De pie en la gran corte de Yazid (Que Allah le retire Su misericordia), con su cabeza descubierta ante una multitud de hombres extraños, la Dama Zainab (La Paz sea con ella) habló con dignidad y confianza, fiel a su origen puro, con sus palabras que perforaban el aire: “Planea lo que quieras planear y lleva a cabo tus complots e intensifica tus esfuerzos, pues – por Allah! – Nunca serás capaz de aniquilar nuestra mención, tú nunca serás capaz de matar nuestra inspiración, ni tu vergüenza alguna vez será lavada”. (Maqtal al-Husain)
En efecto, la mención y la inspiración de Ahlul Bayt (La Paz sea con ellos) y de la tragedia de las tragedias continúa hasta hoy. Incluso después del día de Ashura, las mezquitas, los centros y las casas están llenos de dolientes que se reúnen para contar las atrocidades cometidas contra el Imam Zainul Abideen (La Paz sea con él) y las mujeres y los niños de Karbala. Las mujeres desempeñaron un papel más crucial y evidente en los eventos después de Karbala, y los detalles de su viaje son tan desgarradores que no podemos olvidarlos.
Ellas soportaron mucho en la marcha de Karbala a Kufa y de Kufa a Shaam. El calor del sol se cernía sobre ellas mientras que como prisioneras fueron atadas juntas. Había una cadena con pinchos que ellas veían que forzaba al Imán de su época y lo traspasaba con cada movimiento. Había una multitud burlona que las rodeaba mientras los despiadados tiranos las hacían marchar hacia adelante. Y como agregado a eso, las nietas del Profeta del Islam (La Paz sea con él y su progenie) estaban todo el tiempo con sus cabezas desnudas.
Pero seguramente ese detalle no podía ser verdad; de lo contrario habría sido el Día del Juicio sobre el pueblo. Estas eran, después de todo, las nietas del amado elegido por Allah – entonces, ¿cómo es posible que estén sin el correcto hiyab frente a los no Mahrams? Tal vez sus Abayas (túnicas) o Niqab (cubre la cara) fueron quitados, pero seguramente nadie tuvo la audacia de arrebatarles su Maqna (cubierta de cabeza), revelando el cabello a todos y cada uno… ¿no?
Reconociendo a los hombres de Yazid por lo que son: El Mal
Seamos realistas aquí. Si creemos que las Abayas o Niqabs de las mujeres fueron quitadas, ¿qué razón tendrían los tiranos de ser tan generosos en cuanto al uso del velo? No tendría sentido para nosotros inferir que los asesinos del Imam Hussain fueran suficientemente considerados en cuanto al uso del pañuelo en la cabeza. No hay forma de engaño en cuanto a un hecho obvio: los tiranos fueron el epítome de la maldad. Si alguien puede soltar una flecha hacia un bebé, y los demás no hacen nada para hablar en contra de ello, es evidente cuán ennegrecidas se han convertido sus almas. ¿Después de haber cometido crímenes tan atroces como los brutales asesinatos en las llanuras de Karbala, parecen realmente los tiranos el tipo de personas que hubieran tenido la decencia de especialmente dejar intacto el velo de las mujeres mientras que las torturaban?
Los hombres estaban tan codiciosos en su prisa por saquear tantas joyas como fuera posible, que cortarían el dedo entero del cuerpo de los mártires si el anillo fuera difícil de quitar! En todos los libros de Maqatil, hay relatos de las joyas robadas a las mujeres y los niños. Eso significa que los hombres de Yazid cometieron crímenes tan indignantes como violar los Hijabs, quitar la joyería por la fuerza de las extremidades de las mujeres y quitarles su Maqna para rasgar los pendientes de sus orejas.
Esos soldados de Shaitan no tenían ningún respeto por la santidad de cualquier símbolo religioso. Estaban dispuestos a derramar la sangre del Imam en el suelo de la Kaaba si él no hubiera dejado la Meca a tiempo. Derramaron la sangre del Profeta que corría por las venas del Imam, a pesar de que habían presenciado el afecto del Profeta hacia él. Los tiranos no dejaron nada de bondad, así que obviamente no fueron respetuosos del símbolo del hiyab, en el camino para arrebatar las Abayas o el Niqab no iban a dejar los pañuelos en las cabezas.
Cuando la caravana estaba entrando en la decorada ciudad de Shaam, las cabezas de los mártires atravesadas por lanzas fueron colocadas cerca de las mujeres encarceladas. Um Kulthum (La Paz sea con ella), la hija del Imam Ali, tuvo que decirle al asesino Shimr que el desfile de cabezas sea lejos de las mujeres para que las miradas de la gente no estén tanto sobre su estado al descubierto. Pero Shimr ignoró sus palabras porque deseaba que ocurra exactamente el efecto contrario – quería que las cabezas estuvieran cerca de las mujeres para que la gente pudiera ver ambas trágicas atracciones. (Nafas al-Mahmum) Tal era la mentalidad precaria de los tiranos!
En su discurso, la Dama Zainab abiertamente dio a luz la naturaleza de Yazid y sus hombres: “Oh que terrible es el pecado que llevas! Miserable eres y renegado del camino de la rectitud; que tú seas distanciado y aplastado! Tu esfuerzo se vuelve inútil, tu trabajo está arruinado, tu trato se pierde y no ganaste nada sino la ira de Allah y Su Mensajero”. (Maqtal al-Husayn) Esto es en referencia a los despreciables que están enlazados a una eternidad de castigo, sobre quienes le pedimos a Allah que retire sus bendiciones hasta el Día del Juicio. ¿Estamos realmente tratando de encontrar excusas para ellos diciendo que fueron ligeramente bondadosos hacia las mujeres de los Imanes? No podemos dejarnos engañar de esta manera, de lo contrario seremos incapaces de mostrar nuestras caras al Duodécimo Imam (que Allah acelere su reaparición) cuando él regrese y busque la justicia por la opresión a su familia.
Mención de las cabezas descubiertas y el Maqna
En al-Muqarram’s Maqtal al-Husayn, dice: “La gente corrió a robar a las mujeres del Mensajero de Allah. Las hijas de Fátima al-Zahra corriendo entre lágrimas, su cabello al descubierto”. (Tarikh-e-Tabari) “Los pañuelos fueron arrancados, los anillos fueron jalados de los dedos, les quitaron los pendientes y como así también los anillos del tobillo”. (Muthir al-Azan) “Un hombre tomó ambos pendientes pertenecientes a Umm Kulthum, infectando sus oídos en el proceso”. (Al-Sakiba Al-Dama) Asimismo, se relata que las damas fueron arrastradas de las tiendas y las tiendas fueron incendiadas. “Las mujeres de la familia del Profeta estaban con la cabeza descubierta, los pies desnudos y saqueadas de manera similar a los que están en cautiverio”. (Nafas al-Mahmum)
Además de ser citado claramente que sus cabellos estaban al descubierto, el robo de pendientes es también un signo de una cabeza descubierta. Las mujeres de la familia del Profeta no usaban sus pañuelos en la cabeza de tal manera que mostraban sus pendientes, porque eso no es un Hijab apropiado – así que es obvio que sus pañuelos en la cabeza fueron arrancados antes que sus pendientes.
Cuando los hombres del ejército de Yazid comenzaron a saquear el campo del Imám, después de la batalla de Karbala, un hombre llamado Khuli entró a la tienda del Imam Sajjad. Shaikh Saduq dice que la Dama Zainab también estaba allí y ella narró:.. .se llevó la Qinaa Maqna de mi cabeza… cuando fue expuesta mi cabeza, miró a los pendientes que tenía, entonces vino hacia mí y arrancó los pendientes de mis oídos. Khuli lloraba mientras hacía todo esto y cuando la Dama Zainab preguntó por qué, el hombre codicioso respondió que si no tomaba los pendientes por sí mismo entonces alguien más lo haría. Por eso, la Dama Zainab oró: Que Allah corte tus manos y tus piernas, y que Él te queme en el fuego de este mundo antes del fuego del siguiente!
Abu Mikhnaf escribe que años más tarde, cuando Mukhtar al-Thaqafí castigaría a quienes torturaron a la familia de los Imames, a Khuli se le pidió los detalles de sus obras. Le dijo a Mukhtar: “Yo soy el que tomó la Maqna de Zainab bint Ali y sus pendientes. Cuando él más a fondo le contaba a Mukhtar las palabras de la Dama Zainab, Mukhtar cumplió con su pedido y llevó a cabo sus deseos contra Khuli.
Describiendo la aterradora escena de los tiranos mientras entraban en el campamento del Imam saqueando y prendiendo fuego a cada tienda, Fatima bint al-Hussain (La Paz sea con ella) también narró su propia experiencia. Habló de uno de los hombres malvados quitándole la Maqna y la Abaya de otras mujeres y luego viniendo hacia ella: “Me caí y quitó mi Maqna y se llevó mis pendientes… mi pelo estaba expuesto a la luz del sol. Después de eso, la Dama Fátima por un tiempo cayó inconsciente. Cuando despertó vio a la Dama Zainab y le preguntó: Oh mi tía, hay un pedazo de paño para cubrir mi cabeza de los espectadores? La trágica respuesta de la Dama Zainab para la Dama Fátima fue que mirase el estado de su tía. La Dama Fatima dijo: “Miré a mi tía Zainab y ví que su cabeza estaba expuesta”… (Al-Anwar de Bihar)
Cuando la caravana de prisioneras iba a entrar en la ciudad de Kufa, tuvieron que esperar a que las calles estén decoradas para marchar a través de ellas. Cuando pasaron a través de la multitud mirándolas, algunos preguntaban quiénes eran esas prisioneras menospreciadas pero dignas. Una de las mujeres preguntó de qué familia eres, prisionera? Cuando le dijeron que eran de la familia del Profeta, ella regresó a su casa y reunió alimento, algo para que se cubran y Maqaani (plural de Maqna) para dar a la respetada familia puesto que ellas no tenían ninguno. (Al-Luhuf)
Haciendo justicia a su memoria
Las tragedias que sufrieron las mujeres después de Ashura fueron tan grandes que constantemente recordamos a las mujeres, honramos sus sacrificios y lloramos sus sufrimientos. Uno de los aspectos más fuertes que rompe el corazón es cuando recordamos la violación de la santidad de su Hijab. Después de todo, eran las hijas de la noble mujer que observó el hiyab completo incluso en presencia de un hombre ciego, ella fue quien pidió hacerse un ataúd para que los no Mahrams fueran capaces de ver su figura ni por casualidad. Estas fueron las hijas de la Dama, cuyo entierro se llevó a cabo en la oscuridad de la noche, oculta a los ojos de los extraños. Entonces, ¿cómo podemos no estar apenados por la violación de su Hijab?
Al reducir el alcance de la realidad de su sufrimiento, no podrían ser honrados los problemas que estas mujeres atravesaron. Si empezamos haciendo caso omiso de ciertos hechos y empezamos a alterar otros, si decimos que las mujeres nunca estaban sin su Maqna, podríamos estar cometiendo una grave injusticia contra las hijas de la Dama Fátima (La Paz sea con ella) por no reconocer toda la humillación por la que ellas pasaron.
El Profeta nos ha dicho: “Yo no les pido a ustedes ninguna recompensa por todo lo que he hecho sino el amor a mis parientes cercanos” (Corán 42:23). Si amamos a Ahlul Bayt, entonces también querremos a aquellos a quienes ellos aman – y cuando amamos a la gente, nos preocupamos enormemente sobre lo que les pasa. Estamos con ellos para apoyarlos si pasan por dificultades, nosotros les ayudamos cuando están en necesidad, y denunciamos si se lleva a cabo la injusticia contra ellos. Hacemos todo esto y más, pero hay una cosa que nunca pensaríamos de hacer a alguien a quien amamos, es menospreciar su sufrimiento.
Esta no es una estrategia utilizada por altavoces que traen lágrimas a nuestros ojos, ni esto es un error cultural que ha penetrado a través de nuestras tradiciones de luto. Esta es la trágica realidad – las cabezas de las nietas del Profeta fueron expuestas al sol, la luna y los ojos de los extraños. En vano es intentar restaurar su dignidad mediante la minimización de la intensidad de su humillación, debemos honrar estas mujeres inspiradoras, dignas, conmemorando su pena en su totalidad.
Referencias:
Al-Luhuf – Sayyid ibn Tawus
Bihar al-Anwar – Allamah Majlisi
Maqtal al-Husayn – Abd al-Razzaq al-Muqarram
Nafas al-Mahmum – Shaykh Abbas Qummi
10th of Imam Hussain, Muharram 1430 – Sayyid Muhammad Rizvi
Fuente: Islamicinsights.com
Link: http://www.islamicinsights.c
om/religion/history/the-tragedy-of-uncovered-heads.html
Traducción: Laila Hakim para UMMA
