Divorcio y Herencia

Una de las cosas que enojan a Dios Todopoderoso es el divorcio. [Vasa’il, v.22, p.7]
El divorcio es despreciado. El divorcio no es bueno. Es despreciado por Dios, el Profeta (BPD) y los Imames a menos que sea por una causa religiosamente aceptable. El divorcio basado en la lujuria del hombre o la mujer es inmoral, inhumano, irreligioso e irrespetuoso para la otra parte. Aquí he de debatir, primero, la más importante tradición del divorcio, luego las aleyas del Corán pertinentes y las condiciones para el divorcio. En su libro “Sharh i-Mathnavi”, el gran erudito Hajj Sabzevari ha contado que los Inmaculados Imames decían lo siguiente:” Nada es más amado por Dios que la liberación de los esclavos y nada es mas despreciado por Dios que la separación y el divorcio”. [Sharh-i-Mathnavi, p.142]. El Profeta (BPD) decía:
“Entre lo permitido por dios, nada es peor que el divorcio”. [Vasa’il, v.15, p.280]

El Profeta (BPD) dijo:

“A Dios no le agradan los hombres y las mujeres que tratan a sus cónyuges como a juguetes y desean el divorcio”. [Mizan al-Hikmat, v.5, p.546]
El Imam Batir dijo:
“En verdad Dios Todopoderoso se irrita con quienquiera que se divorcia repetidamente”. [Vasa’il, Al-i-Bayt Press, v.22, p.8]
El Imam Sadiq dijo:
“A Dios le agrada la casa en la que hay un matrimonio y menosprecia aquella en la que hay un divorcio”. [Vasa’il, v.22, p.7]
El Profeta (BPD) le pregunto a un hombre qué había hecho a su esposa. Este le contestó que se había divorciado. Entonces el Profeta (BPD) le pregunta porqué, si acaso tenía defectos o era fea. El hombre le contesta que si. El hombre se vuelve a casar. La escena se repite una y otra vez. Entonces el Profeta (BPD) dijo: “Dios, el Todopoderoso, detesta o maldice a cualquier hombre o mujer que repetidamente contrae matrimonio y se divorcia”. [Vasa’il, v.22, p.7]

Causas para el Divorcio

El divorcio es permitido en los casos en que existen condiciones en la mujer o el hombre que no pueden ser corregidos y dificultan la continuación del mismo .En dichos casos la pareja y sus familiares no deben empeorar las condiciones y tampoco dirán cosas impropias. El problema que atraviesa la pareja no debe ser razón para que los demás cometan otros pecados como la calumnia, denuncias, menosprecio, etc. Dichos actos sólo aumentarán el aborrecimiento de la pareja y sus familias y pueden ser origen de tormento en el más allá.

Es desafortunado decir que cada vez que se suscita un divorcio, las familias comienzan con murmuraciones, realizan acusaciones o expresan odio y muchos cometen estos pecados. Puede tratarse de una mujer con la que es difícil convivir, ya que no atiende a las necesidades familiares o de un hombre que no reúne las condiciones bajo las que fue aceptado al momento del matrimonio, en cuyo caso la mujer puede pedir el divorcio. Si estas condiciones existen la pareja debe divorciarse respetuosamente sin cometer pecado alguno.

Las familias no deben involucrarse ni cometer algún pecado. Debo mencionar dos grandes pecados que las familias pueden cometer apenas obtenido el divorcio. Es de esperar que, prestando atención a estos temas divinos, los pecados puedan evitarse.

La calumnia

El Corán establece:
“¡No calumniéis! ¿Os gustaría comer la carne de un hermano muerto? Os causaría horror…”. [Sagrado Corán: Hujurat: 49:12]
El Profeta (BPD) dijo:
“La calumnia arruinará la religión musulmana más rápido que el alimento es digerido en su estómago”. [Vasa’il, v.72, p.152]
También dijo:
“Les advierto en contra de la calumnia que es tan mala como la fornicación”. [Bihar al-Anwar, V.75, p.222]

El Profeta (BPD) dijo:
“En la Noche de la Ascensión, vígente que se estaba arrancando la piel del rostro con sus uñas, le pregunté a Gabriel quiénes eran. Él dijo que eran aquellos que habían calumniado” [Mizan al-Hikmat, v.7, pp.332-333].

El Profeta (BPD) dijo:
“Dios ha prohibido la calumnia, como ha prohibido dañar las propiedades o la vida de un musulmán.” [Ibíd.]

El Caudillo de los Creyentes dijo:
“La calumnia es una señal de hipocresía” [Ibíd.]

También dijo:
“Calumniar a la gente buena es uno de los actos más viles” [Ibíd.]

El séptimo ICAM dijo:
“Aquél que calumnia acerca de sus hermanos creyentes es privado de la Misericordia de Dios”. [Bihar al-A war, V.77, p.117]

El Maestro de los Mártires (ICAM Saín) le dijo a un hombre que estaba calumniando:
“Protégete a ti mismo de la calumnia ya que es la comida de los perros del infierno”. [Bihar al-An war, v.78, p.117].
“De hecho, no hay razón para calumniar a un gobernante lascivo y opresor o de aquél que ya es un malhechor”. [Bihar al-Anwar, V.75, p.253]
El Caudillo de los Creyentes ha dicho:
“El que escucha al calumniador es igual a quien calumnia”. [Mizan al-Hikmat, V.7, p.352].
Está la tradición del Profeta (BPD) relativa a no oír las calumnias:
“Dios protegerá a quienquiera que defiende el honor de sus hermanos musulmanes en frente de quien lo calumnie, del Fuego del Infierno.” [Mizan al-Hikmat, v.7, p.353].
De allí que lo único que debe discutirse en un divorcio, es el divorcio y nada más. No deberá haber habladuría injusta ya que esto sólo ha de causar la ida al infierno

Acusaciones

Hay momentos en que el esposo o la esposa acusan al otro para justificar el divorcio. Esto puede ser hecho también por cualquiera de las familias. Este es un acto malvado con severas desgracias en el Más Allá. El Imam Sadiq contaba acerca de un hombre sabio que decía:
“Acusar a un inocente pesa más que la más pesada de las montañas”. . [Vasa’il, V.12, P.288]
El Imam Reza ha contado que sus abuelos citaban al Profeta (BPD) diciendo:
“Dios echará, a aquél que acuse a un inocente o atribuya algo a alguien sin justificación, al fuego del Infierno hasta que pruebe lo que ha dicho”. . [Vasa’il al-Shiaa, V.12, P.288]

Una lección

Le preguntaron a un hombre quien quería el divorcio de su esposa por la razón. Dijo que le estaba prohibido calumniar a su esposa. Obtienen el divorcio y la mujer contrae un nuevo matrimonio con otra persona. Nuevamente le preguntaron a aquél por la razón de su divorcio a lo que él respondió que estaba prohibido calumniar a la mujer ajena.

El divorcio desde el punto de vista del Corán

Es mejor si la pareja puede resolver sus problemas por sí mismos. Si no lo logran, pueden elegir cada uno a un representante religioso, sabio, paciente y hábil para discutir sus problemas. Quizá de este modo se pueda evitar el divorcio. “Si teméis una ruptura entre los esposos, nombrad un árbitro de la familia de él y otro de la de ella. Si desean reconciliarse, Dios hará que lleguen a un acuerdo. Dios es omnisciente, está bien informado” [Sagrado Corán: Nisaa, 4:35]
El repudio se permite dos veces. Entonces, o se retiene a la mujer tratándola como se debe o se la deja marchar de buena manera. No os es lícito recuperar nada de lo que le disteis, a menos que las dos partes teman no observar las leyes de dios. Y, si teméis que no observen las leyes de Dios, no hay inconveniente en que ella obtenga su libertad indemnizando al marido. Esas son las leyes de Dios, no las violéis. Quienes violan las leyes de Dios, esos son los impíos”

“Cuando repudiéis a vuestras mujeres y éstas alcancen su término (‘Iddat), retenedlas como se debe o dejadlas en libertad como se debe. ¡No las sujetéis a la fuerza, en violación a las leyes de Dios! Quien hace esto es injusto consigo mismo ¡No toméis a burla las aleyas de Dios, antes bien recordad la gracia de Dios para con vosotros y lo que os ha revelado de la Escritura y de la Sabiduría, exhortándoos con ello! ¡Temed a Dios y sabed que Dios es omnisciente!” [Sagrado Corán, Baqara 2:231].
Nótese que el Corán nos recuerda las bendiciones, el Corán, las infinitas Sabiduría y Prudencia de Dios cuando se discute el divorcio. De modo tal que la justicia sea totalmente honrada. Es obvio que el divorcio no ha de ser mencionado en familias que son religiosas y creen en Dios y la Vida eterna, y se embellecen con buenas costumbres y actos. Vivirán siempre juntos en paz y criarán a sus hijos con amor y ternura. La haraganería, depresión, adicción, falta de educación y corrupción de muchos de nuestros hijos están arraigadas en las diferencias entre los padres o su divorcio. Si desean que este horrible dragón llamado divorcio desaparezca, el hombre no ha de ser opresivo, deberá respetar los derechos de su esposa y honrar sus obligaciones y usar los principios de humanidad y los islámicos en el trato con su esposa y sus hijos. La mujer ha de llevar a cabo sus deberes de esposa y madre, también. A Dios le disgusta el divorcio, y quienquiera haya sido el responsable ha de ser cuestionado en la posteridad.

Debemos tratar de reducir las estadísticas de divorcio. Debemos dejar de pecar, de caer en la tentación, de oprimir a otros de modo que no haya divorcios. El sistema judicial nacional debe publicar un folleto esbozando temas morales y sentando los malos aspectos del divorcio. Debe ser entregado a todos aquellos que pretendan divorciarse. Leerlo quizá los haga cambiar de parecer y puede que no vuelvan a separarse. Su vida podría ser reestablecida. Sería mejor que los viudos y las viudas no vuelvan a la vida social ya que podrían corromper a aquellos cuya fe es débil.

Terminación de la vida

La vida es un lugar para lograr nuestras aspiraciones. Culmina con la muerte lo que nos transporta al Más Allá donde nos enfrentaremos con los resultados de nuestros actos, creencias y ética. El Corán pide tanto a hombres como a mujeres que se esfuercen en dejar cosas de lado en esta vida para el Más Allá.

¡Que cada uno considere lo que prepara para mañana! [Sagrado Corán: Hashr 59:18]Un tema muy importante a considerar es un buen testamento referido a como utilizar el tercio de la propiedad de cada uno. Cada persona puede, explícitamente mandar lo que se ha de hacer con esta porción de su propiedad. Y debe elegir a una persona proba para que cumpla su voluntad. Todos los Profetas, los Imames y los santos prestaron mucha atención a este tema y no murieron sin legar. Hemos sido instruidos para dejar un mandato por el profeta (BPD), los Inmaculados Imames y por la aleya 180 de Baqara.
“Se os ha prescripto que, cuando uno de vosotros vea que va a morir dejando bienes, haga su testamento en favor de sus padres y parientes más cercanos conforme al uso. Esto constituye un deber para los temerosos de Dios”. [Sagrado Corán: Baqara. 180]
El Profeta (BPD) dijo.
“Cada musulmán tiene el derecho de testar”. [Mizan al-Hikmat, V.10, pp.494-495].También dijo:
“Un musulmán no ha de dormir sin un testamento”. [ibid]
También dijo:
“Quien muera y tenga un testamento ha muerto acorde a las tradiciones de Dios y Su Profeta, y su muerte está basada en la virtud y el martirio y en el perdón de Dios” [Ibid]
Es mucho mejor para uno actuar sobre su testamento antes de morir ya que las leyes son muy engorrosas y molestan a los herederos. Uno puede hacer lo que desee antes de morir mientras aún está vivo. Puede disponer de sus bienes y propiedad en un buen sentido, como proveyendo los medios para el matrimonio de sus hijos e hijas, pagando los gastos de los huérfanos, construyendo escuelas, mezquitas y asilando a los pobres, por lo que será recompensado una vez que muera. Imam Ali ha recomendado lo siguiente: “Oh hijos de Adán actúen de acuerdo a su testamento teniendo en cuenta sus riquezas y propiedades, y hagan lo que deseen antes de morir ya que todavía están vivos. De todos modos traten de dejar propiedades adquiridas lícitamente obtenidas, ya que lo que fue obtenido de manera ilícita no puede ser heredado. Guarden un tercio de lo que posean para ser testado como deseen, ya que de otro modo no será eficaz. Dividan los otros dos tercios de acuerdo al Corán.

De este modo ninguno de los herederos se ofenderá. Es obligatorio para los herederos actuar de acuerdo a un testamento que fue realizado acorde al Corán. Dicho acto es adoración y recompensa al que muere y a los herederos que actuaron de acuerdo a lo mandado. Los herederos deben primeramente saldar las deudas de negocio, limosnas, los regalos nupciales de la esposa, las deudas personales o los gastos de peregrinación requeridos. No pueden repartir y usar el dinero que pertenece a otros Ya que acarrea el Castigo de Dios. La porción de la esposa, los padres y los hijos y las hijas deben ser estrictamente observados de acuerdo al Libro Divino. De otro modo habrá ocurrido un quebrantamiento de los Límites de Dios, lo que merecerá el Justo Castigo.

Por favor consúltese el tratado práctico de los eruditos musulmanes en cuanto la partición de herencia o consulte a un experto en jurisprudencia islámica. Así el alma de quien murió será complacida. Los herederos deben recordar que quien falleció pasó su vida trabajando duro para sufragar sus gastos y sufrió mucho. A pesar de que quizá haya cometido algunos pecados fiscales, no lo olviden. Recen por él, ayunen por él, hagan caridad y buenos actos. Traten de recordarlo y complazcan a su alma siempre, pero especialmente en las vísperas de los jueves, los meses de Ramadan y Rayab. De esta manera sus hijos aprenderán a recordarlos a ustedes cuando hayan muerto.

Visiten sus tumbas de vez en cuando ya que Dios permitirá que sus almas se acostumbren a ustedes y pueden que ellos recen por ustedes desde el Purgatorio. Yo tenía un amigo que decía que cada vez que tenía un problema, iba inmediatamente a Qom a visitar las tumbas de sus padres. Leía el capítulo “Al Fatiha” del Corán, oraba y hacía caridad en sus nombres. Luego les pedía que rezarán por él y regresaba a Teherán. Él ha sentido que las plegarias de sus padres por él lo seguían y sus problemas se resolvían antes del ocaso. No está bien olvidarse de los padres de cada uno quienes consumieron su vida y energías para criar a sus hijos.
“Algo hay que hacer para evitar que se los olvide”
Dirección de Referencia: www.duas.org/family

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