Motivos para la Vestimenta Discreta (Parte 2)

El motivo económico

Otro motivo dado para la vestimenta discreta es que habían dicho que la vestimenta discreta se produjo a causa de la economía, y por supuesto, era para explotar a las mujeres.

Para referirse al hecho que dicen que la vestimenta discreta se relaciona a la era en que los hombres dominaban a las mujeres. Si no aceptamos aquella era, dicen que resultó de los hombres como mediadores de las mujeres: un hombre contrata a una mujer para sus propios propósitos. La mantiene en su casa para que haga los trabajos de él. Él deja que parte de su trabajo sea realizado por una mujer. Esto era similar a cuando aprisionaban esclavos y no les permitían abandonarlos para que realicen un mejor trabajo para su amo.

Los hombres vieron que podría ser una ventaja para ellos colocar a las mujeres detrás de una cortina y evitar sus idas y venidas y de ese modo podrían llevar adelante mejor el trabajo del hogar que le había sido dado a hacer. De esta manera, los hombres hacían esto de modo tal que contratar a una mujer tenía motivos económicos y las convertían en instrumentos. De otro modo, no hay razón para hacer una cosa así. Dondequiera que la vestimenta moderna ha aparecido, fue acompañada de tal situación del empleo de la mujer por parte del hombre para que trabaje en el hogar.

¿Es verdad que esa razón existió en aquellos lugares del mundo en que la vestimenta modesta apareció? No podemos negar que quizá en algunos rincones del mundo esta situación existió. Si los hombres evitaban que las mujeres dejaran el hogar y evitaban que otros las viesen de cualquier forma, si los hombres encarcelaban a las mujeres, las raíces de tal causa podrían haber sido económicas.
Sin embargo, estamos discutiendo el Islam. El Islam, por un lado, establece y trae la vestimenta discreta y por el otro lado afirma muy directamente algo que se halla en los mismos claros principios del Islam que es que el hombre no tiene en absoluto, derecho alguno de obtener ganancias económicas de la mujer. Esto es la independencia económica de la mujer. Se le hadado gran énfasis a este tema.

Esto implica que un hombre no tiene derecho a beneficiarse económicamente de ningún modo de una mujer. El trabajo de una mujer le pertenece a ella. Si, dentro del mismo hogar, se le da a hacer algún trabajo será si ella lo desea. Pero si una mujer dijera “No. No lo haré”, un hombre no tiene derecho a obligarla a realizarlo.
Una mujer es libre en cualquiera sea el trabajo que ella haga. En primer lugar, ella tiene el derecho de rehusarse, un hombre no tiene el derecho de ordenarle hacer algo. En segundo lugar, si ella dice “Haré esto y aquello por tal pago”, ella tiene el derecho de recibir ese pago, en el caso de amamantar a su hijo, por ejemplo.

Aún cuando la prioridad de una madre sea amamantar a su propio hijo, ella tiene derecho a obtener una paga por ello.
Una mujer tiene el derecho de trabajar fuera de su casa en tanto no dañe el ambiente familiar. Lo que sea que ella gane le pertenece sólo a ella, no interesa qué clase de trabajo legítimo lleve a cabo.

Debe ser claramente reconocido, entonces que los preceptos islámicos no intentan que la vestimenta moderna sea un medio para explotar económicamente a la mujer. Si esa hubiese sido la intención, los ordenamientos lo hubieran reflejado. Por ejemplo, los preceptos habrían establecido que un hombre tiene el derecho de emplear a su esposa en su hogar y que la mujer debe usar la vestimenta discreta. Entonces las dos cosas se hallarían conectadas. Un sistema que establece que un hombre no tiene derecho a explotar a una mujer pero, por otro lado, el mismo sistema ha establecido una vestimenta discreta, claramente, entonces, no estableció la vestimenta discreta para explotar a las mujeres.
El Motivo Ético

Otro motivo que han dado para la aparición de la vestimenta discreta tiene un aspecto ético. Esto es, se relaciona al carácter y a la naturaleza del individuo.

Sostiene que fue causado por le egoísmo del hombre y por sus celos. Un hombre dominaba a una mujer cuando podía disfrutar en exclusiva de ella. Es decir, una especie de codicia que existía en los hombres ocasionó que se diera la vestimenta modesta.
Russell sostiene justamente esto. Dice que el ser humano ha sido capaz, hasta cierto punto, de dominar su codicia de riquezas a tal punto que luego alentaron la caridad y el compartir la mesa con los demás porque esto se relacionaba con las riquezas. Luego tuvieron como algo desagradable en el ser humano la excesiva codicia, pero no fueron capaces de controlar su anhelo sexual de la misma manera. De este modo, cambiaron el nombre de esto por “virilidad” o “celo”.

Consideraron los celos y el anhelo, bajo este nombre, como una virtud donde la caridad es buena y si está en buena relación con la riqueza, debe ser buena en relación con las mujeres también, o está mal en ambas áreas. Cómo es entonces que al tratarse de cosas que pertenecen a una persona es bueno ser generoso y liberal, pero al tratarse de una mujer es algo malo. No, no existe diferencia entre ellos. Si es bueno, es bueno para ambos, y si es malo, es malo para ambos.

En primer lugar, no es correcto comparar “tener una esposa” con “tener propiedades”. En Segundo lugar, desde nuestro punto de vista, hay una diferencia entre celos y anhelo (pasión, fervor, ardor, ghairat). Creemos que son dos sentimientos distintos. El anhelo es un instinto natural dado a la humanidad. Es una palabra colectiva. Es decir, sus raíces están para preservar la sociedad, no al individuo. Es como un policía que Dios ha puesto entre la humanidad para preservar las futuras generaciones. Como hemos señalado, sin embargo, cuanto mayor es la satisfacción que recibe un hombre de los placeres sexuales, su sentido de anhelo disminuye a la par de sus sensibilidades hacia la modestia, piedad y fuerza de voluntad moral. Los hombres lascivos no objetan que sus mujeres tengan amoríos, quizá hasta los disfruten y defiendan tales actos.

Considerando lo opuesto como verdad, de hombres que batallan contra sus deseos de ego y lujuria. En esta batalla, uniendo sus fuerzas morales, dominan otros vicios como la codicia, la envidia o la adoración de las riquezas dentro de ellos mismos. Dichos hombres tienen un mayor “anhelo” o “sentido de masculinidad” y son más fervorosos y protectores de las mujeres. De hecho, protegen a todas las mujeres en general. Su conciencia no les deja permitir ninguna clase de agresión contra la mujer en la sociedad, porque es como si fueran los protectores de todas las mujeres.

El Imam Ali dijo “una persona noble, fervorosa, nunca comete adulterio”. No dijo “una persona celosa jamás comete adulterio” sino una persona fervorosa. ¿Por qué? Porque la masculinidad es una virtud noble, humana. Es una virtud humana que se relaciona con la sociedad y su pureza. Como un hombre fervoroso no permite la corrupción de la mujer con la que se relaciona, tampoco es feliz viendo a las mujeres de la sociedad ser corrompidas. Esto es así porque fervor y celos son distintos. Los celos son un asunto personal e individual y son causados por una serie de creencias espirituales, pero el fervor, el anhelo es una emoción y una sensibilidad que se relaciona a la especie humana como un todo.
El Motivo Psicológico

Es bien sabido que el espíritu del ser humano, como el cuerpo de una persona, puede estar sano o enfermo. ¿Cuál es la causa de la enfermedad? Se han dado muchas razones. Una de las mencionadas es la frustración, la falla para conseguir los propios deseos, la privación o la desilusión.
Algunas personas han sugerido que estas frustraciones sexuales se originan de las limitaciones sociales. Con la remoción de estas limitaciones, todos los individuos tendrán éxito en el ámbito de lo sexual y la frustración sexual desaparecerá. Este supuesto fue puesto delante pero los inconvenientes para ello se volvieron muy claros. Se hizo tan claro que aunque es verdad que la frustración sexual causa enfermedad psicológica, no puede eliminarse por la remoción de los límites porque si quitamos los límites sociales, sólo servirá para estimular más los deseos sexuales, aumentando, de este modo, las demandas que llevarán a más desilusión en el ser humano.

Cuando las demandas están limitadas, pueden ser satisfechas. Las demandas pueden incluso ser disminuidas es relación a la provisión, pero se ha probado que la demanda de ciertas cosas es el ser humano son ilimitadas. Sin embargo, aunque sean satisfechas, el deseo persiste. Cosas que tienen una cualidad que no es solamente física son de esta manera. Por ejemplo, en el área de las cosas materiales, si queremos decir cuánta comida una sociedad necesita, podemos estimarlo, pero si preguntásemos cuánto dinero necesita una sociedad, la demanda sería ilimitada.
La experiencia y la estadística han demostrado que en occidente, donde la libertad sexual es muy grande, y en algunos lugares no tiene límites, las enfermedades psicológicas son mayores que en una sociedad son limitaciones. A mayor estimulación, mayor aumento del deseo. Se aumenta cada tanto tiempo, como el fuego. ¿Puede una persona saciar el fuego con gasolina? Claramente no puede ser hecho.

Se dice que no importa cuánto se trate de impedir algo a un ser humano, la codicia por eso aumenta. Es verdad, pero el punto a destacar es que el ser humano desarrolla la codicia por algo que le es prohibido y a la vez estimulado, pero si no le es ofrecido o se le ofrece en menor cantidad, el ser humano halla menor deseo por eso. Cuando es estimulado es imposible para alguien satisfacer los deseos, no importa cuanta libertad se le otorgue.

De esta manera, si hay una especie de limitación y los deseos sexuales son satisfechos dentro del ambiente matrimonial, si la sociedad es un lugar de trabajo y actividad, si una mujer no tiene el derecho de estimular los deseos sexuales ni el hombre tiene el derecho de buscar satisfacción sexual fuera del ámbito marital, si fuera así, el espíritu y la moral de la gente claramente se desarrollaría de una manera más saludable y sana.

Como en la familia, los esfuerzos deben ser hechos, para que hasta donde sea posible, las relaciones maritales sean más y más íntimas y cualquiera que debilitara esta relación debe ser resistido. La limitante satisfacción sexual al matrimonio, cualquier clase de satisfacción de la que se trate, causa en la pareja casada que desarrolle una unión más profunda porque un hombre y una mujer que conozca sólo a su esposo como su fuente de placer y felicidad, claramente desarrollará lazos más profundos y fuertes.
De esta manera el tema de prohibir la satisfacción de actividades sexuales fura del centro familiar es útil para fortalecer la solidaridad familiar, en tanto que permitir tales posibilidades fuera del centro familiar separa a la familia. Como hemos venido resaltando, la vestimenta discreta islámica no es nada más que esto, el límite o la restricción de las necesidades sexuales para el matrimonio.

Ahora veremos a la sociedad. Se dijo que la vestimenta discreta paraliza a la mitad de la sociedad. Si la vestimenta discreta fuera la misma que existió entre los hindúes o en el antiguo Irán, podría ser verdad. Pero la vestimenta discreta islámica no dice que una mujer deba estar encarcelada ni dice que una mujer no tenga derecho a dejar su casa o hacer un trabajo en particular, lo que es de naturaleza social o económica. Los preceptos islámicos dicen, como hemos leído en las aleyas del Santo Corán y en las Tradiciones, que una mujer que deja su hogar no debe hacerlo de modo tal que estimule a otros hombres o los atraiga. Es el deber particular de la mujer. Y ningún hombre tiene el derecho de arrojarle una mirada lasciva a una mujer que deja su casa. Ese es el deber particular del hombre.

Si una mujer no habló en tonos estimulantes en una reunión social, si esto no sucedió, ¿Los muchachos y las muchachas no estudiarían mejor? Si los muchachos no tienen derecho a galantear, ¿La sociedad no funcionaría mejor? Si una mujer está usando una vestimenta discreta y va a comprar algo y el vendedor sabe que no es el lugar para juegos ¿De qué modo es mejor? Claramente si existe la vestimenta discreta islámica, la fuerza de tareas humana ciertamente se llevará a cabo mejor con mayor eficiencia, y la productividad laboral mejorará.

Aquello que ha sido creado claramente impide que el trabajo progrese como debe. Los estudiantes no estudian, el mercado ha sido hecho para desviarlos de su principal propósito que es vender productos de calidad. En su lugar, vacían los bolsillos de la gente mostrándoles una hermosa mujer que vende algo. Los hombres van a comprar, sin importarles de qué producto se trata, para poder hablar con ella. ¿Esta causa desviará a la sociedad?

De este modo, desde el punto de vista del trabajo y las actividades sociales, el mejoramiento de la sociedad dicta que no debe ser un lugar para la estimulación o la satisfacción de los deseos sexuales y la vestimenta discreta islámica sirve a este propósito.

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