La Posición de las Mujeres en el Hajj

El inmenso congreso del Hajj (peregrinación a La Meca), considerado el mayor programa educativo del Islam, se lleva a cabo una vez al año. Los rituales del Hajj son de tal manera que en ellos todos los hombres se estiman iguales, sin importar el género, posición social, color y raza. Todo el mundo debe realizar estos rituales para liberarse del egoísmo y de las preocupaciones materiales para acercarse así a Dios.

En estos ritos divinos, destaca el papel loable de las mujeres que han sido símbolo de la fe, conciencia y conocimiento.

El Hajj tiene un antecedente histórico. La Kaaba fue construida en la época de Adán (saludos sean para él) y desde entonces ha sido sitio de adoración para los monoteístas y piadosos. En la época del Profeta Abraham (la paz sea con él), cuando se fundaron la mayoría de los pilares y ritos del Hajj, el mayor papel fue desempeñado por su mujer, Haggar, madre de Ismael. La grandeza de la posición de esa mujer responde a los exámenes a los que se sometió, a su perseverancia y a su fe en Dios. Sus desesperados esfuerzos corriendo en busca de agua para su hijo pequeño, Ismael, respaldándose en Dios en el desierto árido de La Meca, han sido considerados signos de Dios. En el Hajj, los peregrinos deben caminar entre las colinas de Safa y Marwah, para experimentar esos esfuerzos de Haggar aprendiendo la lección de apoyarse en Dios. Haggar enseñó a todo el mundo que cuando alguien se siente desamparado, debería depositar esperanzas en Dios, el Compasivo, el Sabio.

Puede decirse que la historia de la vida de Haggar junto a Abraham, es la de servidumbre. Indudablemente, todos los hombres se someten de alguna manera a estos exámenes, que a veces resultan muy difíciles. Bajo tales condiciones y para salir de las crisis y penalidades, hay que tomar ejemplo de eminentes hombres tales como Abrahamy Haggar. En la aleya 4 de la sura “La Examinada” del Corán se lee: “¡Creyentes! Tenéis un bello modelo en Abraham y en los que con él estaban”.

Otro aspecto de la grandeza de Haggar es su rendición ante la orden divina. Al enterarse Haggar de la orden de Dios para sacrificar a su hijo Ismael, las tentaciones del Diablo llegaron a su colmo. Por eso, se acercó a Haggar informándole que Abraham quería matar a Ismael. Haggar le preguntó si hay alguien en el mundo que mate a su hijo. El Satán respondió que Abraham afirmaba que esto era la orden de Dios. Haggar dijo como se trata de la orden divina, había que ejecutarla, añadiendo estar contenta con lo que estaba contento Dios. Estas palabras llenas de fe y servidumbre de Haggar elevaron su posición.

En la actualidad, la tumba de Haggar se ubica cerca de la Ka’aba donde se encuentra la tumba de Ismael y algunos profetas divinos, que es la vacía estructura cúbica que los musulmanes circunvalan durante el Hajj. Durante la circunvalación también tienen que ir alrededor de una barandilla estrecha llamada la “falda de Haggar”.

De esta manera, aquella mujer que quedó sola en los desiertos de La Meca por Dios aceptando la providencia divina con todo corazón, se convirtió en un modelo para los otros. Haggar también es la primera mujer en colgar una cortina en la Kaaba en homenaje de la misma.

En la cultura islámica, cuando alguien alcanza la perfección, puede convertirse en un modelo para los demás, sin importar que sea mujer u hombre.

 

Fuente: spanish.irib.ir

Link: http://spanish.irib.ir/programas/islam/art%C3%ADculos-isl%C3%A1micos/item/118324-la-posici%C3%B3n-de-las-mujeres-en-el-hajj

 

En el sagrado Corán cuatro mujeres son mencionadas como ejemplos a tomar por los creyentes. Al respecto, en la aleya 11 de la sura “La Prohibición”, se lee: “Y Dios pone como ejemplo para los creyentes a la mujer de Faraón. Cuando dijo: «¡Señor! ¡Constrúyeme, junto a Ti, una casa en el Jardín y sálvame de Faraón y de sus obras! ¡Sálvame del pueblo impío!»

 

En la siguiente aleya, Dios presenta a María, madre de Jesucristo, que cuenta con características únicas, como modelo a tomar por los creyentes.

 

Una esquina de la Kaaba que se llama el “pilar Yamani”, lleva un singo de la presencia de una dama pura y casta de nombre “Fatima Bint Asad”, madre del Imam Ali (la paz sea sobre él). Fatima se acercó a la Kaaba para pedir ayuda de Dios para dar a luz a su bebé (Ali). Los testigos juraron que de repente una de las paredes la Kaaba se abrió a los pies de Fátima, quien avanzó hasta entrar en ella. Tres días después, salió de la misma pared con un bebé, al que acunaba entre sus brazos.

 

Esto es otro honor para las mujeres en la tierra de la Revelación y de la Kaaba y muestra la elevada posición que ocupan las mujeres piadosas.

Antes de la aparición del Islam, algunas evidencias indican la relación directa o indirecta de las mujeres con el Hajj.

 

Khadija (saludos de Dios sean para ella) fue la única mujer que en momentos difíciles en los albores del Islam, rezaba frente a la Kaaba junto al Profeta Mohammad (la paz de Dios sea con él y sus descendientes) y al Hazrat Alí (la paz sea sobre él). Estas tres personas, de hecho exhibían a otros una nueva cultura en contraposición con la cultura tradicional y pagana de la tribu Quraysh.

 

El juramento de lealtad de las mujeres al Profeta Mohammad durante el Hajj, también es uno de los casos dignos de mencionar en lo referente al elevado estatus de las mujeres.

 

En el Segundo Pacto de “Aqabah”, alcanzado en La Meca entre el Profeta y los musulmanes de Medina, en la caravana de 73 personas de éstos últimos había varias mujeres, quienes en una reunión con Mohammad le juraron lealtad. Esto se conoció como el “pacto de lealtad de las mujeres”, Con este pacto, logrado pese a las sensibilidades de los politeístas de La Meca, quedó oficializada la participación de las mujeres en los ritos del Hajj, la cual no era común en aquel tiempo. A partir de ese momento, también las mujeres, junto a los hombres, juraban lealtad al Profeta junto a la Kaaba y se presentaban en distintas escenas.

 

En resumen, el horizonte del enfoque islámico de las mujeres es muy extenso y global. En la escuela del Islam, se aprecian las funciones políticas, culturales, económicas de las mujeres.

 

El Hajj ahora es un ambiente que lleva a las mujeres a los escenarios sociales, a obtener nuevas experiencias y a interactuar con los demás. Por ello, es un importante factor constructivo e influyente para revitalizar la cultura coránica, recuperar los derechos de las mujeres y hacer florecer sus talentos.

 

Filed in: Sin categoría

No comments yet.

Deja un comentario

Debes iniciar sesion para dejar un comentario.