la tierra vio una repentina separación de su muro, exactamente hace 1455 años lunares atrás, para permitir a una dama venerable pasar dentro de sus sagradas instalaciones. El muro luego se cerró milagrosamente detrás de ella para mayor sorpresa de los atónitos infieles árabes, mientras que las cerraduras de la puerta de la Kaaba se sellaron, sin importar la fuerza y las palancas que los mecanos usaran para intentar romperlas.

El resto es historia, como Fátima bint Asad, esposa del patriarca ismaelita monoteísta, Abu Talib, dio a luz a un radiante niño. Él no era otro que el Imam Ali (AS), el primo, guarda, yerno y vicerregente decretado del Último y Más Grande Mensajero del Todopoderoso para la humanidad, el Profeta Muhammad (SAWA).

¡Qué medida única por parte de Dios Omnisciente para restablecer Su autoridad en la Primer Casa alguna vez construida en el Planeta por el Padre de la raza humana, Adán!

Fue ciertamente un modo novedoso de purificar la estructura cúbica que Abraham había reconstruido para la adoración del Único Creador, de los ídolos que los politeístas habían colocado y de las imágenes de Jesús, María y el Espíritu Santo que los igualmente desviados trinitarios había dibujado en sus muros.

No es de sorprender que 63 años más tarde, cuando golpeado por la asesina espada envenenada en la Gran Mezquita de Kufa (también Casa de Dios), mientras se inclinaba durante la oración de la mañana en dirección a su lugar de nacimiento, el Imam Ali (AS) dijera: “¡He triunfado, por el Señor de la Kaba!”

 

Traducido por Fabiana Ríos, para UMMA, de:

http://www.imamreza.net/eng/imamreza.php?id=9388

 

Filed in: Sin categoría

No comments yet.

Deja un comentario

Debes iniciar sesion para dejar un comentario.