Jueves, 21 de junio de 2012 Sayyid Muhammad Rizvi
Ya he mencionado que la menstruación no es ni “la maldición a las mujeres” ni está relacionada con el pecado original de Eva.
La menstruación es el flujo de sangre, y la sangre, de acuerdo a la shari’ah, es una sustancia najis (impura) por lo tanto la menstruación también es considerada así. Pero la impureza de la menstruación no evita de modo alguno que la mujer viva una vida normal con su familia y amigos.
Una persona preguntó al Imam Jafar as- Sadiq (la paz sea con él) acerca de una mujer que le había dado agua a un hombre mientras se hallaba con su período. El Imam dijo: “Una de las esposas del Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) le estaba vertiendo agua y dándole de beber mientras se hallaba con su período.” En otra tradición, el Imam Muhammad al- Baqir (la paz sea con él) relata que el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) le dijo le dijo a una de sus esposas, “Sírveme agua”. Ella le contestó, “Estoy con mi período”. El Profeta le dijo, “¿Está tu menstruación en tus manos?”9 Estas dos narraciones son suficientes para demostrar que la impureza de la menstruación no impide a la mujer vivir una vida normar con su familia y amigos.
Por otro lado, existen ciertos actos de adoración, etc., en el Islam que son tan sagrados que un musulmán, sea hombre o mujer, no puede llevarlos a cabo a menos que se hallen calificados de cierto modo. Esto es sólo en relación a ciertos actos que la mujer que está menstruando, así como los hombres junub, tienen prohibido realizarlos. Esos actos son los siguientes:
1. Tocar los escritos del Corán, los nombres y atributos de Allah, los nombres del Profeta, los Imames y Fátima (la hija del Profeta). Es mejor no tocar los nombres de los demás profetas, tampoco.
2. Recitar aquellos versículos del Corán en los que la sajdah (prosternación) es wajib, i. e., el versículo 15 del capítulo 32, el versículo 37 del capítulo 41; el versículo 62 del capítulo 53 y el versículo 19 del capítulo 96. Es mejor no recitar ni un solo versículo de estos capítulos.
3. Permanecer i ingresar a una mezquita. Se puede atravesar las mezquitas 10 (ingresar por una puerta y abandonarla por otra) excepto la Masjidu I- Haram (la Sagrada Mezquita de La Meca), Masjidu’n Nabi (la Mezquita del Profeta en Medina) y los santuarios de los Imames- una mujer ha’iz no puede ni siquiera pasar por dichos lugares.
Como no tiene permitido ingresar a cualquier mezquita, naturalmente no puede realizar la circunvalación (tawaf) de la Ka’bah ni observar el i’tikaf.11
4. Dejar algo en una mezquita, incluso si está parada afuera. Pero puede sacar algo de ella, ya que no puede ingresar.
5. Una mujer que está con su período está excusada de la salat (la plegaria) porque no tiene una importante calificación para ella, i. e., taharat (la pureza). Ni siquiera tiene que realizarla como gaza. El Imam Ali Reza (la paz sea con él) dijo, “Cuando una mujer tiene su período, no reza porque se halla en un estado de impureza (de sangre) y a Allah le agrada ser adorado por una persona pura (tahir)”12
6. Del mismo modo, una mujer ha’iz está excusada del ayuno, pero en este caso, tiene que ayunar luego del mes de Ramadán como gaza. En su respuesta a la pregunta de Abu Basir, el Imam Jafar as- Sadiq dijo, “Ayunar es sólo un mes al año, mientras que la salar es para cada día y cada noche. Por eso Allah ordenó que el ayuno (perdido por una ha’iz en Ramadán) sea reparado como gaza, mientras que Él no ordenó que se realice la gaza de las salats (perdidas durante la hayz).”13
Es mustahab para una ha’iz cambiar su toalla higiénica al momento de cada oración, realizar wudu’, sentarse en su musalla enfrentando la qiblah y recitar du’as; es mejor recitar tasbihat arba’ah. (Tasbihat arba’ah son del siguiente modo: subhan Allahi; wa’i- hamdu li’l-lahi; wa la ilaha illa ‘lahu; wa ‘la- lahu akbar)
Es makruh para una ha’iz recitar, conservar, transportar o tocar los bordes de las páginas del Corán o los espacios en blanco de las entrelíneas.
Al final de este capítulo me gustaría presentar los siguientes versículos de la Biblia de modo que el lector pueda apreciar las leyes de la shari’ah, la Biblia en el libro del Levítico dice:
“Y cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su carne, siete días estará apartada; y cualquiera que tocare en ella, será inmundo hasta la tarde. Y todo aquello sobre que ella se acostare mientras su separación, será inmundo: también todo aquello sobre que se sentare, será inmundo. Y cualquiera que tocare á su cama, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la tarde. También cualquiera que tocare cualquier mueble sobre que ella se hubiere sentado, lavará sus vestidos; lavaráse luego á sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde. Y si estuviere sobre la cama, ó sobre la silla en que ella se hubiere sentado, el que tocare en ella será inmundo hasta la tarde. Y si alguno durmiere con ella, y su menstruo fuere sobre él, será inmundo por siete días; y toda cama sobre que durmiere, será inmunda. Y la mujer, cuando siguiere el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, ó cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre; todo el tiempo del flujo de su inmundicia, será inmunda como en los días de su costumbre. Toda cama en que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre; y todo mueble sobre que se sentare, será inmundo, como la inmundicia de su costumbre. Cualquiera que tocare en esas cosas será inmundo; y lavará sus vestidos, y á sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde. Y cuando fuere libre de su flujo, se ha de contar siete días, y después será limpia. Y el octavo día tomará consigo dos tórtolas, ó dos palominos, y los traerá al sacerdote, á la puerta del tabernáculo del testimonio: Y el sacerdote hará el uno ofrenda por el pecado, y el otro holocausto; y la purificará el sacerdote delante de Jehová del flujo de su inmundicia. (Lev. 15: 19-30)
Ahora, podrán apreciar las palabras de Allah que dice, “Allah no quiere imponeros ninguna carga, sino purificaros y completar Su gracia en vosotros. Quizá, así seáis agradecidos.” (Corán, 5:6)
Notas:
9. al- ‘Amili, op. cit., Vol. 2, p. 595
10. Es necesario aclarar que mezquita, i. e., masjid, es diferente de los centros religiosos construidos por la Shari’ah en memoria del Imam Hussein (la paz sea con él), que habitualmente son conocidos como Husseiniyyah, Imambaqah o Imambara.
11. I’tikaf significa ayunar y permanecer en la mezquita por al menos tres días con la intención de adorar a Allah
12. Ibid. P. 586
13. Ibid. P. 591
Tomado del libro: “The Ritual Ablutions for Women (Taharatu N. Nisa)” [“Las abluciones rituales de las Mujeres (Taharatu N- Nisa)] de Sayyid Muhammad Rizvi
Traducido por Fabiana Ríos, para UMMA, de:
